¿NEIZAN? ¿QUIÉN ES NEIZAN?
Traducción al final del capítulo..
.
.Todo lo que puedo recordar ahora es que me encontraba encerrada, que no tenía miedo pero que quería volver a casa. Llevaba mis manos amarradas a una silla, no podía despegarme de esta y tampoco escapar. Las extremidades me dolían, la cabeza me palpitaba y en mi mente todo pesaba tanto que no era capaz siquiera de memorizar por qué me encontraba allí otra vez.
Cerré los ojos con fuerza, retirando todo el aire contenido en mis pulmones. La vista y el olfato me fallaban, pero el sentido no, todavía podía sentir; sentir el frío cubriendo y calando mi cuerpo frágil al punto de dar sacudidas debido a su causa, sentir el miedo voraz que se introducía en mí buscando más que devorar, porque nunca se saciaba, sentir su voz gélida entrando en mis oídos como una balada dulce pero martillar mi subconsciente como una base de rock metálico.
Ella tomaba mis recuerdos y luego los quemaba. Me hacía sentir dolor y lo llamaba "privilegio", me apagaba y me encendía. Ella era la creadora de todo.¿Cómo solía llamarle?
—Lyna Freedman, pequeña bribona, ¿por qué has vuelto a mí? —El ruido de sus tacones hizo eco en la habitación, pero el sonido de su voz lo hizo en mi interior—¿No me dejaste muy en claro la última vez que esto es un infierno para ti?
—Doctora, el infierno no se compara con esto.
—Me enorgullece oírlo —Una minúscula sonrisa se dibujó en sus labios.
—No es un cumplido.
—¿Quién te ha enseñado el significado de infierno?
—Tú.
Escuché una risa de su parte antes de que el lugar adaptara cierta densidad oscura. Ya sabía a qué me enfrentaría, siempre odiaba esta parte.
Una onda de electricidad se enrolló por mi brazo y se dispersó por todo mi torso. Apreté los bordes de la silla, encerrando un grito en mi garganta.Los párpados amenazaron con cerrarse, mas sus palabras me obligaron a seguir despierta, a mirarla a través de un manto de luz azúl.
—Osas volver a mi territorio sin ser invitada y faltarme el respeto en mi rostro. Sabía que no eras de pocas agallas, pero no lo olvides, bribona: nosotras somos lo mismo.
—No lo somos.
—¿A qué has vuelto?
—Vine por ella, a rescatarla. Doctora, devuélvemela. —respondí, casi sin aliento.
—Está muerta.
Ni siquiera titubeó y ante ello, mi pecho dolió. Toda la esperanza que resguardaba ahí, de repente comenzaba a drenarse por una pequeña filtración que llevaba abriéndose día tras día desde el accidente.
—¡Deja de jugar con mi mente! Ella está aquí, ¿no es así? La he visto, lo sé, no puede estar...
—Si ves a los muertos es porque estás loca —me interrumpió, y aunque no la ví, supe que una mueca satisfactoria adornaba su cara. Lo sentí en las vibraciones de sus palabras—. Lo que realmente debió decirte es que, Lyna, eres como una calamidad, un virus que envenena y mata a quienes te rodean. Ya lo verás, pequeña bribona, tú misma te arrebatarás todo. Llegarás a la cima y en la cima morirás porque aquella sólo es un privilegio para los solitarios.
Comprendí más de lo que debería una niña, comprendí que la libertad no es para todos, que si quiero la mía debo arrebatársela a alguien más pero, ¿podría alguien como yo ser capaz de tal acto atroz? La respuesta es no.
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Darkside Appearances
Science FictionUniverso Darklight. Trilogía Darkside [1] Para Lyna Freedman su vida da comienzo tras el suicidio de su mejor amiga, y con ella, abre las puertas a un infierno que no sabía que existía, pero que sin embargo siempre estuvo allí. A medida que recupera...