que se arme el desmadre

#15

Aclaraciones  rapidas:
Al inicio del capítulo Ran tiene 13,   Rindou tiene 12 mientras takemichi y Akkun tienen 16 (eso ubica a ambos en Bachillerato)
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El rubio de trenzas ignoro el dolor de sus propias  heridas para  sujetar a su hermano que yacía inconsciente en su regazo ambos  tenían varios moretones recibidos en pelea.  No sabía dónde estaban exactamente si bien habían ido a Shinjuku a buscar a su padre para que les diera más dinero no espero que su pequeño hermano y el terminaran peleando con unos tipos por entrar a territorio ajeno.  Ran no le importaba mucho el estado de sus atacantes seguramente estarían hechos mierda, cuando escucho los sonidos de sirenas simplemente tomo a su hermano y huyo para terminar escondiéndose en un horrible callejón donde para rematar había comenzado a llover, bueno estaban en pleno verano en la noche era normal.
Su cara ardía al igual que su cuerpo dolía en contraste con el frío causado por el clima, si el teniendo la resistencia que tenia estaba sufriendo se preocupaba del estado de su hermano que aún no se levantaba podía verlo temblar del frío, como pudo lo aferró más a él para darle calor.
Su única compañía eran las luces neon de las calles, la gente que caminaba con sus paraguas  no los veía o fingían no hacerlo.
Ran estaba siendo seducido por la idea de cerrar sus ojos para descansar pero estando en un lugar desconocido los dos no podía darse ese lujo por lo que batallo usa do su fuerza de voluntad.
En medio de sus lapsos de inconsciencia no vio cuando alguien se acercó, hasta que sintió que las gotas de lluvia dejaron de golpearlo viendo a dos personas, reaccionó intentando ponerse a la defensiva para proteger a ambos

Una de ellas  detuvo su puño Ran pudo apreciarla mejor cuando la persona se puso a su altura,lo primero que vio fueron unos bonitos ojos azules, luego entendió  que era una colegiala mayor que el pues aún tenía el uniforme escolar puesto, falda tartan azul claro, camisa  blanca con las mangas arremangadas a los codos  abierta de los tres primeros botones  botones del pecho, chocker negro, medias de red, junto con medias negras a los muslos y unos tenis verdes esmeralda.

—tranquilo, no les haremos nada pequeño— comento con voz suave la extraña

Para Ran la voz de joven  fue una caricia, bueno para cualquiera carente de afecto lo sería. Pero aún  dudoso sujeto a su hermano, antes de caer inconsciente.

Takemichi jadeo con sorpresa alcanzó a sujetar la cabeza del pequeño rubio de trenzas para que no golpeara a su hermano, los observó preocupada pues tenían signos de violencia, el menor de ambos tenía marcas en su cuello. Miro hacia Akkun que sujetaba la gran sombrilla haciendo un ademán para que se acercará .
El de cabello ciruela hizo lo esperado.

—No podemos llevarlos a tu  casa Take, estamos muy lejos y no hay ningún hospital cerca—

—Lo se, pero conozco un lugar a una cuadra de aquí donde podamos llevarlos para que los cure y esperar a que despierten, ¿Me ayudas?—

Akkun gimió cansado, no podía decirle que no a la teñida con sus bonitos ojos brillando como cachorro. Takemichi se metía en problemas por querer ayudar al primer desgraciado que veía tirado en la calle. Pero el era débil ante ella, resignado se acercó mientras le entregaba a takemichi la sombrilla para cargar al mayor de los dos, una vez estando de pie con el de trenzas en su brazo tomo la sombrilla para que la rubia  acomodaba su pequeña mochila en hombros para posteriormente cargar al menor de lo niños.
Cómo la de ojos azules habia dicho, el lugar a la cuadra era un pequeño pero modesto motel. En recepción la dueña del lugar estaba atendiendo, levantando sus ojos marrones de la revista sonrió alegre al ver a la morena.

—Takemichi, linda tiempo sin verte—
Comento la señora mientras se acercaba a la Hanagaki

—Aoi- San, me alegra mucho verla tengo una urgencia, se que usted podría ayudarme espero no ser molestia— comento apenada la joven