El accidente que nos unió

CAPÍTULO 7

CAPÍTULO 7

Unos minutos pasaron desde que Carlos dejó el hospital cuando Pablo me envió un mensaje:

¡JULIA! ¿Cómo estás? Espero que no te estés aburriendo mucho con tu familia jaja. Tengo ganas de verte y de hablar contigo ;) Hablamos luego, un beso.

En ese instante, mis ojos empezaron a soltar lágrimas. Nunca había llorado tanto. Me sentía tan mal conmigo misma. Daría lo que fuera porque Pablo viniera a verme. Le echaba tanto de menos... En ese momento fue cuando me di cuenta de que realmente Pablo me gustaba. ¿Qué le iba a contar a Carlos? Nada. No le contaría nada. Apenas conozco a Pablo y Carlos se merece una oportunidad, después de todo, me llevaba gustando 5 meses y yo a el 1 año.

No sabía que contestarle. ¿Qué se suponía que le iba a contestar? ¿Yo tambien me muero por verte pero hoy he empezado a salir con el chico que me gustaba hasta que el accidente nos unió? Si... ese accidente nos unió... Y volvería a poner mi vida en peligro 1000 veces por volver a verle. Después de 20 minutos dejé de llorar y me sequé las lágrimas con un pañuelo de papel que encontré en la mesita de noche del hospital. Tenía que contestar a Pablo.

Decidí no escribirle de una manera muy simpática para que se pensara que no estaba interesada en él ya que ahora tenía novio:

Bien... Mañana me dan el alta. No me estoy aburriendo... Hasta luego.

Madre mia... que borde había sonado. Pero es lo que hay, ahora tenía novio y no quería decepcionarlo.

Al instante, recibí una llamada. Miré el teléfono y era Pablo. ¡¿Que querrá ahora!? ¡¡Si le he respondido borde, será por algo!!

Decidí no responder al teléfono ya que me sentiría peor y seguramente empezaría a llorar como una niña pequeña.

No tenía ganas ni de hablar con él. Solo había una persona que me alegraría y me ayudara en esta situación. Alejandra.

Ignoré la llamada de Pablo y marqué de memoria el teléfono de Alejandra. Obviamente me sabía su teléfono de memoria. Han sido dos años de amistad, risas y alguna que otra lágrima. Estábamos juntas para lo bueno y para lo malo y, definitivamente, esta era una de esas situaciones malas.

-Hola amor! ¿Cómo ha sido la visita de Carlos?

-No te lo vas a creer...

-¿Qué coño ha pasado? Cuéntamelo ya o pienso ir al hospital a sacarte las palabras

-Ya voy, ya voy. Es que no me das ni tiempo a explicartelo. Pues mira... ha venido y me ha confesado que llevo un año gustandole

-¡AHHHHH! TIAAAA. Eso es increible! Joder aunque se haya liado con 7 tías durante ese tiempo...

-No me lo recuerdes. Lo peor de todo es que estamos saliendo...

-¿Por qué dices peor de todo? Julia, ¿el accidente te ha cambiado el cerebro o algo? Es que hace una semana llega a pasar esto y estarías en las nubes eufórica.

-Ya, ya lo sé. Es que hay algo que no te he contado...

-Déjame adivinar, ¿te gusta Pablo verdad? ¿A que sí?

-¿Cómo lo has sabido?

-Somos hermanas desde hace dos años... sé como eres y cómo piensas.

-Pues si tia... Pero no sé. No conozco a Pablo prácticamente y Carlos me lleva gustando desde hace un montón y supongo que la tontería de Pablo se me irá pasando a medida de que esté con Carlos.

-Sabes que nadie te está obligando a estar con Carlos ¿no? Si no te gusta, ya está. Déjaselo claro y vete con Pablo porque según lo que me has contado está coladísimo por tí.

-La verdad es que está colado por mi, o eso demuestra. Pero no se Ale, pienso que en unos días pasaré de Pablo y otra vez me gustará Carlos.

-Puede que sí. Pero recuerda, nadie te obliga a estar con él y no te lo tienes que exigir a ti misma. Tienes que hacer lo que tu quieras sin que te importen los demás.

-Vale... Gracias por todo cariño. No sé que haría sin tí.

-Juliet, me voy a estudiar que mañana tengo inglés y ya sabes lo mal que se me da. Hablamos mañana y ya me cuentas lo que vas a hacer. Te super quiero!

-Siii, mañana te cuento. Eres la mejor amiga del mundo, te adoro!

Colgué el teléfono y empecé a pensar los pros y contras de estar con Carlos. Los pros eran que le conocía desde hace mucho, confiaba en él, me gustaba mucho (bueno, al menos hasta hace unos días), sabía como era y conocía todo sobre él. Los contras eran bastantes. Era muy mujeriego, lo que suponía que pronto me dejaría por otra mas guapa y buena que yo, ya no me gustaba desde que conocí a Pablo, siempre bebía mucho en las fiestas y no hay cosa que odiara más que verle borracho, es muy egoista; siempre hace lo que quiere sin pensar en los demás, se metía mucho con la gente que no era tan "popular" como él y los dejaba en ridículo, solo pensaba en si mismo y su cuerpo... Joder, pensé. Nunca me había dado cuenta de los contras que había sobre Carlos. No era tan bueno como yo pensaba ahora que lo había visto de otra manera. Me desilusioné mucho al pensar en cómo era realmente: mujeriego, egoísta, egocéntrico y, de vez en cuando, borracho. Me repugnaba la idea de salir con ese chico. Pero, la triste realidad era que ya estaba saliendo con él.

Miré el reloj y eran las 21:00, ya era la hora de que las enfermeras me trajeran la cena. Solo tenía ganas de acostarme y llorar. Encendí la televisión y, casualmente, estaban poniendo mi película preferida: El viaje de Chihiro. ¿Cuántas veces podía haber visto esa película? Me sabía el guión de memoria e incluso, tenía las canciones de la película en mi iPhone. Al menos, esta noche mi distracción sería ver esa preciosa película y dejar los problemas hasta el día siguiente.

-0-

Hola! ¿Qué les a parecido el capítulo? Han visto ya que Carlos no es tan bueno como parecía ¿eh? Iremos viendo más sobre él a medida que avanza la historia. Por cierto, hoy hemos llegado a 1000 lecturas de la novela. Nunca pensé que llegaría a 100 y estamos a 1000. Muchísimas gracias a todos los que hayan leido la historia :D

Con cariño, su amiga

P ♥