El accidente que nos unió

CAPÍTULO 11

Lo primero que quiero decir es que siento no haber podido publicar en estas dos semanas ya que he estado muy ocupada con temas personales pero no piensen que he terminado la novela porque aún tengo muuuuuuchas ideas en la cabeza. Disfruten la lectura y no se olviden de comentar y votar!

CAPÍTULO 11

LUNES:

Me desperté con el sonido de mi insoportable despertador que marcaba las 07:30, hora de levantarse para ir al colegio. Mis padres seguían dormidos porque entraban a trabajar mas tarde. Me fui al baño y me di una ducha de agua ardiendo. Luego fui a la cocina y desayuné cereales con leche y una manzana. Mas tarde me lavé los dientes y me puse el triste uniforme de mi colegio. Miré mi teléfono y tenía un mensaje de Carlos *OGGG cada vez soporto menos a Carlos, que ganas de cortar con el pero aún me tengo que vengar*

Te paso a recoger o no? Tq

*COMO ME PUEDE HABER DICHO TE QUIERO SI EN VERDAD NO ME QUIERE!!!!!!??? Que harta estoy de él*

Decidí contestarle:

No gracias, no quiero retrasarte. Iré en autobús :)

Obviamente prefería ir en coche para no ir en bus aunque no quería estar con él encerrada en un coche. Me da tanto asco Carlos y pensar que hasta hace una semana me gustaba tanto... Lo cierto es que no me gustaba de verdad sino que mi cabeza hizo que me gustara. Quién me gusta de verdad es otro... Llamé a Alejandra para ver si íbamos juntas en bus pero no me cogía el teléfono. Seguramente seguirá dormida, como siempre. No conozco a alguien que duerma mas que ella. Bajé la calle de mi casa hasta la parada del autobús y me senté allí pensando en todas las preguntas que tenía sin respuesta: ¿quien sería la secreta novia de Carlos antes que yo? ¿de qué se conocen Carlos y Pablo? ¿por qué estaban juntos en la moto?  ¿Por qué estas cosas tan raras me pasan solo a mí? Tenía ganas que el día en el colegio terminara rápido para hablar con Pablo y resolver todas mis dudas pero tambien tengo que aparentar normalidad delante de Carlos. Y contarle todo a Alejandra.    Justo llegó el autobús donde me subí. Me senté en uno de los asientos y allí estaban Susana y Violeta, dos compañeras de mi clase.

-¡Julia!- gritaron las dos al verme entrar

-Hola chicas- las saludé

Se avalanzaron hacia mi y me dieron un enorme abrazo. Vaya, tenía mas buenas amigas de las que pensaba. Alejandra y yo siempre habíamos sido amigas solas. Sin grupito ni pandilla de mas niñas. Éramos nosotras solas pero muchas tardes quedábamos con la demás gente y nos caía muy bien la gente de mi curso. Luego vino la época donde éramos las "populares" por así decirlo. Donde nos invitaban a todas las fiestas incluso de gente de la universidad, algo casi inalcanzable para gente de mi edad. Las dos parecíamos mas mayores de lo que de verdad éramos pero sobretodo yo. Se me subió mucho lo de ser popular y ser amiga de todos e ir a todas las fiestas hasta que tuve el accidente donde de mis amigas y amigos sólo vinieron a visitarme Carlos y Alejandra. Aunque, ya sabemos porque vino Carlos a visitarme. Y obviamente, la mejor de todas las visitas, la de Pablo. No le conocía de mucho pero nunca había conectado así con una persona. Cómo el decía, desde que nos vimos supimos que algún día íbamos a acabar juntos aunque necesitaba saberlo todo para confiar en él.

-¿Cómo estás tía?- preguntaron las dos interesadas por mi

-Pues mucho mejor la verdad, sigo algo cansada pero ya estoy bien- dije sonriendo

-Uff, toda la clase te preparamos una pancarta, te compramos chuches y flores pero Carlos dijo que no podíamos ir a visitarte- dijeron

-¿¡QUÉ!?- chillé. Todo el autobús se giró para mirarme, y como no, mis mejillas se pusieron como dos tomates.