CAPÍTULO 3

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Desperté y recordé que ayer tuve un accidente y que seguía en el hospital. Miré el movil y ví que eran las 7:45. Quedaban 15 minutos para que mis padres llegaran. La verdad, no tenía ganas de ver a nadie. Ni siquiera a mis padres, Alejandra, Pablo o Carlos. Mierda, hoy venía Pablo y si no quiero que se lleve mala impresión mia necesito maquillarme un poco. Al menos pintalabios y rizarme las pestañas.

Llamaron a la puerta y eran mis padres. Me trajeron pasteles que acababan de comprar en la pastelería de al lado del hospital. Me dieron la cajas de pasteles y la abrí con todas las ganas del mundo. Mmmm... había napolitanas de chocolate y pastel de fresa. Mis dulces preferidos. Empecé primero a devorar la napolitana y que buena estaba. Tenía muchisima hambre ya que la noche anterior me trajeron sopa y huevos y no me lo comí.

Estuve viendo la tele durante un rato con mis padres y luego me llamó Alejandra que quería venir a verme. Como ella sabía que Pablo vendría en un rato, le pedí que me trajese algo de maquillaje para no parecer un fantasma cuando me viese.

Mis padres se fueron a la 13.30 y en ese momento llegó mi mejor amiga a la habitación del hospital. Echaba mucho de menos verla. Su melena media morena, sus ojos castaños, su nariz alargada y su boca carnosa. La verdad es que estar dos días sin ella parecía un mundo. Desde hacía dos años nos hicimos inseparables, somos como hermanas.

Se acercó a mi con sus largos brazos y me apretó y me dio 300 besos. Ella siempre tan exagerada.

¡TIAAAA! No sabes como te he echado de menos Juliet. Estar dos días sin ti ha sido muy duro. ¿Bueno como estas cariño? Cuentamelo todo.

*Juliet, así me llamaba ella. Decía que era como Julieta. Una romántica esperando a su Romeo*

Hola fea. Yo tambien te he echado de menos. Bueno pues no se como contartelo... Por cierto ¿me has traido el maquillaje no? Es que sino Pablo va a creerse que soy un fantasma.

No exageres boba. Para estar en el hospital no estas mal. Solo tienes que cepillarte el pelo y echarte un poco de pintalabios.

Bueno... Oye... cuéntame lo de Carlos porfiiiiiiiiii

Vaaaaaaale. Mira pues cuando te atropellaron yo obviamente no lo sabía. Empezé a llamarte porque no cogías el Whatsapp. Tampoco me cogías a si que llamé a tu madre y ella me dijo que estabas en el hospital que acababas de tener un accidente. Mandé un mensaje al grupo de la fiesta y dije que no podría celebrar mi cumpleaños sin mi mejor amiga y les expliqué que habías tenido un accidente y todos se pusieron como locos. Me llamaron Marina, Álvaro, Alberto, Paloma y Carlos diciendo que cuando estarías bien o al menos, poder venir a visitarte.

¿Enserio Carlos quiere visitarme?

Siiiiii yo me puse contenta por tí pero a la vez estaba muy triste porque pensaba que te ibas a morir.

¿Ale qué hora es?

Las tres menos diez ¿por?

MIERDA tia maquillame ya. Pablo viene en diez minutos

Vale tranquila (jaja) Oye no te gustará Pablo no? Es que parece que tienes mucho interés en arreglarte por el.

Tu tambien estarías nerviosa si la persona que te ha salvado la vida viniese a verte. Y no, no me gusta. Ni si quiera le he visto. Encima sabes perfectamente quien me gusta.

Gracias a Dios aquella mañana la enfermera me quitó la benda de la cabeza y mi larguísimo cabello dorado ya podía estar suelto. Alejandra cepilló mi suave cabello, me rizó las pestañas, me echó un poco de colorete y me ayudó a lavarme los dientes. Fue un momento al baño a coger mi colonia. Mi Fantasy de Britney Spears. Hacía meses que no usaba esa colonia. Me la regaló Nacho por nuestro quinto mes de novios. Ya no me gustaba esa colonia porque me recordaba a el.

Alejandra se acercó y me dio un beso enorme en la mejilla y salió de la habitación. Pasaron unos minutos y mi paciencia se iba agotando. Justo cuando iba a coger el movil para llamarle alguien llamo a mi puerta y entró por ella.

*MADRE DE DIOS*

Entró un chico altísimo de ojos verdes y cabello castaño. Llevaba puesto unos vaqueros un poco ajustados, una camiseta blanca, una chaqueta negra de cuero y en su mano llevaba un paquete de cigarrillos y el casco de una moto.

Sentí que se acercaba a mi y mis mejillas se estaban poniendo rojas. Cuando tenía su cara frente a la mía soltó un 'Hola'. Yo le respondí igual.

¿Que poco habladora eres en persona no? Por teléfono no eres igual de tímida.

No soy timida Pablo

¿Y entonces por qué te has puesto roja cuando he entrado?

¿Qqqque?... Yyyo no me he puesto roja...

*Joder, me ha mirado los mofletes y ha visto que los tengo rojos. Lo peor de todo es que he tartamudeado. Ahora pensará que soy imbécil.*

Te has puesto roja porque te he gustado. Te esperabas a alguien mucho menos guapo que yo.

*Es un imbécil. Un chulo. Se cree mas guapo y mejor que nadie. Por teléfono no era así.*

(Jaja) No me creo que un chulo como tú podría bajarse de la moto de alguien para salvarle la vida a alguien que no conoces. Será que yo te tuve que gustar mucho para bajarte de la moto de tu amigo y salvarme la vida.

... La verdad cuando me bajé a buscarte me daba igual si eras fea, guapa, delgada, gorda, vieja o jóven. No podía dejar a alguien muriendose en la calle. Pero la verdad, cuando te dí la vuelta ví a una chica bastante guapa.

*QUEEEEEEEEEE? Me acaba de llamar guapa! Julia tranquia. Procura que no se te pongan las mejillas rojas.*

Ah bueno. Pues ahora enserio Pablo, muchísimas gracias por salvarme la vida.

(Jaja) No hay de qué.

Cogió una butaca y la puso al lado de mi cama. Sacó de su bolsillo de la chaqueta un paquete de Sugus. Mis caramelos preferidos. ¿Como lo habría sabido? Voy a terminar engordando en el hospital entre los dúlces de esta mañana y ahora los Sugus.

He traido Sugus porque son mis favoritos.. Espero que te gusten, sino te compro otra cosa.

¿Es coña no?

¿El qué?

Que has traido Sugus. Mis chuches preferidas. No sabes como me gustan

(Jajajaja) Vaya casualidad.

Pablo.

¿Cuantos años tienes?

¿Cuantos me echas encima?

Mmm... 18?

Ui, casi, tengo 20.

Ahh.

¿Tu tienes 17 verdad?

Si! ¿Como lo sabes?

Oí a tu madre decir tu edad cuando te hacían la ficha médica.

El accidente que nos unióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora