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Era la hora de salida, Evan iba junto a Gregory quien lo quiso acompañar hasta su casa. Cuando llegaron a casa de Evan se miraron un rato para despedirse.
─ Espero te este llevando bien con Leo. -Dijo Gregory.-
─ En realidad, sí. -Sonrió con algo de timidez.-
─ Me alegro Evan -Le sonrió.- Bueno, tu tienes que entrar a tu casa y yo irme a la mía, así qué, nos vemos.
Evan asintió y se le quedó mirando un rato, Gregory volteó la mirada a un gatito que estaba ahí no hace mucho, no se habían dado cuenta.
─ Qué lindo -Dijo Evan.-
─ Sí.. ¿Qué tal si te lo llevas? -Preguntó Gregory.-
─ No creo poder.. Pero puedo darle algo de comida. -Sacó un sándwich de su mochila.- Ten..
Evan le dió el sándwich a el gato y volteó a ver a Gregory.
─ Espero yo caerle bien. -Dijo el castaño mirando tranquilamente a el gato.-
─ No te preocupes.. Siempre les caís bien a las personas.. -Se acercó poco a poco a a la mejilla de Gregory y depósito un beso en ella.-
Los ojos de Gregory se abrieron como platos a el instante y volteó a ver a el menor.
El pelicafe oscuro se sonrojo como un tomate.
─ A-Ah, yo ya me voy.. -camino rápidamente.- ¿Por que hice eso?, ¿por qué hice eso?, ¿por que hice eso? -Dijo eso último susurrandose para si mismo.-
...
Evan hacia temblando en su cama, no sabía que hacer, solo pensaba en Gregory desde ya hace semanas.
Y con lo que pasó al despedirse de el, ahora estaba más confundido.
Tenía miedo, tenía mucho miedo.
No quiere enamorarse de su mejor amigo, ni si quiera esta seguro de que esta enamorado, esta realmente confundido, Dios.. ¿Por que es tan difícil?
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