LA PROMESA----- ̈Hermione X Draco Malfoy ̈

4. Bienvenida a Slytherin

-hola Granger-Dijo Malfoy con sus dos manos dentro de sus bolsillos, con la postura más despreocupada de lo normal.
-hola Draco- lo salude tímidamente, puesto que en mi mente estaba el recuerdo de ese cabello rubio llevándome a la enfermería.- entonces ¿tú me vas a acompañar a mi nueva casa en Hogwarts?
-Si, Así es, ¿quién mejor que yo no?- Dijo con ese tono de superioridad que tanto detestaba en el.
-si, puesto que no pude cambiar de casa, no tengo de otra.- le dije a modo de resignación.
-Cuando conozcas a Slytherin no volverás a Gryffindor- dijo seguro de si mismo.
-Si pues ya veremos- dije convencida.
Salimos de la oficina camino a la sala común de Slytherin, cuando en los pasillos nos encontramos con Ron.
Cuando las miradas de Ron y Draco se encontraron, pude percibir ese aire de enemistad de siempre, pero sobre todo odio en los dos.
-Hermione puedo hablar contigo un segundo- me miro Ron con seriedad.
-Que sea rápido Wesley tenemos prisa-le contesto Draco algo molesto.
Ron se limitó a mirarlo con odio. Me tomo del brazo y me aparto de Draco para llevarme a un rincón y poder hablar con más privacidad.
-Al verte caminar con Malfoy entiendo que no pudiste cambiar de casa- me mira un poco triste.
-si así es, pero por fin pude saber la razón para todos estos cambios y creo que tiene un poco de sentido- le dije
-Pues para mi no lo tiene, no me gusta verte cerca de Malfoy, me da nauseas el solo pensar que tienes que pasar tus tardes en su sala comun.
-Ron no es para tanto.- le dije tratando de animarlo.
-No quiero que pases tanto tiempo con el- me tomo de la mano y me miro a los ojos- se que el es capaz de lastimarte en cualquier momento, por eso te pido que no le creas ni una palabra de lo que habla, el siempre será un mortifago para mi.- voltea a ver a Draco con odio.
-Mira Ron, las cosas ya pasaron, trata de estar tranquilo yo estaré bien-le conteste con una sonrisa.- ademas tu y yo necesitamos hablar, y no precisamente de Draco o de mi casa nueva en Hogwarts.- me miro con sorpresa y soltó lentamente mi mano
-Bueno, tienes razón, ya lo hablaremos luego. Nos vemos mañana en clases Hermione- me abrazo y me dio un pequeño beso en mi frente.
Cuando me abrazo mi rostro quedó frente a Malfoy y pude ver enojo en su rostro cuando noto mi mirada se volteó con rapidez.
-Bueno Ron nos vemos.- el se alejó de mi y yo regresé con Malfoy.
-Bueno granger... sigamos.
Caminamos unos cuantos pasillos hasta llegar a una fuente de piedra grande con una sirena esculpida en ella, nunca había estado en esta parte del castillo pero admito que era muy linda. Para llegar a la sala común de Slytherin debíamos ir hacia abajo en el castillo, pues su sala común tenía vista hacia las profundidades del lago negro en Hogwarts.
-Bueno llegamos- Draco dijo una pared donde no había nada.
-¿está es la entrada? Esperaba algo un poco más impresionante para un Slytherin.
-jaja Espera a ver esto- dijo sonriendo.-Aspiración!
Cuando Draco dijo esa palabra una serpiente gigante de piedra se movió entre las paredes, formando un arco con su cuerpo y convirtiendo la vida a la entrada. Después de eso apareció una puerta que se abría para darnos la invitación a pasar.
-Vaya es impresionante!- le dije a Malfoy.- el se limitó a mirarme con una sonrisa.
- Bueno entremos.
La decoración por dentro era justo como esperaba, detalles en verde, negro y gris. Los colores de Slytherin. También los muebles eran de un estilo antiguo pero con clase. Lo que más me gusta de su sala común es la vista al lago. Se podía ver todo tipo de animal acuático nadando, era fascinante pero al mismo tiempo intimidante, justo como pensé que seria.
-Tu sala común es muy bonita-le dije con toda sinceridad
-Nuestra sala común. Ahora eres una Slytherin, siéntete libre de explorar por donde quieras. Tenemos una Biblioteca justo por aquí, creo que te puede interesar.-Draco señaló un gran librero lleno de libros que no había visto nunca, no estaba equivocado esto me encantaba.
-Vaya, e estado en la sección prohibida, pero no e visto estos libros. Me encantaría hacerles un ojo.
-Claro cuando quieras, del lado derecho están los dormitorios de las mujeres, ahí encontrarás tu habitación y tu cama, tus cosas ya están sobre ella, me encargué personalmente. Y del lado Izquierdo está mi habitación. Si necesitas algo puedes ir a buscarme. Incluso a media noche- me miro con una ceja levantada y una sonrisa traviesa.
-obviamente está prohibido entrar a la habitación de los chicos- le conteste sería y calmada.
- si pero, aquí las cosas se hacen como yo quiero. Es mi casa, y como soy de último año tengo tratos especiales.
- si claro, toda tu vida ha tenido tratos especiales. Eres un Malfoy, tu familia es de las más ricas. Por supuesto que tienes trato especial- le dije con frialdad.
- Si tienes razón- me respondió seriamente.- pero esto me lo e ganado por mérito propio.
Seguimos recorriendo la sala común en silencio mientras miraba las chimeneas y techos altos.
Draco me hizo una seña para sentarnos en un sofá negro de cuero.
-¿bien que opinas?- Dijo Draco sonriendo.
-hasta ahora me gusta el lugar. Solo que no estoy muy seguro por la compañía- me miro un poco decepcionado.- No es por ti, no me mal entiendas. Es por las demás personas que piensan igual que el señor tenebroso, se que no les gustará que alguien como yo sea su compañera de casa, ya e lidiado con esos comentarios todos estos años, solo que ahora estoy dentro de la boca del lobo.- Draco me mira con preocupación.
-Mira granger, se que esos comentarios eran muchas veces de parte mía, y que todos estos años te e tratado mal. Pero quiero que sepas que todo eso ya pasó. No soy el mismo de antes, yo ya... madure.- aparte la mirada un poco avergonzado- Así que desde ahora te quiero pedir perdón por todas mis tonterías estos años, por todo lo malo que te hice pasar, a ti ya tus amigos.
Me equivoqué mucho.
-¿es por eso que me cargaste a la enfermería?- las palabras salieron sin siquiera pensarlo.
-Ah, si, es por eso- dijo un poco ruborizado, se le notaba rápidamente por su pálida piel- pero no sabía que tú te diste cuenta. Pensé que cuando te cargaba estabas inconsciente.
-Si lo estaba, pero no recuerdo mucho, solo recuerdo tu cabello, y... tu aroma. Cuando hablamos y estuve cerca tuyo lo reconocí. Pero como fue que paso? ¿Cómo fuiste tan rápido para atraparme?
-con magia- respondió el. Use un encantamiento de inmovilidad.
Así pude tomar tu cuerpo antes de que cayeras al suelo.
-Claro, debí suponerlo, bueno... muchas gracias por eso.
- y dime porque te desmayaste? Tanta fue tu impresión de estar en slytherin?
-Si, y también había más cosas en mi cabeza.
-espero que todo por lo que está pasando mejore granger. No quiero que algo como eso vuelva a pasar. Me preocupas.- cuando dijo eso mi corazón comenzó a latir con fuerza, no puedo creer lo que estoy escuchando.
- es como si estuviera hablado con otra persona- le dije avergonzada
- es lo que trató de ser- me miro con sus ojos grises llenos de amabilidad, no puedo no creerle, creo que después de todo Ron se equivoca con sus suposiciones, Draco a cambiado.
- Bueno iré a mi habitación, a sido un día largo para mi y quiero descansar.
-Claro- se levantó mientras sacudía un poco su cabeza, como si estuviera pensando miles de cosas.
-nos vemos mañana en clases Draco.
-Nos vemos granger.
Me di la vuelta y me dirigí a mi habitación. Para mi sorpresa tenia una habitacion propia. ¿Cómo es esto posible? Al pensar en eso grabé mi conversación con Draco. ¿Será quien hizo esto?
No voy a negar que me gusta tener una habitación para mi sola, así no tendré que escuchar comentarios que me desagradan. Pero por otro lado me parece demasiado. Tengo que hablar con Draco sobre esto. Pero será mañana. Estoy agotada. Me quite la ropa y me puse mi pijamada, observé rápidamente la habitación y era muy acogedora, incluso tenía un gran librero lleno de libros. Vaya eso era lo que más me gusto. Mire mi uniforme planchado y colgado en un gancho, con el logo de Slytherin. Vaya mañana será un día largo pensé. Buena hora de dormir.
Me dispuse a acostarme y apagar la luz de noche que tenía en mi cómoda a un lado de mi cama, cuando vi un libro negro. Me dio curiosidad y lo abrí, estaba en blanco, es como un diario. Volví a la primera página y de pronto vi que las palabras empezaban a aparecer.
"Buenas noches Granger"
Era un libro que servía como mensajero. Y obviamente Draco tenía el otro libro donde escribió eso y lo dejo aquí para mi.
Draco es muy detallista, y debo admitir que es muy guapo. Cuando pensé que mi corazón empezó a doler, pero no me lastimo fue un dolor agradable, mi corazón estaba ardiendo y se que era por Draco, pero eso me hacía pensar en Ron. En lo mucho que lo quería pero mi corazón no se ponía así con el.
Me quite ese pensamiento de la cabeza y me puse a dormir. Ni siquiera conteste el mensaje de Draco.
Mañana será un día largo...