01

2.6K 226 1
                                    

Saliendo de la academia, los alumnos más pequeños y de las mismas edades, la estaban despidiendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Saliendo de la academia, los alumnos más pequeños y de las mismas edades, la estaban despidiendo. Los profesores de magia trataban de no llorar, por la conmovida escena de algunos niños llorando abrazando a la joven princesa.

La de cabellos blancos no podía evitar que sus ojos se llenaron de lágrimas, las cuales nunca salieron de sus ojos azulados.

–Volveré niños —les sonrió a todos tratando de calmarlos-

Se encaminó hacia el carruaje, ayudándola uno de los guardias a subir. Al estar dentro, el carruaje se puso en marcha. Al lado de la fémina apareció aquella sombra.

–¿Cómo crees que reaccionarán sus majestades al verte? —preguntó-

La fémina no respondió a los intentos baratos de la insistente sombra, de enojarte o hacerte sentir mal.

–Aun mejor! ¿Cómo reaccionará Benela? ¿Los nobles? O tal vez....¿Tus hermanos? —hablaba con gracia, la paciencia de la de ojos azulados era muy poca, considerada una de sus contras-

–Benela es...un caso a parte —habló en un susurro-

–....ah~ bien...¿No quieres hablar conmigo cierto?

–Si fuera por mi...ya te habría cocido la boca —le siguió el juego sin muchas ganas-

Al cabo de unas horas más llegaron a Arzebela. Los guardias ayudaron con las pocas maletas, como era de esperarse, nadie la recibiría. Caminaba con su fiel escudero —el cual había llegado unos minutos después que ella—

El pelinegro estaba nervioso, se notaba en el aire las muecas sorprendidas de todos los sirvientes que estuvieron por años en ese palacio, los nuevos como era de esperarse solo hicieron reverencia y siguieron con su trabajo.
Los murmullos se escuchaban hasta las tres superficies de la tierra, tenía miedo de que su señora y princesa le sienta mal las miradas e comentarios.

Llegaron hasta la sala del trono, la fémina afuera soltó un suspiro y sonrió. Dos guardias en la entrada que hablaron un poco de lo sorprendidos que estaban al verla de nuevo y abrieron las puertas, adentro estaban algunos nobles pero obviamente todos sus hermanos. No faltaba ninguno o eso quería creer. Las miradas fueron dirigidas a ella con asombro, sus hermanos ciertamente eran los más sorprendidos, el emperador trataba de que no se le cayera la boca, y su hermanita quien tenía una sonrisa angelical mirándola caminar.

Felicidades por su victoria, su majestad —hizo una perfecta y corta reverencia con una sonrisa-

trata de sonreír lo más que puedas~ —le susurro aquella sombra en su oído-

–Perséfone, querida hija..—le dijo su padre antes de lanzarse a abrazarla, la peli blanca recibió el abrazo sin una pizca de amor parental por el anciano que se decía ser su padre- No sabía que vendrías tan pronto, ciertamente sigues hermosa!

–Jaja, no hacen falta tantos halagos, padre —antes de separarse le sonrió al mayor y se volteó a sus hermanos, quien de los cuatro el primero en lanzarse a su hermana fue Bavilo de Secramise- ¡Bavilo!

–Hermanita, por fin estás en casa!~ —se escuchaba su tono realmente divertido mirando de reojo a Ariana quién sonreía falsamente, el príncipe Kamal de Secramise sin duda estaba muy divertido con esta nueva situación-

–bienvenida..—le dijo su otro hermano peli naranjo, Haveron de Secramise-

El juego está apunto de comenzar~

El juego está apunto de comenzar~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Edit:

Sunny~

𝐏𝐞𝐫𝐬𝐞𝐩𝐡𝐨𝐧𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora