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Los invitados sueltan gritos enamorados viendo a las princesas llegar al templo, Perséfone tiene una sonrisa —que para el que la conociera muy bien, sabría que no es una sonrisa de amabilidad—
La ojiazul observa con atención y mira de nuevo a su hermana menor.
–Ariana, debo de hablar con Bavilo. Estoy aquí en un momento, avísale a nuestra madre —Ni siquiera le dió tiempo a la de mirada amatista de asentir o decir algo cuando salió caminando- Isis, encárgate —recibió un sonido de una de las sombras de las paredes y siguió caminando-
Se apoyó contra la pared de la columna escuchando silenciosamente la conversación.
Salió de su escondite cuando vió como los dos hombres se iban, soltó un resoplido cruzada de brazos.
–¿El príncipe ilegítimo de Darhan quiere ser parte del joyero? No tener poder hace que se vuelvan locos —murmura para ella misma en un tono de voz bajo- y al parecer...tienen una relación más de solo "hermanastros"... interesante
Se fué por dónde mismo vino al escuchar que la Ceremonia está dando comienzo. Perséfone mirá como Ariana trataba de lucirse, no le importaba lo más mínimo esto, sin embargo..el no ver entre las joyas de Ariana a Meldea la desconcentro un poco.
En un solo segundo que cerró los ojos, un mounstro salió de la nada comenzando a atacar. Miró rápidamente a Benela por el rabillo del ojo.
–Mujer estúpida —Pensó para sí misma la ojiazul-
Perséfone lanzó un ataque a uno de los monstruos que avanzaba a atacar a los invitados. Escuchó los gritos de su madre, pero no les dió importancia y siguió matando a los monstruos.
–Deben haber 50 o 60..o tal vez más —la ojiazul mira a Isis con enojo- No me mires así, quiero divertirme también~
Perséfone se asustó al ver por el rabillo del ojo un monstruo yendo a atacar a Bavilo —el cual bajó la mirada solo un segundo— corrió y cuando vió a Ariana le hizo una seña, odiaba admitirlo pero tendría que trabajar mano a mano con su hermana menor. Cuándo las dos estuvieron encima del lomo de Nell, cortaron a la mitad el monstruo.
–¡¿Estás bien, Bavilo!? —gritaron las dos a la vez mientras Bavilo las miraba sorprendido- Nosotras iremos al sur, tú vete al norte —Dice la fémina sin dejar que Ariana y Bavilo siguieran hablando-
Unos momentos después, Perséfone mira con asco la escena frente a ella; Ariana con sus joyas. Suspiró cansada.
–Muy bonito su encuentro, pero prefiero buscar a tu joyita azul que ver estos actos Ariana —Irritación en su voz era lo único que podía sentir-
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–¿Y como lo hacemos? —Se escucha a Nell hablar. Perséfone soltó una risa-
–Ariana, haz escuchado sobre ¿Las ventanas abiertas? —La peliblanca menor se comenzó a reír y asintió. Amber y Phantom no entendieron hasta segundos después-
Un estallido se escuchó en la habitación de la señorita Jande. Al quitarse el polvo —y que Ariana no haya soportado más dándole un puñetazo a la castaña— Se revelaron las figuras de Perséfone, Raymond y Nell.
–La fiesta comenzó —Fue lo único que dijo la de mirada azulada para en unos cuantos segundos tener a Jade cargado en sus brazos- Oye princesa, ¿estás bien?
Raymond suelta una carcajada por el comentario de Perséfone hacía Jade. Un poco de humor siempre ayuda
