Ojos azulados, vestidos elegantes, cabello bien cuidado, hermosa apariencia y voz de angel. La describían los extranjeros y otros reinos, Perséfone de Secramise la primera hija de la hermosa emperatriz de Arbezela. Bendecida por la belleza de los dioses, mayor que su hermanita Ariana de Secramise por unos meses, amada por todo el pueblo.
En sus manos estaba una carta, la cual había leído sin darle mucha importancia, no consideraba algo importante el regresar al reino de Arzebela, luego de que la hayan mandado a estudiar en una de las famosas Academias de magia a las afueras del reino. Estrujó la carta dejándola en el cubo de basura al lado de la pequeña mesita. Enfrente de ella se encontraba uno de sus guardaespaldas con nervios.
–¿Qué porquería es está, Cassius? —habló con frialdad en su voz-
–S..se le mandó su hermana pequeña, la princesa Ariana, mi señora —trató de explicarse-
–¿Enserio? Esa niña mimada no es mi hermana —le dijo sin ninguna expresión al de cabellos negros el cual estaba que se le caían las manos de tanto apretarlas- ¿Para celebrar la victoria de guerra de su majestad el emperador?
Después de esas palabras, el pelinegro de ojos rosados salió de la habitación, en eso apareció una sombra o más bien un humo negro al lado de la peliblanca.
–Pero mi señora, piénselo~ —habló con un tono juguetón esa sombra que la acompañaba desde su nacimiento- Podría ser como un....regreso inesperado~
–Inesperado sería que mi padre sea estéril —miró los papeles encima de la mesita, todos tenían su forma lista y preparados para ser entregados- Ariana es la única favorecida del emperador y la emperatriz, yo solo soy un chicle en la suela de los tacones e/y zapatos de esos dos.
–Pero puedes utilizarlo a tú favor, voltea las cosas —le seguía insistiendo-
–¿Cómo?
–Gana el favor de las concubinas, el de tus hermanos. Haz que la mitad de los reinos sean tus aliados –su pequeña voz se reflejaba en la maldad- Destruye a la realeza por detrás.
La mujer sonrió dejando de lado sus ganas de no aparecer de nuevo en la vida de los miembros del imperio de Arzebela. Se levantó caminando hacía la puerta.
–Tienes razón ¿por qué no lo había pensado antes?
Detrás de ella, aquel humo se convirtió en una persona quién sonreía con verdadera maldad, sus ojos brillaron peligrosamente una vez más para volver a convertirse en una sombra.
Perséfone de Secramise volvía pero esta vez tendría la partida ganada. El juego está por comenzar.
Edit:
Sunny~