Capítulo 6

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Pues como lo cumplió se hizo, mañana en solo la madrugada llego un equipo de la base del volcán a recojer al cabo Santos, el coronel solo se quedó en silencio cuando se lo llevaron en una nave, antes de irse los soldados le dejaron una carta de parte del gemelo que relataba como había llegado y sus tareas como siempre.

El coronel respondio la carta para enviarla olvidando lo que había sucedido, era mejor así para todos, fue a sentarse para beber café olvidando todo de ese dia.

Las visitas como siempre, eran mensuales, los años pasaban y el se volvía más mayor, su gemelo se podia decir que había cambiado mucho, siendo el mismo con su actitud pero casi siempre le ayudabamos para que se relajara.

Los 8 años pasaron rápido con el, la tropa del Coronel iba cada vez activa, la mejor de toda la base, eran el número uno y se mantenía en la cima, aún debido a varios problemas, peleas y demás cosas aún seguían juntos como una pareja y proximo matrimonio a escondidas, que es como debe ser.

Recien graduado con su título, su medalla, su atuendo de mayor honor regresa a la base para ver un grupo ansiosos por ver el resultado, se acercó a ellos para mostrarles su logros.

El coronel te tomó en sus brazos seguido de tu hermano que lloraba de felicidad por tu logro, la tropa entró a una fiesta exclusiva para ellos a disfrutar su tiempo juntos, el graduado de quedó sentado al lado de Quaritch que tomaba su mano acariciandola con detenimiento hasta que el habló.

—Sabes, dentro de unas horas haré una misión muy grande—Dijo el coronel con los ojos cerrados, el gemelo asintió.

—¿Voy?—Pregunté serio, el negó para acercar su cara a la mía.

—Esperame en la cama cuando regrese—Susurro con obscenidad abriendo los ojos coqueto.

—Si, me dormiré antes, para que descanses mejor—Contesté riendo, el coronel rodo los ojos para pellizcarlo suave en su brazo—¿Quiénes irán?

—Solo mi tropa ira—Aviso serio—Tu debes quedarte aquí, además es fácil solo debemos eliminar a un traidor, no es nada peligroso—Dijo con obviedad—Aquí hemos avanzado mucho con el tema de la población indígena, planeamos conquistar lo que podamos para obtener el material que desea el tipo ese—Apoyo su mentón sobre tu cabeza—Cuando regresemos te uniras a nosotros o como será que lo desees.

—Me quedaré con ustedes, si los altos mandos quieren tomarme y colocarme en un puesto grande, tendré que irme—Contestó con fastidio—Aunque puedes ir a visitarme a mi oficina—Bromeo con una carcajada.

—Huy si, lo haré mocoso—Lo abrazo para dejar besos en su cuello, una luz roja cubrió el cuarto avisando que ya era tiempo—Debo irme—Se levanto primero para ir hacia la puerta, el gemelo lo alcanzo.

—Pues suerte en esa misión—Beso su mejilla con cariño.

La tropa quería festejar antes de ir a la misión importante que les ordenó su coronel, el otro gemelo iría con ellos mientras tu, dormirás hasta tarde en la cama gozando de tus horas libres.

El gemelo se despidió de su gente cuando entraron a la nave por que los acompaño hasta que despegaron, el viento casi lo hace volar cuando los vio lo suficientemente lejos, se dio la vuelta para buscar un camión y hacer una pequeña expedición por este lugar, desde que se fue tenía una profunda curiosidad por un lugar que tenía tachado un rojo, con su más fuerte arma sólo salió sin perdirle permiso a nadie saliendo de la base.

Manejaba el camión con agilidad, cambiando formas de manejos, silbando una canción de libertad patriótica, miraba a todos lados en el silencio que se encontraba, se detuvo de golpe para ver un par de animal pequeño como un gato, atrapado en un par de redes.

¿Por que cambiaste tanto? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora