¿TIENES CORAZÓN O UNA PATATA?

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Luego de abandonar el hotel, el ambiente dentro de la limusina era diferente al habitual, Takaba intuyó que algo había cambiado esa noche y que le afectaría de alguna manera, no podía explicarlo, pero estaba seguro que no estaba en peligro, esta vez nada amenazaba su seguridad, pero su intuición le decía que después de la conversación con Asami, todo cambiaría, miró fijamente al hombre que descansaba frente a él, su mirada era anhelante, su rostro, por lo general serio, ahora tenía una leve sonrisa que se ensanchó cuando leyó algo que le habían enviado a su móvil.

[¡Wow! Asami sonriendo, esto es para inmortalizar ¿Qué pasaría si le saco una foto?]

Ese pensamiento le hizo reír por lo bajo, justo su móvil también sonó con una notificación, era su amigo y administrador de su estudio fotográfico, preguntaba por el trabajo de esa noche, así que se distrajo el resto de viaje hasta el departamento, mensajeándose con su amigo y riendo de vez en cuando.

El ojimiel se sentó en su asiento y guardó silencio, lo que tenía que hablar con Takaba, no era algo para hacerlo en la limusina, mantuvo la vista fija, repasando  todo lo ocurrido esta noche.

[Asami pareces un adolescente, cálmate, el corazón te estallará, hasta las manos te sudan.]

Se regañaba mentalmente, pero inconscientemente sonreía, la notificación de su móvil le hizo reaccionar, era un mensaje de Misaki, antes de abrirlo se sintió nervioso, luego sonrió con su contenido...

Respondió y de reojo vio a Takaba que reía quedito, luego trasteaba con su móvil, despreocupado y sonriente como siempre, ese carácter libre del rubio, era lo que le gustaba de él, la manía de llevarle la contraria y escabullirse, lo sacaba de qui...

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Respondió y de reojo vio a Takaba que reía quedito, luego trasteaba con su móvil, despreocupado y sonriente como siempre, ese carácter libre del rubio, era lo que le gustaba de él, la manía de llevarle la contraria y escabullirse, lo sacaba de quicio, pero lo alentaba a perseguirlo y someterlo, era como el juego del gato y el ratón, pero no lo ama, ahora lo entiende.

[Eres un adulto Asami y no sabías de tus sentimientos... ¿tienes corazón o una patata?]

Siguió regañándose lo que quedó de trayecto, subieron hasta el departamento, seguidos de Kirishima, a quién le dedicó una significativa mirada antes de entrar a su hogar.

Takaba lo primero que hizo al llegar, fue tirarse al sofá, extender los brazos, descansar sus pies en la mesa de centro y soltar un sonoro suspiro.

— Permanecer tantas horas de pie  -se cogió un pie y comienza a masajearlo-  me mata, -sin cesar su acción, voltea a mirar al ojimiel- ¿Qué quieres decirme?

— Es acerca de nosotros, -Asami se acerca a su bar y se sirve un whisky-  Takaba, deseo poner fin a esta relación.

— ¿Estás bien?  -el rubio le mira con las cejas alzadas, recibiendo una mirada confusa por parte del ojimiel-  lo digo porque me quieras dar explicaciones, tal vez tienes fiebre.

— No, no tengo fiebre, -Asami  bebe de su vaso- ¿y qué debería hacer cuando quiero ponerle fin a nuestra relación? ¿No es lo correcto darte explicaciones?

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