Capítulo 13: Cargado en estilo princesa en el Mar de Fuego

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"¿Hay alguien? ¿¡Hay alguien allí!?"

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

Xiao Yu, de 5 años, estaba encerrado en el ascensor y seguía llamando a la puerta usando una pequeña pistola de agua a la mano.

Como todos los días quería ir al tercer piso para devolver la pistola de agua después de las clases, pero cuando el ascensor llegó al tercer piso...

¡Thud!

De repente, se quedó atascado.

Xiao Yu presionó con fuerza el botón de apertura de la puerta manual, pero el ascensor no respondió.

¡Bip, Bip, Bip!

Xiao Yu se puso de puntillas y presionó todos los botones del panel del ascensor, pero éste, de repente e inexplicablemente, volvió a subir.

¡Bzzz, bzzz...!

Las luces del ascensor parpadearon, los circuitos se quemaron y pronto se apagaron.

—Entonces un olor a quemado impregnó la cabina del ascensor.

Xiao Yu intuyó que algo andaba mal, y siguió golpeando la puerta con la mano, martilleándola con fuerza...

¡Thud!

El ascensor se detuvo por unos segundos...

De repente, empezó a caer.

¡Se precipitó como una máquina saltadora en un parque de atracciones! Xiao Yu cayó violentamente al suelo y se agarró la cabeza. El espejo de la parte superior del ascensor se sacudió con tanta fuerza que casi se vino abajo y luego...

¡Thud!

El ascensor se atascó de nuevo, entre la tercera y la segunda planta.

Las luces se apagaron y el ascensor quedó a oscuras.

Xiao Yu se quedó encerrado completamente solo. Ya no se atrevió a golpear la puerta con fuerza, pero la aporreó con regularidad, con la esperanza de que otros Xiao Xie que pasaran por afuera pudieran escucharlo...

Pronto, una luz se alumbró desde afuera.

Xiao Yu pensó que alguien venía, así que llamó a la puerta con más fuerza.

Pero al cabo de un rato, notó cómo la puerta se calentaba cada vez más...

Bocanadas de denso humo negro entraron por la rendija de la puerta, la luz se hacía cada vez más brillante y roja.

— ¡Eran las llamas del fuego!

La puerta se estaba calentando tanto que Xiao Yu ya no podía golpearla con las manos, así que cogió la pequeña pistola de agua para hacerlo.

El ascensor cerrado ardía en el fuego y los materiales metálicos de todos los lados se calentaron rápidamente...

Tiempo de rescate restante: 4 minutos.

Segundo piso:

Crack

Chu Feng apretó la llave inglesa y la puerta del ascensor se abrio en una rendija.

¡Las llamas salieron disparadas!

Chu Feng lo esquivó y se apartó. Las lenguas de fuego estallaron por un momento, y luego se retrajo. Soportando la alta temperatura, Chu Feng miró hacia el hueco del ascensor...

Había echado solo un vistazo pero casi se asfixia.

El hueco del ascensor estaba completamente en llamas, y la cabina del ascensor estaba encima de él, atascada entre el segundo y el tercer piso, justo encima de las llamas.

Todos en la ciudad son mi antiguo GongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora