Todos en la ciudad son mi antiguo Gong

Capítulo 52: La persona fuera de la mirilla

Driiip.

Del grifo salía agua clara y fría.

Ji Shiming sumergió las manos en el importado desinfectante perfumado y se frotó las palmas y el dorso de las manos repetidamente, tarareó una ligera canción para lavarse las manos y enjuagó cuidadosamente toda la sangre del desmembramiento.

Sus manos volvieron a estar limpias y blancas.

Ji Shiming lo miró con satisfacción, luego sacó un tierno pañuelo de seda rosa de su bolsillo, secó sus manos y luego sacó la crema de manos L'OCCITANE. Hoy tenía un nuevo olor, peonía.

La fragancia femenina de peonía llenó sus manos. Ji Shiming bajó la cabeza, se recostó entre las manos que acababa de matar a alguien y aspiró profundamente, intoxicado.

El aroma era relajante para las fosas nasales y refrescante para los pulmones.

Ji Shiming salió satisfecho del baño y miró las partes del cuerpo que había en el suelo.

Después de no hacer esto durante cinco años, sus habilidades estaban un poco oxidadas. Ji Shiming se agachó y miró críticamente las secciones cortadas del cadáver. Después de todo, estaba envejeciendo y la fuerza de sus manos no era tan afilada como cuando era joven. La carne cortada no era lo suficientemente suave y plana.

Ji Shiming miró la cabeza del abusador de gatos con disgusto. Este trabajo fue un fracaso, afortunadamente no sería descubierto por la policía. Sus logros aún se conservarían en la gloria al otro lado del océano, donde una serie de doce casos de asesinato seguían si resolverse en un país extranjero.

Chisp.

Ji Shiming encendió su mechero. Apiló unos cuantos materiales inflamables y estaba a punto de encenderlo todo cuando...

En algún lugar de la oscuridad, una intuición se apoderó de él y Ji Shiming giró bruscamente la cabeza.

Frente a él había una pared y detrás de la pared estaba la puerta entreabierta.

Ji Shiming apagó el mechero.

Hizo una pausa y caminó lentamente hacia la puerta...

En la puerta había una frágil tarjeta de identificación del trabajo.

¡Pero la cinta azul ya no estaba!

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Xiao Yu volvió corriendo a la habitación 404.

Se escondió en casa, cerró bien ambas puertas, se apoyó contra ella y escuchó lo que sucedía afuera.

Sin sonido.

Xiao Yu se calmó y caminó de regreso a su habitación, sacó del cajón el pañuelo rojo que compró en la puerta de la escuela por 50 centavos y envolvió en él la cinta azul manchada de sangre.

Xiao Yu sacó otro par de pantalones escolares del armario, hizo una bola con el pañuelo rojo al azar y la puso en el bolsillo de los pantalones escolares, luego volvió a doblar los pantalones escolares y los volvió a guardar en el armario, donde el pantalón, otros pantalones y ropa se mezclaron quedando en silencio en el armario.

Nadie sospecharía que en uno de los bolsillos de sus pantalones colocados a la vista había algo extraordinario.

Xiao Yu cerró su armario. Caminó hacia la ventana y miró para ver si salía humo del quinto piso.

Después de que el tío Ji Shiming prendiera fuego a la habitación, de seguro tomaría medidas contra incendios cuando viera que estaba casi todo quemado, o dejaría que se activara la alarma de incendios 119. Xiao Yu sabía que el tío había hecho muchas cosas malas, así que debería ser capaz de matar a gente e incendiar el edificio de forma comedida, pero no será capaz de quemar todo el edificio.