Todos en la ciudad son mi antiguo Gong

Capítulo 14: El pervertido Doctor Xie

"Él es..." Chu Feng miró a X y se volvió hacia los pequeños Xiao Yu, diciendo:

"Es el tío Bombero, ha venido a apagar el fuego".

"Oh."

Los cuatro Xiao Yu miraron en secreto a X. El Xiao Yu de sombrero rojo giró la cabeza, le sacó la lengua a X y luego enterró su pequeño rostro en los brazos de Chu Feng, ignorando al tío bombero.

Pasando de este pequeño bosque se encuentra un hospital, que Chu Feng había construido a propósito muy cerca del jardín de infantes cuando dividió la ciudad. Los cuatro pequeños Xie acababan de escapar de un incendio, y necesitaban ser enviados al hospital para ser examinados.

"Vamos". Chu Feng cargó a Xiao Xie, paleta de helado con su brazo izquierda y a Xiao Xie, pistola de agua con el brazo derecho. Estos dos resultaron gravemente heridos. Los otros dos Xiao Yu restantes permanecieron en el suelo y lo miraron con ansias.

Chu Feng sonrió con impotencia: "Yo... sólo tengo dos manos".

X: "Deja que yo te cargue".

"¡No!" El Xiao Yu de sombrero rojo se negó en voz alta.

Los ojos del otro Xiao Yu centellearon como si tuviera una idea. Con sus chirriantes zapatos puestos, caminó hacia el lado de X y abrió sus pequeños brazos obedientemente.

X lo levantó con un movimiento suave.

Sentado sobre los hombro de X, Xiao Yu balanceó suavemente sus pequeños zapatos en sus pequeños pies y le dijo a Chu Feng con voz infantil:

"El hermano Chu Feng ha trabajado duro para combatir el fuego. No quiero que desperdicies tu energía cargándome, iré obedientemente al hospital con el tío Bombero... a diferencia de otra persona quejona..."

Zapatos chirriantes, Xiao Yu, bajó la cabeza y apoyándose de su ahora altura de más 1,9 metros, miro a Xiao Yu con el sombrero rojo debajo y sonrió.

¡El Xiao Yu del sombrero rojo estaba furioso! Saltó e intentó golpear a Zapatos Chirriantes, pero sólo consiguió darle en la rodilla de X. Tan pronto como X bajó la cabeza, también recogió a esta pequeña cosa.

Los dos adultos y los cuatro niños caminaron juntos por el pequeño bosque hacia el hospital.

Buzz, Buzz...

El sol se ponía y caía la noche.

En el bosque, un mosquito se posó tranquilamente detrás del cuello del abrigo de Xiao Yu pistola de agua y le siguió hasta el hospital.

........

"Gracias por lo de hoy".

Después de terminar los procedimientos de hospitalización de los Xiao Yu, Chu Feng se paró en el pasillo del hospital y habló con X. La larga franja de luces en lo alto del pasillo emitía una luz brillante blanca, iluminando el suelo como una fría escarcha.

"¿Te ha pedido mi primo que vengas?".

X: "Sí".

Chu Feng: "¿Él... usó mi WeChat para contactarte?"

"Sí." X: "Recibí una llamada de voz".

Chu Feng: "¿No interrumpió tu trabajo?"

X: "No."

"Eso es bueno."

Chu Feng asintió con la cabeza.

Llegado hasta este punto, no había nada más que decir y se hizo el silencio.

X quería seguir hablando, así que encontró un tema que impresionara a este padre de familia.

"Tus hijos son muy lindos".