Capítulo 83: El plan de matrimonio de X Parte 1

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¡Bang!

"¡Felicitaciones, X, finalmente regresarás a China!"

El Supervisor A sostenía un lanza confeti, y el Supervisor B repartía tarta de manzana:

"¡Aléjate, no lo esparzas aquí! X, ¿tienes algún plan después de regresar a China?"

X estaba sentado en su silla de ruedas, sosteniendo el teléfono móvil con el que estaba charlando con Chu Feng en su mano y sonrió:

"Probablemente".

"¿Probablemente?" El supervisor B sintió el olor del cotilleo: "Oh, ¿es el jugador de la última vez? Parece vivir en China. ¿Vas a conocerlo?".

Supervisor C: "¡Oh, la cita en línea parece escalar al nivel del enamoramiento!"

"..."

X: "No estamos enamorado".

"¡Si trabajas más duro, se enamorará!", Dijo el supervisor A: "Por cierto, ¿has obtenido tu identidad china?"

X negó con la cabeza.

Esta vez, la conferencia del quinto aniversario de [Dream City] fue elegida para celebrarse en China, y X aprovechó la oportunidad para solicitar a la sede de la compañía de juegos un traslado a China, por lo que se quedaría en ese país a partir de ahora.

"Es difícil conseguir una identidad china", suspiró el supervisor A: "¿Pudo la empresa permitirte inmigrar allí?"

X: "Aún no. Sólo tengo un permiso de residencia temporal".

El supervisor A dejó escapar un 'Ooh' y no replicó. X se encontraba en una situación especial, tras el naufragio, su identidad era desconocida, y no había ningún familiar que pudiera corroborar por él que era originariamente chino o chino de ultramar.

Supervisor B: "Entonces... si quieres solicitar la identidad china en una situación como la tuya... deberías tomar la ruta de inmigración, ¿verdad? Es decir, como residente del país insular de Nueva Caledonia, eres un extranjero e inmigrarías a China. ¿Ese tipo de ruta?"

Supervisor A: "Pero X tampoco tiene ahora mismo la nacionalidad de la nación insular de Nueva Caledonia".

Actualmente, el único documento que X tenía en la mano era un permiso de residencia temporal para la nación insular del Pacífico de Nueva Caledonia, ya que obviamente él tampoco era un isleño de Nueva Caledonia y, por lo tanto, no tenía la nacionalidad de ese país.

"Y no es fácil para los extranjeros inmigrar a China, sin mencionar que..." El supervisor A vaciló y dijo: "X, en esta situación, se convirtió en un apátrida, y no es fácil hacer algo".

El supervisor B sugirió: "X, es muy bueno. Ahora que regresa a China, se considera una transferencia formal de empresa. Debería poder tomar la ruta de inmigración de talentos".

X: "La empresa lo intentó, pero la solicitud de inmigración fue rechazada".

Como apátrida, no hay sentido de pertenencia, por lo que al personal le resultó extraño que la empresa solicitara documentos para su país tan fervientemente. A la gente extraña no se la suele aprobar aunque sea una persona con talento, pero en caso de que este apátrida sea una especie de matón, o potencialmente antinacional y antihumano, entonces ¿quién sería el responsable?

X: "Sólo se expidió autorización de residencia temporal por quince meses".

Cuando finalice el período, deberá volver a presentar la solicitud. En cuanto a la tarjeta de identificación china y el registro de hogar en una determinada ciudad, eso es todavía un lujo.

Todos en la ciudad son mi antiguo GongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora