- Estén atentas.- Avisó a sus amigas mientras se preparaba para ir a seducir a su nuevo amor, Mauro.
Los días iban pasando y su atracción por el monitor que los acompañaba en este viaje, aumentana por momentos. No sabía si era por su fabuloso físico o por la voz tan varonil que tenía, pero le encantaba todo lo relacionado con él.
Bajó levemente la parte de arriba del bañador para después comenzar a andar con tranquilidad hasta su instructor.
Paró con disimulo junto a él, colocó sus gafas y para llamar su atención de alguna manera, dejó caer uno de los tirantes. Después siguió con el otro pero al darse cuenta que no tuvo ningún efecto sobre Mauro, decidió usar su técnica magistral.
Avanzó unos pasos, moviendo sus caderas de lado a lado, acabando frente al monitor. Dejó caer su peso en una sola pierna, mientras la otra la pasaba por delante, bajó sus manos a la parte inferior de su bañador, estiró un poco de ella para después soltarla, creando un sonido al chocar con su piel de nuevo.
Por desgracia, todo esto no sirvió de nada, Mauro seguía mirando al horizonte sin prestar mucha atención al show que acababa de hacerle la pelirroja, la cual desistió y volvió a la zona de tumbonas.
- ¿A qué tuve que atender?- Bromeó Linares mientras admiraba la cara de confusión de Marizza.
- Yo no lo vi muy receptivo...- Comentó por lo bajo Luna.
- Es implacable, chicas.- Consigió hablar Spiriro.- Ni me registro, ¿vieron? Hasta le hice lo de la bombachita.
La frustración de la pelirroja era inmensa, no podía creer que aquel "bombón" no tuvo la intención de mirarla ni una sola vez.
Ya no era por ella, sino porque había sido una ofensa a sus maravillosos dotes de seducción.
- Yo te dije que no te iba a dar bola, es demasiado grande.- La sabia opinión de Luna volvió a escucharse entre las tres chicas.
- Luna tiene razón, ese pibe tendrá mínimo tres año más que nosotras.- Corroboró Luján para intentar hacer entrar en razón a Marizza.
- Ay, la edad son solo numeritos.- Intentó restar importancia a Fernández.- Sólo mirá lo que es.
La conversación no iba a llegar a ningún lado y sus amigas lo sabían, así que decidieron dejar a la pelirroja en paz. Sabían lo cegada que estaba Spirito con Mauro, es más, lo notaba todo el mundo, no era la primera vez que intentaba llamar su atención con tanta intensidad.
Tras varios minutos tomado el sol y charlando sobre distintos temas, un fuerte sonido que provenía del cielo, consiguió que toda la orilla quede en completo silencio.
Era inevitable no fijarse en el objeto que sonaba, este era una avioneta que estaba sobrevolando la playa y llevaba bastante tiempo dejando sordos a todos los presentes.
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𝐎𝐧𝐞 𝐦𝐨𝐫𝐞 𝐜𝐡𝐚𝐧𝐜𝐞 | Rebelde Way
FanfictionComienza un nuevo año en Elite Way School, pero protagonizando a una chica más; Erika Grecco Salas, hija de una diseñadora española y un gran abogado francés. Aquí se narrará toda la historia de Rebelde way, pero de manera distinta, con más dramas...