Comienza un nuevo año en Elite Way School, pero protagonizando a una chica más; Erika Grecco Salas, hija de una diseñadora española y un gran abogado francés.
Aquí se narrará toda la historia de Rebelde way, pero de manera distinta, con más dramas...
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- ¿Qué sabés de esa mina?- Preguntó Lassen por enésima vez. LLevaba aproximadamente la mitad del viaje mirando a cada una de sus compañeras y preguntando sobre ellas a su nuevo amigo, Pablo Bustamante.
La forma en la que llegaron a sentarse juntos en el autobús que los llevaba al Vacance Club, fue un tanto extraña. Al principio Pablo lo dijo de broma hacia Tomás, pero al parecer, Escurra, se tomó muy literal las palabras del rubio y decidió sentarse junto a Pilar.
Todo empezó porque Bustamante no quiso comentarle que en el comedor, antes de leer todo lo del diario, estaba negociando con Salas sobre el chantaje hacia la hija del director.
- Ella.- Señaló sonriente hacia la pelirroja que había a unas sillas de distancia.- Su mamá es una Vedett de cuarta, re vulgar y parece que su hijita no va a más allá.- Rió imaginando uno de los shows que podría interpretar la madre de Spirito.
- La nena es linda, ¿no?- Guido no perdía ni un solo segundo para responder a su amigo, se sentía tan importante al estar al lado del hijo del intendente que no iba a permitir que se aburra.
- Ay, Café, te tengo que enseñar muchas, muchas cosas.- Colocó su brazo sobre el hombro de Lassen y señaló con disimulo a Mia.- Esa mina es la más linda de todo el colegio.
- ¿Mia Colucci?- El asombro de Guido era realmente gracioso, parecía estar en una exposición de especies en extinción.
- Y sí papá, pero no la mirés mucho porque va a ser mía.- Una sonrisa pícara se dibujó en el rostro de Bustamante.
- Dale Pablo, dejáme una.- Imitó la acción del rubio mientras analizaba cada asiento que tenía a la vista.
- Bueno, para que veas que soy un buenazo...- Echó una ojeada rápida sobre todo el autobús para poder darle una respuesta a Café.- A Feli.
- Ni en pedo, antes muero virgen.- Las carcajadas ante ese comentario fueron instantáneas, ya que era un pasatiempo común entre los hombres reírse de sus compañeras.- Dale, ahora en serio.
- Qué sé yo, elegí una.- Desvió su mirada a su teléfono, el cual acababa de vibrar, indicando que alguno de sus amigos le había mandado un mensaje.
- A esa rubia, ¡mámá!- Guido, tras señalar a una de sus compañeras pasó sus manos sobre su frente, cómo si estuviese sudando.
Pablo subió la mirada hacia donde señaló Lassen, no tenía muy claro a quien fue a la que eligió, pero por un descarte, creyó que fue a Linares, la chica nueva que le tiró al suelo esta mañana.
- ¿Dónde te dejaste los lentes, nene?- Rió mirando fijamente a la chica de trenzas.- Es más un hombre que una mujer.
- ¿Qué decís, boludo? La de atrás.
Pablo volvió a fijarse en las nuevas, ya que se habían juntado todas en la misma parte del autobús, dió un asiento hacia atrás y para su sorpresa ya no se trataba de una desconocida, al contrario, la conocía a la perfección.
