Capítulo 16: ¿Por qué escapas de mí?

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Era obvio, con cada separación que había entre los dos, la falta que sentían era más notoria y los sentimientos eran más fuertes. ¿Pero qué podrían hacer? Ninguno los dos tendría el valor para decirlo, o si? Tal vez sólo necesitaban un incentivo...

Era noviembre de 1985 y la cuarta película de Rocky había salido en cines, para los jóvenes de aquella época era una maravilla total y Johnny y Daniel no eran la excepción a la regla. Ambos planeaban ir la tarde del 28 para verla en cuanto antes pero sucedió algo inesperado: Los dos, sin saberlo, habían comprado boletos para dos asientos que estaban juntos. Al momento de llegar a la sala, Daniel se percató de la persona que estaba sentada al lado. 

Daniel: ¿Qué? ¿qué haces sentado al lado mío? ¿acaso me vienes a acosar otra vez?-Dijo, un poco alterado

Johnny: Mejor dicho, ¿qué haces TÚ aquí? Yo compré este asiento primero, así que el que tiene que irse eres tú, nenita

Muy dentro de sí, los dos no pensaban tan diferente: 

Johnny: ¿Qué hace este sujeto junto a mí? Qué acaso esto no puede ser más incómodo, ¿¡por qué tenía que encontrármelo hoy!? Carajo...

Daniel: No puede ser! El destino me tiene atado hoy, no quería tenerlo que ver nunca más!

Así pues y a regañadientes, los dos se sentaron en sus respectivos sus lugares y vieron la película. Durante la función, a Johnny le llegó un poco de nostalgia, ya que un par de años antes había conocido a Ali en ese mismo cine, viendo Rocky III. Daniel al ver a Johnny, sólo se sentía inquieto, porque de alguna manera le intrigaba por qué Johnny y él nunca se volvieron a ver después de un tiempo muy largo. 

Al finalizar la película, Daniel salió casi corriendo de la sala, lo que hizo que Johnny lo persiguiera de nuevo. Hasta que llegaron a una tienda cercana, se detuvieron.

Johnny: Puedes dejar de huir todo el maldito tiempo! Crees que te puedes escapar de mí, no? Habla LaRusso!! Dime por qué me miras como si desearas mis golpes y después corres!

Daniel: No sé qué te pasa! Pero no quiero saber de Cobra Kai en mi vida entendiste!?, en mi vida!! Ya me jodieron lo suficiente, no necesito que alguien como tú venga a mí!!

En unos minutos Johnny inesperadamente lo llevó al mejor bar de la zona, Daniel aceptó ir con la condición de que no lo lastimara, cosa que sabía que ya no era tan certera. 

Johnny: Me vas a decir qué tienes? Tú sabes que dejé Cobra Kai, por qué eres tan difícil?-Dijo, tomando un sorbo de su cerveza

Daniel: Cállate, sólo necesito unos minutos para pensar. No supiste nada, verdad? Me acosaron, me golpearon a muerte, me amenazaron y me hicieron sangrar mares, no quiero volver a ver esa puta serpiente nunca más...

Johnny: Sí, son unos idiotas, menos mal que los retiramos del campo de batalla-Mencionó, suspirando y volteándose para ver al contrario a los ojos

Los dos se quedaron callados, Daniel se sonrojó y Johnny también. Entre miradas tenían tanto para decirse y muy inconscientemente se deseaban. Era como un flujo de emociones, un flujo sin control que sólo se desbordaba, se sentían bien el uno con el otro. Johnny pensaba frecuentemente que Danny era muy lindo, que era como el afecto romántico que Ali nunca pudo dar. Y dentro de la mente del chico moreno estaba ese pensamiento que describía a Johnny como algo atractivo, que por más duro que fuera en su exterior, en su interior sabía cuándo parar. 

Johnny: Ven aquí, no te sueltes-Lo tomó del brazo y después de haber pagado, ambos salieron del bar para dirigirse a la casa del mayor. Daniel ya conocía ese lugar, por lo que la sensación al entrar ya no era de nerviosismo. Al ir a la habitación de Johnny, Daniel asimiló que esta vez se sentía más seguro y cómodo que las últimas veces. 

Daniel: Tenemos que dejar de vernos así, sabes?

Johnny: Pero si aquí eres tú el que te escapas siempre, o no? -Hubo un silencio incómodo de un minuto, el aire se sentía pesado y el ambiente era tenso 

Daniel: Yo, tengo un caos enorme en mi cabeza, por qué termino atraído hacia ti cada vez que te veo? Al principio creí que estaba loco, pero después de hacerlo 2 veces, por qué pienso que hasta eres atractivo? Mierda!-Johnny puso sonrisa pícara, al parecer le agradaban esas palabras-Me escapo por qué no quiero sentir a mi corazón latiendo tanto!

Johnny: Sabes que suenas como las películas románticas que ve mi madre cierto?-Dijo con risa burlona

Daniel: Cállate

Johnny: Mejor cállame~-y dicho esto, el chico rubio besó al contrario dulcemente

El beso empezó como algo suave, sincero y amable, a Daniel le encantaba. Sin embargo, Daniel se apartó a los pocos segundos.

Johnny: Qué pasa?

Daniel: Esp-espera...-Dijo con un leve sonrojo-Si continuamos, me dolerá si te vas, idiota

Johnny: Deja de llorar, no lo haré, eres de mi propiedad ahora-Dicho esto le mordió la oreja y lo abrazó

Después, ya con total desnudez, los dos se empezaron a besar salvajemente. La sensación de lengua contra lengua era irresistible, mientras que el abrazo que se daban era el toque ideal. Cuando Daniel estuvo listo, Johnny estaba dándole embestidas más lentas y profundas, lo que era completamente placentero para el moreno.

Daniel: Nmm! M-más..!-El chico rubio estaba ciertamente enloquecido con el tono tan tierno del otro, que casi sentía que debía romperlo para volverlo suyo.

Johnny: Joder Danny, te gusta que te follen duro verdad? Nm..jejeje-Susurró

Daniel: Aah-aaahnng! Mmm!

Y así siguieron por el resto del día, cómo era de esperarse, el moreno se quedó profundamente dormido (lo que ya era costumbre hasta este punto). Johnny por otro lado se quedó observándolo, pensando en qué pasaría si estuvieran juntos hasta unos años después...






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