—Como lo oyes. Ese día yo me desperté al sentir un grito. Fui al bosque que era de donde provenía y encontré al demonio tratando de matar a un hada del bosque. Tuvimos una batalla pero yo salí muy herido y él me llevo a la fuerza a otra dimensión y me tuvo por mucho tiempo allí para quitarme mis poderes hasta que me pude recuperar de las heridas graves que tenía y logré escapar.
Me eché a llorar y me culpé a mi misma por pensar tan mal de él.
—El cielo está aclarando creo que sí funciona.
Abrazé a Lukas mientras que Axel nos miraba un poco celoso.
—Axel creo que aún no te has desecho de esos malos sentimientos.
—Pero no vuelvas a besar a Zara.
—El no me besó a mí.
—¿Qué dices? —cuestionó Lukas.
—En su mente el estaba besando a Elizabeth.
Me acerqué a Axel y también le di un abrazo.
—Se que es muy difícil por mi gran parecido, pero tú no estás enamorado de mí, sino de Elizabeth. Ella ya no está aquí y yo aunque me parezca mucho en el físico nunca podré ser ella porque ambas no sentimos lo mismo, ambas no pensamos igual ni amamos la misma persona.
—Estoy seguro de que Elizabeth era una chica muy valiente y hermosa pero ella no es Zara —afirmó Lukas— Sin embargo aunque no está aquí ella siempre está contigo en tus recuerdos y en tu corazón —expresó poniendo su mano sobre el hombro de Axel.
El cielo se aclaró por completo y todo volvió a ser de dulces y colorido como al principio.
Salimos del escondite y encontramos al demonio muy debilitado.
—Ahora terminemos este combate.
Yo me transformé y usé mis poderes. Los tres luchamos juntos contra el demonio y este murió haciéndose polvo. Después de ver lo que quedó en dónde murió el demonio todos nos quedamos muy asombrados.
No solo estaba el espíritu de esa niña a parte de de unas cuantas hadas y personas de otras dimensiones, estaba Elizabeth.
—¿Son sus cadáveres?
—No, ellos están vivos —confirmó Lukas con asombro.
Axel sorprendido se acercó a Elizabeth y se asombró al ver que ella respiraba. Todos se levantaron poco a poco incluida Elizabeth.
Ellos se miraron a los ojos y se abrazaron para después darse un beso. Esto parecía ser un gran final feliz, exepto por como volveríamos Lukas y yo a nuestra dimensión.
—Se lo que estás pensando, como volver, ¿cierto? —me dijo Lukas.
—Si. Aunque te confieso que me encantaría descubrir más sobre estas dimensiónes pero también extraño a mi madre.
—Yo puedo ayudarlos -dijo Elizabeth con una sonrisa.
—¿Cómo?
—Tengo poderes y creo que puedo hacer que vuelvan a su dimensión aunque no se hayan desecho de sus poderes que es lo que los retiene a quedarse. Pero tienen que prometer que no volverán a venir a estás dimensiónes donde hay magia porque si lo hacen mi hechizo se podría desacer y se quedarían aquí para siempre. Porque solo puedo hacerlo una vez.
Ambos estuvimos de acuerdo y nos despedimos de Axel y de ella con un abrazo. Elizabeth no preguntó porque me parecía tanto a ella, parecía saber lo que había pasado y prosiguió a realizar el hechizo que nos hizo regresar a nuestra dimensión en solo segundos fue como abrir los ojos y despertar de un sueño.
Despertamos nuevamente en un hospital donde a ambos nos dijeron que tuvimos alucinaciones y que estuvimos enfermos.
Yo me levanté de la cama buscando a Lukas por todo el pasillo del hospital y lo encontré en el pasillo buscándome.
—Zara no entiendo que pasa, mi papá dice que todo fue un sueño mío, que el nunca ha producido audífonos mágicos y que yo no tengo ninguna hermana.
—No puede ser entonces todo fue un sueño, pero, cómo yo te conozco entonces.
—Dice que tuvimos un accidente hace 3 años y que todo este tiempo estuvimos en coma y éramos novios.
—Eso está muy raro yo lo sentí todo muy real y cómo es que tuvimos el mismo sueño.
—Tal vez fue casualidad.
—¿Y los audífonos?
Ambos corrimos a mi habitación y encontramos encima de la mesita unos audífonos.
—¿Cómo se explica esto entonces? No he visto a nadie de mi familia, eso también es raro.
—Creo que nos volvimos locos.
Mientras ellos pensaban que podría ser real o no llegaron unos enfermeros.
—Son ellos.
Nos llevaron a la fuerza a un manicomio.
Una semana después.
—Vamos apúrate pásame los audífonos y salta.
Lukas saltó la cerca y ambos corrieron mientras eran perseguidos por enfermeros y guardias de seguridad. Pero lograron alejarse.
Lograron tomar un autobús a otra ciudad con un dinero que habían robado a el enfermero que los cuidaba.
Al llegar enterraron los audífonos en un bosque que había en esa ciudad.
—Podemos construir una casa aquí qué dices -le di un beso a Lukas.
—Tenemos un poco de dinero para algunos materiales, pero tendremos que trabajar.
—Empecemos desde cero, prometo que buscaré a mi madre cuando tengamos dinero suficiente para un abogado y un investigador privado. Eso no se quedará así.
Ambos se dieron un abrazo. Este sería un nuevo comienzo para Lukas y Zara que no sería fácil pero estaban dispuestos a pasar por cualquier dificultad.
Fin, ¿o no?
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Pero está historia no termina aquí y si quieren una segunda temporada me lo dejan saber en los comentarios. Gracias por leer mi historia 💜🎧
¿Creen que ellos estaban locos o que los audífonos mágicos existieron de verdad?
¿Dónde estará la madre de Zara y la hermana de Lukas?
¿Volverán a las dimensiones a pesar de que la advertencia de Elizabeth?
Podrás responder a todas esas preguntas en la segunda temporada. Muy pronto😉
