♫Capítulo 8❦

23 17 19
                                    

Mis ojos se cerraron poco a poco y después no supe nada más.

Me desperté en un laboratorio muy parecido a los de mi dimensión pero podría jurar que este es más moderno.

—Veo que ya estás despierta.

—¿Quién eres? —le pregunté al chico que traía puesta una máscara.

—Eso te lo deberíamos preguntar a ti.

—Vengo de otra dimensión.

—Eso lo sabemos, conocemos muy bien la existencia de las demás dimensiones. Lo que no sabemos es porqué tú tienes la capacidad de cambiar así el traje a uno de nuestra dimensión.

Me miré después de que él dijo eso y era cierto tenía puesto una ropa muy parecida e incluso más bonita a la que tenía la chica que ví hace rato.

—Yo tengo poderes, puedo cambiar no solo la ropa, sino los poderes según la dimensión aunque aún no se controlar eso —expliqué.

—Eso no lo sabíamos, me gustaría que nos hablaras más de eso.

—Ok, pero entonces, ¿no me tienen miedo, no me quieren matar verdad?

—¿Por qué lo haríamos? A pesar de tus poderes, no eres más fuerte que todos nosotros juntos y es mejor conseguir información que matar a alguien sin sentido. Sabemos de tus audífonos y que te irás en cualquier momento.

—¿Cómo saben todo eso?

—Sabemos muchas cosas, nosotros somos una dimensión parecida en la que tú vives, solo que mucho más moderna.

—Dime algo, ¿estamos en la nave?

—Si, estamos regresando a nuestro planeta. Si te quedan dudas de algo, somos lo que tú podrías llamar alienígenas.

Estaba muy asombrada con todo esto y me dió un poco de curiosidad saber como son sus rostros, ¿serían como los alienígenas de las películas?

—¿Puedo ver tu rostro?

—Esta bien, supongo que ya me puedo quitar la máscara, porque ya se que no eres para nada peligrosa.

El se quitó su máscara y me sorprendió al ver un rostro humano pero no como cualquier otro, era muy.... perfecto.

—Eres muy guapo —le dije y el sonrió.

—En mi dimensión todos somos perfectos. Tenemos tan buena tecnología que cuando naces está se encarga de quitar dichas imperfecciones que tendrás en el futuro. Y también podemos vivir para siempre jóvenes.

—No lo puedo creer, osea que nunca envejecen. Eso es genial.

Llegamos a su planeta y bajé de la nave encontrándome con un mundo lleno de tecnología nunca antes vista. Todo era genial pero ya no existían árboles ni tierra sino que respiraban con aire comprado, ¿hecho de.... tecnología?. Eso era raro al igual que todo aquí.

Todos los demás hombres se quitaron sus máscaras y también poseían una belleza sin imperfecciones.

—Tú vienes conmigo —me ordenó la mujer que los dirigía.

Llegamos a su casa donde pude apreciar que está chica era muy rica, su casa era de otro mundo, literalmente, tenía tecnología muy avanzada y decoraciones modernas en negro y azul.

—Te tengo un trato al que no podrás negarte. Nos das toda la información que tengas sobre las demás dimensiones y a cambio te damos lo que quieras que pueda estar a nuestro alcanze.

—¿Dar información?

—Sería como contar tu historia.

—¿Cómo para qué usarían eso?

Mis AudífonosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora