♫Capitulo 4❦

49 45 22
                                    

Estos últimos días mi vida ha cambiado drásticamente de una simple estudiante pasé a ser la primera chica que viajó a una dimensión desconocida. Unas personas peligrosas me están buscando y ahora estoy a punto de matar a una persona.

—Esto se está poniendo peligroso dime ya de una vez que haremos.

—¡Deja de ser tan miedoso! Sígueme y actúa con naturalidad.

Ambos estábamos haciéndonos pasar por enfermeros así pudimos pasar desapercibidos y llegar a la habitación de Lukas. La cual tenía unos guardaespaldas en la entrada.

—Buenas tardes, nos permiten pasar es para una revisión —mentí.

—Ustedes no son los enfermeros de siempre —afirmó uno de los guardaespaldas.

—Los que atienden a este paciente faltaron pero le aseguro que nosotros también somos expertos.

—Esta bien pasen.

Entramos a la habitación y allí estaba él, en un profundo sueño en el que parecía que nunca iba a despertar

—Oye, ya dime qué hacemos aquí.

—Mira yo me quedo aquí tu lo único que tienes que hacer es irte e impedir que los verdaderos enfermeros entren, ve a distraerlos —el chico estaba a punto de irse pero yo lo detuve para decirle una última cosa— Si algo sale mal, vete de aquí y finge que no me conoces —el asintió.

El chico se fue y yo me quedé sola con Lukas

¿Estoy a punto de matar a una persona?

¿Y si no funciona y si se muere para siempre?

Comenze a llorar mientras desconectaba la máquina que lo mantenía vivo. El sonido de la máquina cambio estaba muriendo y a mi solo me quedaba confiar en el Lukas de la otra dimensión.

En ese momento los guardaespaldas entraron y me aguantaron cuando vieron lo que hacía mientras llamaban a los médicos pero cuando llegaron ya era demasiado tarde el había muerto.

Cuando estaba pensando que todo había sido un error Lukas abrió los ojos y volvió a la vida

—Zara

Quería abrazarlo pero me detuvieron los guardias. La policía vino y me llevo.

10 horas más tarde

—Todavia no entiendo cómo pudiste ser capaz de intentar asesinar a una persona —decía mi madre decepcionada.

—Podría explicarte pero no me vas a creer.

—Sabía que estabas algo rara después del coma pero no que te habías vuelto loca.

—Por favor tienes que sacarme de aquí te prometo que todo tiene una explicación.

—Por mi te puedes quedar en prisión lo que hiciste está mal y tienes que hacerte responsable de tus errores.

Me eche en el piso a llorar cuando mi madre se fue decepcionada de mi.

—No me gustan las chicas que lloran.

—¿Lukas?

Lo miré y estaba ahí parado frente a mí con dos policías que me sacaron de la selda

—¿Cómo saliste tan rápido del hospital?

—Resulta que después de despertar estaba perfectamente bien y sano los médicos se sorprendieron, pero exigí que me dejaran ir.

Ambos nos fuimos a su apartamento

—¿Y ahora qué harás?

—Continuar con mi vida, no he visto a mi padre porque estoy enojado con él y si él se entera de que se quien eres y aún así estoy contigo nos matará a los dos. Aunque mañana iré a ver a mi hermana. La llamé para vernos hoy pero su teléfono estaba apagado.

Mis AudífonosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora