ᴰᵒᶰ'ᵗ ᴳᵉᵗ ᴴᵘʳᵗ ⁻ ᴮᵉᵒᵐʰʸᵘᶰ ✉

ᔑOᒐO

—¡Taehyun, llegó Beomgyu!— Aquella mujer que apenas iba a cumplir los 30 de edad abre la puerta cuando dos golpecitos se hacen presentes en su puerta sonriéndole al chico delgado quién la mira con una gran sonrisa— Pasa, no ha de tardar—Lo deja pasar yendo a la cocina para seguir con el desayuno, mientras Beomgyu espera a que su amigo baje.

—¡Dile que suba por favor Noona!— La voz de su amigo se escucha por toda la casa al ser nomás dos personas viviendo en ella, la mujer le permite subir y Beomgyu sube por las escaleras de madera haciendo ruido a su paso hasta encontrarse con aquella habitación que ya conocía perfectamente en durante los primero meses de entablar una especie de amistad.

—Toc toc.... — Se asoma en la puerta viendo a Taehyun dibujar, solo los colores oscuros adornaban su dibujo en aquella hoja blanca, el pequeño rayo de sol que se colaba por su ventana lo iluminaba un poco, haciendo que se viera angelical a su paso, los dibujos que Tae hacía eran una maravilla, aunque fueran un poco tétricos a su paso.

—¿Toc toc quien?— se voltea a verlo dejando ver sus dientes blancos ante la sonrisa que hace de manera consciente al ver a Beomgyu entrando a su habitación, era una costumbre bastante linda, el sonreírle cuando lo ve, se volvió su adicción favorita, Beomgyu era un chico tan carismático y alegre, que desde que lo conoció su vida fue envuelta en colores.

—Se supone que ya debes de saber— Se queja haciendo sus hombros hacia abajo encorvando sus espalda cayendo rendido ante él tirándose a la cama donde Taehyun se encontraba moviendo los colores de su lugar, escuchando de por medio la risa de su mejor amigo, ojala siempre sonriera.

—Eres el único que entra a mi habitación y a mi casa se quien eres— Sonríe de forma leve retomando los lápices oscuros concentrando su vista ahora al dibujo que estaba haciendo, mientras que Beomgyu lo veía atento, viendo como sacaba la punta de su lengua para tener una mayor concentración, haciendo que el de cabello semi largo se quedara encantado por aquella accion.

—¿Qué dibujas?— desde que lo conoció había visto cada dibujo de Taehyun los cuales le daban un escalofrío ante la profundidad que le daba en varios aspectos, además de que tenía un talento para dibujar y posiblemente mas de ellos ocultos dentro de sus habilidades.

— Nada importante esta vez solo estaba aburrido— Toma el color rojo coloreando unas áreas en específico y termina con una pequeña firma de su propiedad, mostrándole el dibujo y Beomgyu lo miró con asombro, parecía ser un tipo de demonio arrastrando un cuerpo, sabía que le estaba dando señales de algo, pero no quería saber de cuales eran.

—Es.. es asombroso— lo toma rozando sus dedos con el contrario mientras se posaba mejor a su lado, sentándose junto a él y Taehyun no podía dejar de mirarlo, Beomgyu hacia que su corazón latiera con rapidez y se sintiera nervioso a su lado.

—No lo es tanto— Rasca su nuca desviando la mirada cuando Beomgyu lo mira sonriéndole, siempre le sonreía y eso era algo que le gustaba mucho.

—¿Puedo quedármelo? lo pegaré en la puerta de mi habitación... Por cierto te traje algo— Taehyun asiente dos veces en afirmación a que se lo podría quedar y a lo que haya traído, tomando los lápices para dejarlos en la mesita de noche, sus brazos delgados y descubiertos dejaban lucir varias cicatrices unas mas profundas que otras marcadas en su piel, unas parecían ser rasguños, otras cortadas muy pequeñas.

A Beomgyu no le causa terror o repulsión aquellas heridas y Taehyun se lo agradecía internamente desde que se conocieron, había tenido un gran avance desde que se hicieron cercanos, hace mas de una semana todo se sentía tranquilo y eso le daba un poco de miedo por un futuro demasiado lejano, había veces en las que no podía controlar a sus demonios internos que acaban con el poco a poco y de manera lentamente agonizante, estaban esperando el momento indicado para salir en su contra y jugarle malas jugadas, pero si estaba con Beomgyu no tenía nada que temer.