Me levante de la cama después de oír el grito de mi madre, que estaba en la cocina.
-Sakura. Levantate, es hoy el día!
Me muerdo la lengua para no soltar maldiciones y me visto lo más rápidamente posible sin dejar de estar presentable.
Me peino y cojo el bolso en dónde guardo mis cosas más importantes. Antes de salir de la habitación me miro en el espejo y me dedico una sonrisa satisfecha con los ojos un poco entrecerrados.
-Me voy mamá, volveré con "él" para comer.
Dicho esto, salgo de mi casa corriendo. Corro por toda la aldea y llego a la entrada, suspiro un poco aliviada de que aun no aya llegado. Me apoyo en mis rodillas y jadeo agotada con la mirada en el suelo.
Llegamos a tiempo, Shannaro!
-Sakura?
Levanto la vista, Sasuke estaba allí con sus aires indiferentes que me vuelven loca, como siempre, estaba comiendo un helado. Era verano.
-Oh, Hola Sasuke. Que haces aquí?
-Le pedí a Kakashi que me ayude con algo, pero aun no ha llegado, que molestia.
-Ya veo- le sonrío amablemente -quieres quedarte conmigo? Hoy viene un amigo mio de una aldea vecina y estoy esperando a que llegue.
Sasuke se encoje de hombros con cara seria y se sienta al pie de un arbol, me rio contenta de que no me aya rechazado y me siento a su lado.
Pasa mucho tiempo sin que digámos nada, al final el silencio se me hace insoportable y intento establecer algo de conversación.
-Kakashi se está demorando bastante.
-Tsk, que molesto.
Esa respuesta era muy propio de Sasuke, me río divertida, Sasuke ni siquiera se gira para verme.
-Lamento interrumpir una escena tan romántica como esta- me giro para ver quién es y mis ojos se abren mucho -puedo robarle la señorita, chico?
Me abalanzo a sus brazos contenta.
-Yasho!!!- me deshago del abrazo -Cuándo llegaste?
-Acabo de llegar, estas enorme! Cuantos años tienes?
-12.
-Sigo siendo mayor: tengo 14.-Pero pronto cumpliré 13!!
-HAHA, nunca te das por vencida, verdad?- Yasho me acaricia la cabeza cariñosamente. Se da cuenta de la presencia de Sasuke y mira a Sakura antes de decir.
-Es tu novioooo! Claro que si!!Me pongo roja como un tomate y le tapo la boca con mis dos manos intentando justificarme delante de Sasuke, que no parecía ni los más minimo interesado por la situación.
-Sasuke y yo somos compañeros de equipo, nada más- digo un poco más calmada, aclarando las cosas.
-Te rechazó, verdad?- Yasho se aguata la risa.Sasuke nos mira con el ceño fruncido y dice:
-Si tienes que decirme algo, dimelo a la cara!
Yasho pone los ojos en blanco y se le marca una vena entre el ojo y la oreja.-Que ha dicho este mocoso?
-Lo que oyes.Los dos estaban mirándose y desafiándose con la mirada, muy cerca el uno del otro. De repente aparece Kakashi aterrizando sin querer en la espalda de Yasho y empujándolo provocando que los labios de mi amigo y mi crush se unan.
Se me desencaja la mandíbula "por que me pasa siempre esto a mi?" estoy de cuatro patas en el suelo completamente derrotada.
Sasuke y Yasho se separan de seguida y Sasuke empieza a escupir intentando desentoxicarse. Yasho en cambio me ayuda a levantarme y me dice.
-Estas bien, Sakura?
Asiento con la cabeza débilmente y sin alma en el cuerpo lo guío hasta dentro de la aldea.
Pasamos una mañana divertida, enseñándole la aldea y riendo. Lo llevo a mi casa para comer.
-Hola señora Haruno- dice Yasho inclinándose educadamente.
-Nos vamos a mi habitación- digo entrelazando el brazo de Yasho con el mio y y subiendo las escaleras rápidamente.
Cierro la puerta después de entrar los dos.
-Así que está es tu habitación...- dice Yasho mirando a su alrededor.
-No mires tanto que me da vergüenza!
-Ayy! Porfaa!- dice en tono infantil.
-Solo un poco, eh?- digo siguiéndole el juego y actuando como una madre.Los dos nos miramos y nos echamos a reír.
-Eres ninja, no?- dice sentándose en mi cama.
-Ajá.
-Y haces eso de las misiones? Se te da bien?
-No está mal.
-A ver, hazme una técnica o algo- se levanta.Justo cuándo Yasho pronuncia la última sílaba ya estoy entrelazando mi pierna con la suya haciéndole caer torpemente sobre el piso.
Por reflejo, agarra el cuello de mi camisa y me hace caer encima de él.
Mi pelo rosa cae a los costados de su cara rozando el suelo, su nariz está a unos milímetros de la mía y su mano sigue agarrando mi camisa.
Continuará...