Libertad - Kirk Hammett

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Kirk pov's

Hoy es domingo.
¿Y qué significa eso?
Un posible botellón en el parque a la noche.
Éramos algo mayores ya,tipo,no teníamos 15 años,pero era nuestra tradición.
Menudos alcohólicos estamos hechos.
Y Jud viene también.

Pasó el día y me quedé escuchando música con Jud.
Hablábamos animadamente,aunque yo estaba perdido en ella,como siempre.
me encantaba su compañía.
Casi hasta agradezco que se fugase de casa,tanto la primera vez que nos conocimos como hace tres días.

                                   [...]

Judy pov's

Llegó la noche y decidí ponerme algo sencillo para el botellón,parecía que tenía 15 años aún,pero daba igual.

Llegamos al parque y ahí estaban los chicos esperando con botellas de alcohol y latas de cerveza.
Pasó un buen rato hasta que no estábamos en nuestros cinco sentidos.
Casi íbamos a dormirnos cuando un policía nos llamó la atención.
Rápidamente recogimos todo lo que pudimos y saltamos la valla de dos en dos,menos Lars,él pasó por debajo ya que no llegaba.
Que enano.

Y justamente cuando seguíamos corriendo a mí se me atascó la camiseta en la rama de un árbol,quedándome en ropa interior.
Por suerte Kirk,el menos ebrio de todos,me prestó su sudadera y seguimos corriendo hasta que llegamos todos a casa de Cliff,donde  nada más tocar una superficie cómoda caíamos dormidos uno a uno.

Y yo creo que ya se en cuál superficie cómoda caí yo.
En Kirk.

Me desperté con dolor de cabeza encima de Kirk,quién dormía en el suelo.
Por suerte no había ocurrido nada.
Cuando todos estuvimos despiertos,Cliff nos echó de casa.
Llegué al apartamento con Kirk,y decidimos no hablar de que habíamos dormido uno encima del otro.
Qué vergüenza.
Me vestí y le devolví la sudadera a Kirk,estaba completamente colorada.
Me ponían al lado de un cangrejo y nadie notaría cuál es la persona.

Pasó el día y no hubo nada importante.
Hasta que llegó la noche y Kirk sacó el tema de que dormí encima de él.
Ahora tenía que ser.

-Anoche dormiste encima mío, tenías que haber esperado a que yo me arrastrase como pudiera al sofá,pero claro,te echaste encima de mí y me fallaron las fuerzas.

Al menos lo dijo gracioso.
Eso es bueno.

-No es mi culpa que te vayas tirando por el suelo de la casa de Cliff.

Contesté divertida.

Y así pasamos la tarde,haciendo bromas sobre ayer.
Casi me había olvidado de la resaca.
Él tiene algo que me hace sentir cómoda con tan solo hablarme.
Si así iba a ser mi día a día,me quedaría para siempre.

No me cansaré de su voz,ni de su sonrisa o su mirada penetrante.
Me vuelve loca.
De verdad que me gusta mucho.
Ojalá él se diera cuenta de con qué ojos le miro.
Se lo quiero decir,pero estoy bien así aún.
Prefiero ahorrarme decepciones de momento.

Decidimos cenar poco.
Me metí a la cama y cerré los ojos,quedando profundamente dormida.

                                [...]

Estábamos en el autobús,no se por qué,pero íbamos por ¿Suecia? ¿O Canadá?
No sé muy bien.
Entonces todo se volvió negro.

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