❝𝙊𝙝, 𝘾𝙝𝙖𝙣𝙣𝙞𝙚❞ ⎟ "ᶜʰᵃⁿᵐⁱⁿ"

;; 𝙊𝙝, 𝘾𝙝𝙖𝙣𝙣𝙞𝙚

Seungmin guardaba sin ningúna prisa sus libros en su casillero, era un día aburrido, su novio no había llegado a clases y eso lo hacía aburrirse, pues siempre estaba con el.

¿Quién era el novio de Kim Seungmin?, Era más que obvio, Christopher Bang.

Hace ya seis meses de lo ocurrido en detención, después de una larga plática en donde ambos dejaron en claro sus dudas, comenzaron a tener citas para conocerse más, después de unas pocas semanas formalizaron su relación, literalmente todo el instituto se enteró que habían comenzado a salir como novios, todos quedando sorprendidos, porque, vamos, ¿Quién diría que los dos chicos que se odiaban a muerte tenían un amor secreto el uno por el otro?, No es cosa de todos los días, y no se esperaba algo así de ellos.

Aunque ya eran pareja, tenían un amor extraño, o como dicen algunos, un "amor apache".
Seungmin seguía molestando a Chan, pero no de una manera tan exagerada como antes, ahora eran pequeñas bromas bobas que los hacían reír a ambos, pero ahora el australiano también molestaba al castaño.
Habían hecho algo extraño, Seungmin le había pedido al mayor que le enseñara inglés, pues iba mal en aquella materia y era la lengua materna de Christopher, y a cambio de ello Seungmin le enseñaría a hacer bromas, cosa que el pelinegro acepto, pues quería divertirse un poco y vengarse de aquellas cosas del pasado.

Al ya meter algunos libros al casillero, la puerta de este se cerró de golpe, asustando al castaño, quien pegó un pequeño saltito por ello, pero después sonrió en grande al ver de quién se trataba.

— ¡Channie!~ –canturreó, mientras abrazaba al mayor– Pensé que no llegarías a clases

— Me quedé dormido, perdón por no avisar –dejó un lindo besito en los labios del castaño, sonriéndole lindamente–

— ¿Sabes qué puede quitarte el sueño?

— ¿Un rapidín?

Seungmin rodó los ojos y rió.

— No iba a decir eso, eres un hormonal, Christopher –dió un pequeño golpecito al hombro del chico, haciéndolo reír–

— Pero no es mala idea... –tomó la mano del castaño, meciendola un poco– Vamos Minnie~, el laboratorio de la tercera planta siempre está solo... –se acercó al oído del menor, susurrándole con su voz ronca– Me debes algo, ¿Lo olvidas?

El chico recordó la apuesta que habían hecho hace unos días.
Ambos habían apostado lo que sea mientras veían un partido de fútbol, cada quien iba por un equipo, lo que hizo que comenzaran a apostar por quien ganaría, Christopher terminó ganando y ahora se encontraba reclamando su premio.

— Pensándolo bien, creo que podría ayudarte con ello...

Seungmin sonrió coquetamente y ambos fueron rápidamente al aula mencionada anteriormente.

En cuanto estuvieron dentro de aquella solitaria aula, el mayor comenzó a ser brusco desde un principio.
Había estampado contra la pared al castaño, tomándolo de la cintura para apegarse lo más posible, mientras los chasquidos de sus salvajes besos se escuchaban por todo el lugar.

Seungmin comenzó a desabrochar el pantalón del mayor, para luego colar su mano dentro de este, apretando y masturbando su miembro, sacándole suspiros y roncos jadeos al mayor.
Al igual que el castaño, Chan coló una de sus manos al pantalón del chico, pero ahora por detrás, metiendo sin previo aviso uno de sus dedos al interior de Seungmin, sintiendo lo mojado que el chico ya estaba y  causando que este se separara del beso para soltar un fuerte gemido al no estar preparado.
Chris iba a prepararlo, pero al parecer sus planes iban a ser cambiados

— H-hazlo de una vez, Channie –pidió, siendo acatada su orden–

Christopher le dió la vuelta bruscamente al menor, bajando hasta las rodillas los pantalones de ambos, para luego alinear su miembro a la entrada del chico y tomar de su cadera al mismo tiempo.
Un jadeo salió de los labios del castaño al sentir como comenzaba a introducirse la punta, seguido de esto siendo metido bruscamente el miembro del australiano por completo dentro de si, sintiéndose jodidamente delicioso.