PROLOGO

1K 62 3
                                    

-Madara fue eliminado, no tienes aliados y el diez colas esta bajo mi poder.

Obito estaba de rodillas ante mi.

-Se acabo.

Me miro de reojo, a pesar de haber perdido parecía muy tranquilo para mi gusto.

-Pequeño Sasuke, tuviste la oportunidad de devolverle la gloria a nuestro clan y la haz desperdiciado. Eres una deshonra.

-Te equivocas. Estoy devolviéndole la gloria. Con tu muerte no habrá enemigo que ponga en peligro la paz del mundo ninja... y si lo habrá, me asegurare de eliminarlo.

-Demasiado presuntuoso de tu parte ¿No crees? Querido Sasuke...-

Inició a toser tocandose el pecho. Tal parece que el uso excesivo del Rinnegan y el sharingan le estaban pasando factura.

-Fue el mismo sistema shinobi quien creo esta situación junto a las aldeas y los propios shinobis, créeme cuando te digo que un día, alguien como yo surgirá de nuevo- sonrío de lado- No me sorprendería que fueras tú-

Fruncí el ceño.

Vi como Ino curaba a Kakashi y la charla que tuvo este ultimo con mi pariente me dejo con un sin sabor en la boca.

Rin. 

Asi es como se llamaba aquella chica.

Según entendí fue su muerte la que dio inicio a todo esto. A la guerra. Una simple muerte de una kunoichi desencadenó todo este caos.

El legame que hubo entre ellos.

Amor.

Que tras su muerte se convirtió en tristeza e ira que lo sumergió en la mas profunda miseria y desdicha que dieron pie al mayor plan de venganza.

Lo mire mientras se limpiaba el hilo de sangre que corría por sus labios.

Si mi hermano no me hubiera detenido, ¿Hasta dónde habría llegado?

-Sé lo que es perder a un ser querido-

-Pero aun así no sabes lo que siento-

Lo mire confundido conectando su vista con la mia.

-Amamos a la familia porque debemos hacerlo, gracias al lazo de sangre, nos viene natural y de alguna manera estamos condicionados a hacerlo- hizo una pausa-Es diferente cuando tú escoges a la persona a quien amar y luego... la pierdes.

No sabia porque pero por inercia mis ojos volaron por el campo de batalla buscando a cierta persona que sabia que no encontraría.

Envaine mi espada y me concentre de nuevo en Obito.

-¿Fue tan importante para ti?-fue una pregunta espontánea, no pensé antes de decirla pero debía aceptar que tenia algo de curiosidad.

¿Realmente lo fue?

No era común en mi interesarme en ese tipo de cosas pero quería saber como alguien como él, un Uchiha, de corazón frio y despiadado, con tanto odio en el corazón podría permitirse amar a otra persona.

No respondió rápidamente. Se tomo el tiempo para mirarme y pude ver una pizca de nostalgia en sus ojos.

-Rin era la única luz que tenia, después de perderla mi visión del mundo cambio, se convirtió en un infierno negro, no había mas esperanza en el mundo, entonces empece a caminar de nuevo bajo el disfraz de Madara y eso no hizo mas que reforzar lo que ya había descubierto... A pesar de mi sharingan... no podía ver nada. Nada.

Por un momento me vi reflejado en él lo cual me asusto, porque por un periodo de tiempo yo también estuve metido en esa profunda oscuridad.

Solté un suspiro dejando salir todas y cada una de mis frustraciones.

Obito estaba sentenciado por todas las aldeas. Su destino final era la muerte y si yo no corrí con la misma suerte fue gracias a Naruto y Kakashi.

-El perder a alguien amado no justifica todo lo que haz hecho... ni tampoco a mí.

-No me estoy justificando. Es solo la verdad, es algo que no lo entenderías, pero no te preocupes Sasuke... me encargare que lo hagas.

No tuvo tiempo de darle sentido a las palabras de Obito, cuando escuche el grito de Naruto.

Desenvaine mi katana al ver como las raíces que salían de todas la direcciones iniciaban a tirarlo contra el suelo mientras el manto del Kyubi desaparecía.

Kakashi grito mi nombre antes de que yo diera un solo paso y entonces lo sentí.

El chakra de Obito desaparecía. Lance un kunai hacia él, directo a la cabeza, en el momento en el que el kamui succionaba su cuerpo mal herido para luego desaparecer por completo en segundos.

-Mierda.

-.-.-.

Hinata le drenaba chakra a Naruto que estaba apoyado en un roca mientras que con Kakashi trazábamos un plan para rastrear al fugitivo.

Maldije como por tercera vez al recordar que mi pariente habia escapado en frente de mis narices, aunque no entendía como lo logró, tenia las cuerdas de chakra y un sello que supuestamente anularía sus poderes oculares.

-Acabo de enviar a los Kages a todas las guaridas que mencionaste con el Kamui, pero ninguno ha dado respuesta-

Asentí mirando el mapa que se encontraba en el piso por décima vez.

-¿Dijo algo, cualquier cosa, que pueda ser de ayuda antes de desaparecer?-

Negué. No dijo nada sobre ningún plan ni dio ningún indicio.

-No me estoy justificando. Es solo la verdad, es algo que no lo entenderías, pero no te preocupes Sasuke... me encargare que lo hagas.

La sangre se me congelo en unos segundos.

No.

Él no podría saberlo.

Nadie lo sabia.

A menos que...

Había recibido información de Jugo diciendo que Karin y Suigetsu habían desaparecido. ¿Y si en realidad no se fugaron si no que fueron capturados por alguien que servia a Obito?

Sentía el corazón bombeando en mis oídos. Karin no sabia nada pero Suigetsu si. Sabia que él no lo traicionaría nunca, pero si Karin estuviera en peligro haría de todo para salvarla.

-Sasuke ¿Recordaste algo?-

Mi mente me jugaba una mala pasada pero ¿Y si no?

Por primera vez quería estar equivocado, no quería tener razón pero debía asegurarme que ella estuviera bien.

-¿Dónde esta Sakura?- 

SIGUE RESPIRANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora