SIGUE RESPIRANDO

CAPITULO 6

-Soy la única persona que puede detener a Obito y destruir a Kabuto. Con mi sharingan y el rinnegan los haré pedazos-

Lo escuche chasquear la lengua para luego mirarme. No tenia opción, sabia que iría con o sin su permiso.

-Sasuke-

Su tono de voz es el mismo de cuando me ato a un árbol a darme el sermón sobre la venganza.

-Sé que ha sido duro ver a Sakura en ese estado...

Ahi vamos de nuevo. No tenia intención de hablar sobre eso, no tenia nada que decir.

Me acerque a la ventana observando a todo el mundo moverse de un lado al otro, llevaban una vida tranquila y feliz, la misma que ella hubiera podido llevar si no fuese por mi.

-Me lo debes-susurre.

El sonido de un cajón abrir y cerrarse hizo que me volviese.

Era un mapa, lo abrió sobre su escritorio y pude observarlo mejor. Eran las cinco grandes naciones y las pequeñas aldeas alrededor de ellas.

-Lluvia, Hierba y Catarata, son aldeas que rodean la aldea de la Roca y en las tres ha habido avistamientos de zetsus blancos- hizo una pausa-No hemos podido recibir ninguna información del Tsuchikage lo cual aumenta nuestras sospechas de que esta ocurriendo algo raro, no descarto que Obito tenga algo que ver.

Asenti.

-Iras con Sai, Shikamaru y Neji. Es una misión de infiltración asi que por esta ocasión dejaremos a Naruto y Kiba fuera.

Una hora después estaba con mi equipo recibiendo la ultima información de los Anbu para luego partir a Iwagakure.

Varios kilómetros antes de llegar a la aldea de la roca nos detuvimos y Shikamaru inicio con su estrategia haciendo que Neji nos guiara con el Byakugan hasta las murallas de la aldea.

Algo no andaba bien. Mire a Shikamaru y este asintio leyéndome los pensamientos.

Las personas se movían de una manera coordinada como si siguieran un patrón, todas hacían el mismo movimiento al mismo tiempo echándole una especie de polvo a la gran fuente que estaba en la plaza, esta agua era succionada por un pequeño tuvo que se dirigía directamente a la torre del Kage.

-Genjutsu- la voz de Sai fue como un susurro del viento.

Una senbon volo cerca de mi cuello. Los cuatro nos pusimos en guardia y rodeamos rapidamente a los enemigos.

Shikamaru los inmovilizó con sus sombras y Sai con sus serpientes mientras que Neji se aseguraba de que no hubiera nadie mas cerca.

-Ustedes...Konoha...el mensaje...-

Sai deshizo a sus serpientes y estos se deslizaron hasta desaparecer.

-¿Que mensaje?- pregunte activando el sharingan para asegurarme de que no estuviese mintiendo.

Minutos después nos encontramos en medio de un refugio junto a una fogata en una de las cavernas cercanas.

-Fue Obito-aseguro el líder- Llego una noche mientras se festejaba el fin de la guerra. Se supone que estaba todo seguro, que los Anbus estaban alertas pero después del brindis del Tsuchikage inicio el baño de sangre, murieron inocentes...mi mujer y mi hijo...- un compañero lo tomo del brazo en señal de solidaridad- Obito ordeno el ataque después del discurso sobre un mundo mejor. Una vez que el Tsuchikage fue capturado termino todo. No se sabia en quien confiar, de entre nosotros iniciaron a transformarse en zetsus blancos y atacaron a todo el mundo, los que se quedaron o los asesinaron o los metieron bajo genjutsu, la mayoría que estámos aquí nos salvamos solo porque estuvimos a los alrededores.