Capítulo 2

586 118 16
                                    

Hoseok respiró hondo mientras sostenía la perilla de la puerta que daba entrada a su casa, la empezó a girar lento al igual que abrirla, sintió un alivio al no ver ni escuchar a nadie, así que con más tranquilidad se quitó los zapatos.

Un poco cansado fue a la cocina buscando algo pequeño para comer, no importaba que, ya sea una galleta o alguna golosina cualquiera, pero no encontró nada más que una botella de gaseosa y varias de Soju sabor manzana.

—Mierda… —cerró el refrigerador frustrado, tendría que ir a la tienda de conveniencia

Tomó lo que le quedaba de dinero y su abrigo para así salir de la casa a caminar unas tres calles, cómo siempre aquellos Alfas sin oficio que se encontraban afuera de la tienda volvieron a decirle cosas morbosas, esto si le puso de mal humor.

—¿A dónde vas tan solo, chiquito?

—Lo tienes… —contestó molesto sin voltearlo a ver mientras pasaba de largo hacia la tienda

Hizo cálculos de cuánto podía gastar y se dio cuenta de que solo le alcanzaba para un paquete de Mochis de frambuesa con helado y una leche de plátano.

Al llegar a la caja vio cómo el chico se quitaba el chaleco azul y lo dejaba sobre la mesa, dando a entender que su turno había llegado.

—Lo siento, vine lo más rápido que pude —Esa voz se le hizo familiar, pero no volteó a ver, solo siguió en su teléfono mandando mensajes a sus amigos

—¿Qué te cobro? —el omega levantó la cabeza mientras pasaba la caja y la botellita —. No pensé encontrarte aquí

El rostro de Hoseok era inexpresivo, claro, seguía recordando las intenciones que tenía aquel Alfa.

—Yoongi, ¿No? —Le sonrió, dejando un poco confundido al de cabello blanco por el cambio de expresión —. Lo podría reconocer en cualquier lado —Pasó su mano por su cabello llevando sus mechones rubios hacia atrás de una manera sutil como coqueteo

El Alfa le terminó invitando su compra, aunque fue difícil hacer que Hoseok aceptara aquello, no le gustaba esa idea de depender de otra persona y que alguien le pague algo le hacía sentirse obligado a deberlo.

—Nos vemos en la escuela —fue lo último que dijo mientras salía para pasar de largo otra vez de aquellos hombres afuera

Yoongi logró escuchar lo que ellos le dijeron al Omega, cosa que le molesta en general, era una total falta de respeto y haría algo al respecto, después de todo su padre era el dueño de esa tienda y estaba ahí para “ganar experiencia”.

El rubio entró a su casa, escuchando el ruido de la televisión en la sala, sonrió cuándo se reprodujo una canción infantil y fue hacia allá, encontrando a su hermana en el suelo viendo sus caricaturas.

—Pensé que no estabas

—Estaba comparando, ¿Quieres? —Aquella niña asintió mientras veía a su hermano mayor acercarse

Hoseok se sentó a la par y le ofreció uno de los Mochis que compró, ambos se pusieron a ver lo que pasaba, pero la menor se quedó dormida casi a los minutos, el Omega la cargó y la llevó a su habitación recostado su cuerpo sobre su cama, la cubrió con su sábana de mariposas y le colocó su peluche favorito a un lado para que esta lo abrazara.

Después de acariciar su cabeza y depositar un beso en la frente se retiró de la habitación, después fue a apagar la televisión, sabía que si lo dejaba así habría una discusión con su madre.

Pasadas las horas llegó su mamá, se notaba agotada, él solo pudo pasarle la botella de soju que le pidió junto a un vasito de vidrio.

—¿Y tu madre?

El espanta alfas || PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora