Hoseok caminaba directo a casa, ahora que su abuela estaba viviendo con ellos de manera temporal era ella quien se encargaba de recoger a su hermanita.
La mente del omega divagaba en distintas cosas, después de tanto tiempo había conseguido no pensar en aquel estúpido Alfa. Aunque no duró demasiado.
Mientras seguía avanzando un auto se acercó a la banqueta y redujo la velocidad, Hoseok aún no sé había percatado, al menos fue así hasta que escuchó la bocina.
Sobresaltado por el ruido giró a ver al auto, y rodó los ojos cuando vio a Yoongi como el conductor. El mayor rió al ver la expresión ajena.
—¡¿Qué te pasa?! —exclama aturdido y molesto.
—Solo quería pasar a saludar —dice entre risas.
—Jódete —suelta antes de intentar seguir con su camino, pero Yoongi no se quedó ahí. El Alfa siguió conduciendo a una velocidad baja que le permitía ir al lado del rubio.
—Te puedo llevar a casa.
—No, sigue tu camino.
Hoseok aceleró al paso y con él, el auto de Yoongi. Decidido a perderlo dobló en la esquina en una calle que daba al sentido contrario, así se aseguró de que no lo siguiera.
Cuando ya iba en dirección de casa creyendo que se había escapado del Alfa Yoongi apareció de nuevo, logrando alcanzarlo.
El mayor intentaba hacer plática con el omega, pero este se limitó a quedarse callado. Yoongi no sabía si reír o sentirse ofendido por el desaire.
—Así que… ¿Irás al campamento?;
Preguntó con cierta esperanza, aunque esperaba un evidente silencio. Hoseok empezaba a sentirse agitado y sus piernas temblaban.
—Yoongi —dice antes de detenerse y junto a él también se detuvo el auto.
Hoseok se calló por unos segundos mientras tomaba aire, después giró su torso viendo a Yoongi, el cual veía fijamente al omega.
—Ah… —se quedó en blanco cuando hizo contacto visual con el mayor.
Completamente estático, sin saber qué hacer o decir su cabeza formulaba sus palabras, pero de su boca no salió ninguna. Al reaccionar parpadeó tres veces y siguió su camino, pero ahora parecía estar trotando.
Yoongi confundido, vio al rubio alejarse, ahora sí se cuestionaba si debía seguirlo o rendirse, el raro comportamiento de Hoseok empezaba a ser notorio para el Alfa.
Hoseok no se dio cuenta el momento exacto en el que ya estaba a metros de distancia del mayor. No miró atrás y llegó a casa en el menor tiempo del que le suele llevar otras tardes.
Al cerrar la puerta ve asomándose a su hermanita, la cual no duda en gritar su nombre e ir hacia donde él está para abrazarlo.
Hoseok deja caer sus cosas y abraza a la pequeña, ayudando a calmar la ansiedad que se presenciaba en su cuerpo.
—¿Mamá ya vino a casa? —pregunta directamente a su hermana, la cual niega con la cabeza.
—No vendrá a cenar, pero la comida está lista —habla su abuela saliendo de la cocina —. Ve a cambiarte y lava tus manos.
El omega asiente antes de dirigirse a su habitación, se colocó ropa más cómoda y quitó sus zapatos para estar descalzo, fue cuando recibió un mensaje de Jimin.
“Recuerda pedir permiso”
Hoseok suspira al leer el texto y después guarda el teléfono en el cajón de su escritorio.
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El espanta alfas || Pausada
FanfictionHoseok es un Omega que se ha encargado de espantar a cada Alfa que tiene intenciones de cotejarlo, ¿Qué pasará cuando una nueva "víctima" frustre sus planes y solo haga que se enamore más de él? O más bien, ¿Qué hará cuando se de cuenta que el tambi...