Capítulo 21

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La música aún llegaba a escucharse dentro de la cocina, la bocina reproducía el último éxito en el kpop, era imposible para el no tararear y mover la cabeza al ritmo.

En la isla de la cocina había una variedad de refrescos en botellas de tres litros, a un lado habían tazones de plástico donde podías servirte golosinas y snaks a tu gusto, y junto a esto había dos pilas de vasos de plásticos rojos.

Hoseok tomó un vaso y colocó algunos cubos de hielo, rápidamente se sirvió un poco de su gaseosa favorita y le dio un sorbo para beber la espuma que subía de la soda, volvió a servirse un poco más y se acercó a la salida que era conformada por dos grandes puertas.

Abriendo un poco una de las puertas se detuvo en seco al ver a uno de sus ex pretendientes dirigirse ahí, no podía dejar que lo viera, así que salió por una puerta secundaria que conectaba con un pasillo.

Llegando al final del pasillo pudo observar mejor la escena y darse cuenta que en aquella fiesta no había uno, ni dos, estaban casi todos los Alfas que había espantado en esos dos años.

—Mierda… —soltó, tenía que irse de ahí de inmediato.

Con intenciones de no ser visto se dio la vuelta, alguna puerta de aquel pasillo debía funcionar como salida. Al girarse su cuerpo chocó contra otro dejándolo desconcertado, pero el aroma de aquel sujeto hizo que levantase la mirada.

—¿Tu también estás huyendo de la gente? —pregunta Yoongi al verlo.

—No… —responde cortante —. Me perdí camino a la cocina…

Yoongi asiente, pero segundos después frunce el ceño cuando nota el vaso en manos del omega.

—¿Tú que haces aquí? —pregunta al ver la cara de sospecha del mayor.

—La música —dice viendo fijamente a Hoseok —. Es muy alta y…

—Tienes cierta sensibilidad a los ruidos muy altos —completa al recordar la información que sus amigos habían recolectado cuando intentó espantarlo por primera vez. Entonces se dio cuenta de lo que dijo y abrió los ojos, eso se vería extraño, y lo dedujo por la expresión de confusión en el rostro del mayor.

—¿Cómo es que sabes eso? —cuestiona desconcertado.

—Eh… solo acerté —dice nervioso, intentando convencer al mayor de ello, soltó una carcajada.

—Estaba dirigiéndome a la terraza, hay menos ruido ¿Gustas acompañarme? Es mucho más silencioso que aquí.

—¿Cómo sabes eso?

—Por que nuestros padres nos obligaron a conocernos, he visitado esta casa muchos días y…

La leve expresión relajada de Hoseok lo abandonó al escuchar eso, su mandíbula se tensó y soltó una carcajada pensando en que no le importaba, aunque en realidad había logrado irritarlo. Yoongi dejó de hablar porque notó la seriedad del omega.

—Solo bromeo —suelta empujando el brazo de Hoseok —. En realidad esta fue mi casa de infancia… mis padres la vendieron cuando nuestra actual casa se puso a la venta y los padres de Si-Hyeon la compraron.

—Ah… ya… —dice con poco interés.

Estaba por inventar una excusa para irse, pero escuchó que unas voces se aproximaban, pudo reconocer a uno como el ex pretendiente más intenso y obsesivo que tuvo.

Su cuerpo lleno de pánico no pudo evitar actuar sin pensar tanto. De inmediato abrió una puerta cualquiera, la cual de casualidad daba paso a un armario un poco estrecho. Cómo acto seguido jaló al Alfa para que no lo delatara estando parado ahí afuera y la puerta fue cerrada.

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⏰ Última actualización: 14 hours ago ⏰

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El espanta alfas || PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora