Desde que te perdí -3-

Capitulo 38

Tengo a mi hermano en la casa hace más de una semana y lo amo completamente. Tiene una personalidad que va perfecto con la mía y con todos los demás. Es muy independiente, hogareño y trabajador.
Más allá de su reacción inicial a nuestro trabajo, que fue buena, nada de horrorizarse ni hacer dramas, veo que de a poco se esta acostumbrando y grita cada vez menos cuando nos ve con algún arma, o a mi que vivo con mi cuchillo.
Le ha gustado pasar tiempo con Chris en la cocina, comparte alguna que otra charla con Johni de cosas de la vida, con Pedro ha aprendido a jugar video juegos, con Sam salen al jardín y mientras éste hace yoga en el césped Martín hace jardinería. Y a mi me ha acompañado a la enfermería a ver que hago allí.
Una tarde me dijo que extraña a su gato. Se fue tan de prisa y con miedo que en cuanto no encontró al animal luego de revisar rápidamente solo se marchó. Nunca tuvimos la necesidad de tener alguna mascota aquí. Creo que sería algo lindo, así que voy a ver si puedo recuperarlo sino vamos a conseguir alguno en adopción.

En unos días vuelven Luke y Nick y nos tenemos que poner a trabajar.
Martin va a quedarse en la casa, hasta ahora no quiere ir con nosotros.
Le dije que lo tome como unas vacaciones y se enojó, osea vamos a buscar a un mafioso, podemos secuestrar y matar a alguien pero aprovechamos el viaje como unas vacaciones, unos meses atrás no me hubiera percatado de que no es normal. Me da risa. Porque si, osea, somos unos desquiciados. Pero nuestra vida es así.
Podemos quitarnos una bala del cuerpo mientras organizamos qué cenar y sin pestañear ni por dolor ni por asco o lo que sea.
Ya lo va a entender.
Espero..

-cariño tenemos que hablar

Pedro me sorprende cuando estoy perdido en mis pensamientos mientras hago inventario de los botiquines. Siempre mantengo eso actualizado, muy rigurosamente.

-dime
Volteo a mirarlo y tengo que dejar la planilla sobre el escritorio y acercarme por que está raro.

-que sucede Pedro? Es eso que me ocultas no?

-qué?

-mmm te conozco cariño. Iba a darte sólo 2 días para que me lo cuentes pero decidí darte más tiempo porque soy bueno.
Le digo sonriendo, y le acaricio sus brazos.
Que bien le sienta el verano, usa poca ropa, le veo su sexi piel expuesta todo el tiempo y ni hablar de cuando transpira. Sus hermosos y desordenados risos han vuelto.
Ufff como me gusta

-bueno está bien. No sé como decirte esto.

-sólo dilo Pedro. Nada puede espantarme y mucho menos enojarme. Lo sabes.

-yo.. yo
Suspira y comienza a caminar delante mío de un lado a otro, pasa sus manos por su pelo y su nuca.

-Pedro por favor. Soy yo.

-Voy a ser papá

-viste que fácil fue..

Espera que dijo? Muerdo mi labio confundido

-espera qué? Que vas a ser qué? Tú?

Se muerde la uña de su dedo pulgar nervioso.
-Pedro?

-disculpa no era así la oración
-quiero que seas papá
-no espera
-Dios, controlate Pedro. Puedes por favor conectar tu cerebro con tus labios de una maldita vez. Tienes que ser un hombre

Es tan lindo cuando habla solo así. Me quiero acercar a calmarlo pero no se queda quieto.
-basta Moreno. Quieto.
-mírame por favor y habla tranquilo.

Sus hermosos ojos marrones me miran brillosos.
-quiero... traga y vuelve a mirar a todos lados -quiero que seamos padres. Quiero tener un hijo contigo.

-cariño

-quiero que tengamos nuestra propia familia.

-Pedro

-quiero que tengas tu propia familia. Que seamos un equipo. Que le demos todo nuestro amor a un pequeño ser y que tengamos nietos.

Lo abrazo y lo beso para que haga silencio. Me devuelve el beso con ternura.

-solo dime si no quieres o si no estas listo.
Lo silencio de nuevo pero está vez con mi mano.

-Pedro. Yo también quiero tener un hijo, una mascota, nietos, fiestas, juegos, haloweens, navidades. Quiero todo

-menos mal. Por que nace en 4 meses.
Dice riendo de alguna manera histérica. Tiene gotas de sudor en la frente, y respira algo agitado.

-qué?
Mi cerebro da un par de giros mortales y pega unos gritos. .
-me puedes explicar esto amor?

-no lo sé

-pero espera un segundo de que bebé hablas? Empieza por el principio por favor. Me tomaste por sorpresa con algo increíble. Osea. Quiero que sepas que realmente, realmente me encantaría que tengamos hijos. Por favor no pienses lo contrario. Pero estoy algo confundido.

Lo llevo de la mano hasta nuestro cuarto para poder hablar más tranquilos. Y me sigue en silencio.

-hace un tiempo que estoy en contacto con Irina. Una de las chicas que rescatamos del contenedor.
La cosa es qué, una vez que se encontraron seguras de que estaban bien, a salvo y podrían quedarse aquí y tener un futuro, supieron que podían tener opciones.
Esta chica Irina es una de las 2 que estaban embarazadas, la más joven, que no corria riesgos.
Fue violada antes de ser secuestrada. Ha tenido una vida muy dura.
Y cuando Nicki se puso en contacto para saber como estaban, ella preguntó por mi. Por el latino.
Es así que desde hace un tiempo hablamos un poco. Nada como una amistad, solo unas palabras cruzadas.
Salvo que hace como 10 días que me dijo que no se va a quedar con el bebé cuando nazca. Quiere comenzar a vivir, estudiar y crecer. La entiendo perfectamente.

-yo también. Por supuesto. Es muy joven. Ha pasado por mucho.

-y le pedí que me lo diera.

-okey

-perdón Kevin. Fue un impulso. Ni lo pensé. Las palabras solo, solo salieron de mi boca. Yo. Yo lo siento Kevin. Debí hablarle contigo. Consultarte.

wow. Sólo wow. Dios mío
Nunca imaginé que sea ésto lo que lo tenía tan nervioso.

Lo abrazo para calmarlo y calmarme también. Por que está llorando ahora. Pero me ha dejado sin palabras.

-Pedro te amo. Te amo con todo mi ser. Y por supuesto que deberías habérmelo dicho, para que lo decidamos juntos. Pero es algo que también quiero. Quiero todo contigo, ya te lo he dicho muchas veces. Y bueno ha venido como un embarazo sorpresa
Le digo sonriendo.
-Con razón estabas tan ansioso, te sientes embarazado.
Se ríe y me abraza más fuerte.
-Seremos padres moreno. Dios mío. Ahora me siento nervioso yo. Tenemos que hablar muchas cosas. Organizar muchas cosas. 4 meses pasan rapidísimo. PEDROO por dios

Ahora me siento sin aire. Me da vuelta todo. Me ayuda a recostarme de costado sobre la cama y después de un rato me trae un poco de agua.

-desde cuando me traes agua moreno. Quiero algo fuerte.
Le pido luego de beber todo el vaso.
Riendo sale del cuarto a buscar algo fuerte para bajar los nervios.

Quedo mirando el techo y tengo millones de pensamientos mezclados en mi mente. Tantas cosas, tantos pro y contras respecto a esto. Pero imagino a  Pedro enseñándole a caminar a un pequeño niño indefenso y me pongo feliz.

Aparece con su clásica botella transparente de ron y se sienta junto a mi y nos la tomamos completa casi sin hablar.