Capitulo 40

20 4 4
                                    

La música era Martin limpiando la casa. Cuando llegamos a la sala estaba todo dado vuelta, muebles despegados de la pared alfombra enrollada, y él bailando mientras limpia. Miramos al rededor y vemos a Johni con un plumero quitando alguna telaraña de los rincones y en la cocina Sam y Chris tienen todo desarmado también. Cajones vacíos, hornos siendo fregados, alacenas vacías.

-que está pasando?
Pregunto bajando el volumen.

-nos pusimos a limpiar, o te has quedado ciego de tanto sexo? Pregunta Sam mientras ordena los platos en un estante.

-y por qué?
Decido ignorar su comentario busca pleitos.

-por que hacía mucho que no lo hacíamos. Ya hacía falta una buena limpieza. Así que se arremangan y se ponen a hacer algo.
Una orden del general.

Pedro sonríe porque él está sin remera y yo tengo una camiseta mangas cortas. No tenemos nada que arremangar.
-Alguien tiene algo para comer o tomar. Tenemos hambre.

-aquí Pedro. Puedes comer y beber algo de esto mientras limpias.
Chris señala las cajas de pizza en un rincón.

Mientras tomo una porción miro a Martín pasando un trapo a los muebles.
-y están explotando a mi hermano

-no Kevin.
Fue mi idea.
No hacen nada en todo el día.
A esta casa le falta organización.

Abro mis ojos grandotes
Y veo que todos me miran igual.
-okay como tu digas.

Así pasamos las horas. Limpiamos hasta el gimnacio. Cargamos las lavadoras con ropa. Hasta las cortinas. La última vez que vi la hora eran las 22.

-dios, estoy acabado
Digo cuando me siento en el suelo, entre los pies de Pedro y este enseguida juega con mi cabello entre sus dedos.
La casa se ve impecable. Hasta huele rico.

-todos lo estamos.
Nos dice Sam.
-pero Martin tiene razón. Vivimos como si estuviéramos de vacaciones y cada uno hace algo solo cuando tiene ganas. Así  no vamos a madurar nunca

Nos reímos todos a la misma vez.

-si. Tendríamos que armar un horario semanal o algo así para que a cada uno le toque una tarea cada día o lo que sea.
Dice Johni

Cada uno limpia su cuarto y lava su ropa. Pero es cierto que se nos acumulan muchas cosas. Y ni hablar la cocina. Nos peleamos para no hacer compras y no cocinar. Y terminan haciéndolo siempre los mismos.

Sam trae una de las pizarras del cuarto favorito de Pedro y comenzamos a organizar, de alguna forma, las tareas del hogar. Lo que nos lleva casi 2 horas más.
Luego, cuando estamos todos conformes salimos con Pedro a caminar afuera un rato. Ya que de todos modos hemos dormido durante la tarde.
Recorremos de la mano gran parte de los alrededores de la casa.
-te imaginas como va a disfrutar de este lugar?

-si, me lo imagino.
Le doy un beso.
-Te amo cariño. Gracias por hacerme tan feliz. Vamos a hacer así de feliz a nuestro hijo. Te lo prometo.

2 días después de esa noche tan, literalmente, purificadora. Llegan los chicos de su viaje.
Están bronceados y con arrugas de tanto sonreír. Nos abrazamos todos y recibimos regalos. A todos nos dieron lo mismo. Un llavero hecho con caracoles. Solo se diferencian porque son todos de un color distinto.
Un detalle que me conmueve aún más es que le trajeron a Martín también uno.
Se sorprenden con la pizarra de organización. Pero les gusta. Luke está conforme por que se cansa de cocinar siempre él. Y han notado la limpieza en la casa, no me había dado cuenta que estaba tan abandonada. Que idiotas.

Al otro día, estamos todos desayunando afuera, en el patio. En la mesa que hemos armado para las barbacoas. Y con Pedro decidimos que es el momento de contarles nuestra noticia.

Nos ponemos de pie y les pedimos que nos escuchen.
-tenemos algo que contarles. Nos gustaría que pudieran prestar atención y se pongan tan felices como nosotros.
Habla Pedro

Todos nos miran. Mientras siguen desayunando.
Los miro a todos, mi familia. Son todos distintos, cada uno tiene algo que lo hace especial, cada uno puede cuidar y proteger a mi bebé de una forma especial. Sé que va a estar todo bien.

Tomo la mano de mi moreno hermoso y les digo a todos:
-vamos a ser papás

Sus caras fueron transformándose de a una en felicidad. Fueron dejando tazas y tenedores en la mesa de a uno. A medida que comprendían qué habíamos dicho.

-dentro de 4 meses vamos a tener un bebé.
Termina Pedro el anuncio que empecé.

-aii dios mío
-siii
-por diosss
-no puede ser
-que felicidad
-voy a ser tío
-voy a prohibirle que tenga pareja hasta que sea anciano
Todos miramos a Johni cuando su voz gruñona sobresale entre las demás. Todos hacen silencio a la vez para mirarlo. Y nos reímos. Así es el general. Y pasamos a los abrazos y felicitaciones para luego pasar al cuestionario que todos querían hacernos.
Así que les dijimos como es que llegamos a esta situación casi de golpe. Y están todos muy felices.
Nick nos aseguró que nos va a hacer todos los papeles legales y los de Irina, que todo va a salir bien.
Luke quiere participar del parto también. Ninguno es médico obstetra o ginecólogo pero tenemos conocimientos y él un poco más de haber trabajado en un hospital.
Sam quiere que sea niña.
Chris se ha declarado su niñero a tiempo completo si es posible.
Y mi hermano. No ha parado de llorar desde que lo anunciamos. Está muy contento y feliz.
Sólo queda solucionar el tema de su mascota y que decida comenzar a construirse su casa. Por que entre llanto y alegría me aseguró que ahora más que nunca va a quedarse a vivir con nosotros.

Desde que te perdí -3-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora