01.

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Jungkook observa con poco interés al castañito a su lado, ambos están recostados en el pasto detrás del orfanato donde hay un pequeño jardín . 

El pequeño se encuentra dibujando un bosque colorido, donde los árboles son de colores y el cielo es morado.. espera, ¿El cielo es morado?

— ¿Porque el cielo es morado Taehyung? ¿No alzas la vista a ver que es azul o qué? —dijo con recelo

Taehyung lo mira y suelta una risa, deja el lápiz de color en el pasto para mirar a Jungkook y responder su pregunta.

— Se que el cielo es azul Kookie, pero yo lo quiero pintar morado —volvió a tomar el lápiz

— Pues no tiene sentido —miro al frente 

— Para dibujar algo no todo tiene que tener sentido Kookie —susurro— Debes dejar que tu mente vuele 

Jungkook lo miro y formo una sonrisa involuntariamente.

— Entonces dibújame a mí en medio de esos dos árboles rosas  —señalo los pintorescos arboles  

— ¿Porque lo haría? ¿Qué recibo a cambio? —lo miro esperando alguna oferta

Jungkook lo miro y soltó una risa al ver que había aprendido muy bien de él, pues el mismo no daba algo sin esperar otra cosa a cambio.

— Porque te daré un tazón lleno de fresas a cambio —asintió

— Ah, entonces lo hare —dijo convencido y con una sonrisa cuadrada 

Jungkook formo una sonrisa y siguió observando al menor, ese era su pasatiempo favorito.. observarlo. 

Y aun lo era.

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~ Seúl ~

~ 9:20 am ~

Jungkook observa fijamente la pared blanca frente a él, sentado en la cama y sin tener pensamientos conclusos, más bien vagas ideas y recuerdos. Vuelve en si cuando su puerta es abierta sin preguntar antes.

— ¿Qué haces Jeon? Te prepare la ducha desde hace diez minutos y sigues en la misma posición que donde te deje —dijo el azabache 

Jungkook miro a la puerta y aclaro su garganta.

— ¿Porque entras así Yoongi? —lo miro mal— ¿Que si estaba haciendo algo intimo? —se levantó de la cama con pesadez 

Yoongi soltó una risa y se recargo en el marco de la puerta.

— ¿Algo intimo? —levanto una ceja— No seas patético y date prisa que llegaremos tarde a la empresa 

— Soy el dueño, no es como que alguien me vaya a despedir, pero te despediré a ti si vuelves a entrar a mi habitación sin tocar —tomo una toalla y camino al baño 

— Vaya, parece que soy el único que se preocupa por su empleo —susurro para sí mismo evadiendo lo demás— Como quieras, entonces iré a desayunar 

You Will Break My Heart AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora