You Will Break My Heart Again

Epilogo.

~ Tres años después ~

~ Seúl ~

~ 30 de Diciembre ~

La estación de invierno había llegado a Seúl, con ella misma, la nieve y el terrible frio que hacía siempre por esas épocas, aunque también la tristeza se hacía presente.. Fue por esas mismas fechas cuando su mejor amigo falleció. 

Hoy día, era su cumpleaños.. Mucho ha cambiado hasta ahora, no solo el hecho de que ya no disfrutaba del invierno como antes.. Jimin solía festejar el cumpleaños de su mejor amigo a lo grande, Taehyung siempre decía que exageraba por celebrar que se hacía más viejo, pero al final termina cediendo y divirtiéndose tanto junto a su mejor amigo.

— Si hubiera sabido que ese sería tu ultimo cumpleaños.. lo habría festejado a lo grande Tae, perdóname —susurro bajito  

Jimin sostenía un ramo de flores y miraba la lápida frente a él, la cual tenía grabado el nombre de Kim Taehyung. En aquel cuadro pequeño yacía su mejor amigo y hermano.. La lapida estaba acompañada de más flores y osos de peluche a los lados, su madre venía a visitarlo muy seguido así que siempre se mantenía adornada y llena de vida. 

A diferencia de la de él..

Jimin se agacho y deposito el ramo de flores en el centro para después ponerse de pie nuevamente.

— Señor gato ha estado enfermo últimamente.. lo he cuidado muy bien este tiempo pero.. supongo que él quiere irse para hacerte compañía —formo una sonrisa 

Luego de que Taehyung falleciera, Jimin se encargó de cuidar de Señor gato, alimentarlo y darle todo el cariño que a Taehyung no pudo. Aunque también se encargó de cuidar de algo más..

— ¿Sabes Tae? Él está creciendo muy bien, en dos meses cumple seis años y puedo jurarte que es como si apenas ayer lo hubiese tomado en mis brazos —formo una sonrisa— Hyeong es un niño muy saludable

Jimin lucho por contener las lágrimas que inundaban sus ojos, parpadeo algunas veces hasta hacer desaparecer aquel sentimiento de melancolía. 

— Hyeong fue lo único bueno que el dejo.. —miro a un lado y soltó un suspiro 

El triste silencio que había alrededor se fue apagando poco a poco al escucharse la risa de un pequeño a lo lejos, pero que poco a poco se acercaba. Jimin volteo lentamente y formo una sonrisa al divisar el cuerpo de su esposo y de su pequeño hijo corriendo hacia el con flores en las manos. Al estar frente a su padre se detuvo y soltó una risita. 

— Hyeong, te he dicho que no corras o puedes lastimarte —reclamo Jimin agachándose a la altura del pequeño— Además tu padre apenas y puede correr para alcanzarte 

— Oye, oye —Yoongi se quejó— Estoy escuchándote Jimin, además que dices? No soy tan viejo, todavía puedo correr un maratón

— Claro un maratón de dos kilómetros y con descansos cada diez metros —chasqueo la lengua mirando a su esposo   

Yoongi solo soltó una risa y negó lentamente. Hyeong separo los dos ramos de flores que tenía en las manos y se acercó a la lápida de Taehyung para depositar uno de los ramos, sostuvo el otro con sus manos y miro a su padre. 

— ¿Porque tienes dos ramos de flores cariño? —Jimin rodeo la cadera de su esposo 

El pequeño Hyeong vacilo sin saber que responder, miro a un lado y observo la lápida descuidada y abandonada de un lado.. Donde yacía el cuerpo de Jungkook. Totalmente diferente a la de Taehyung, esta se veía apagada y llena de hierba a los lados. Jimin miro a Yoongi y con la mirada ambos pudieron comprender para quien eran aquellas flores que su hijo sostenía con tanto recelo.