Capitulo 7. Amor y odio

5 0 0
                                    

Luego de una llamada algo larga, Rick me miro y volvió a sonreír, podía ver ese brillo en sus ojos, y yo mas nerviosa que nunca le sonrei, me tomo de las manos otra vez y al fin dijo lo que tanto quiso decirme..

-Mia eres una linda chica, desde que te conocí supe que eras la indicada, yo en ese entonces era un tonto, y no quería que supieras lo mucho que me gustabas, yo.. yo.. bueno.. no me enrollo mas lo siento.- Dijo Rick muy nervioso

Le daba muchas vueltas, hasta que le dije que fuera directo, porque cualquier cosa podría pasar y ya no habría tiempo de hablar. 
Rick me miro fijamente y con una postura segura pregunto algo que nunca en los años que lo conozco me hubiera preguntado.

- Mia.. ¿Me amas?..- 

Con mi corazón acelerado y mis manos temblorosas, no pude soltar ni una sola palabra, estaba en shock, tenerlo frente a mi, el chico mas encantador, mas atractivo y dulce que había visto, me pregunta ¿si lo amo? ,no se si esto es una broma o esta tan loco como yo de amor por él, Rick estaba esperando una respuesta y yo como estúpida sin poder contestar.

- Rick..tu.. amm.. Yo.. Pues.. No se como decirlo..- Dije soltando una risita de los nervios.
Tuve que retirarme, no podía mas, quería decirle lo mucho que lo amo y besarlo, pero ¿Como?, no estaba preparada para esa pregunta, no lo se, tenia miedo a equivocarme, a decirle lo que sentia y que hubiera un rechazo por su parte. En el baño del restaurante me miraba en el espejo, lavaba mi cara, daba vueltas, ¡Dios!, solo tenia que calmarme, así que respire profundo y me dije a mi misma que podía hacerlo, si me lo pregunto fue por algo y mis sentimientos ya no podían ser ocultos.
Volví a la mesa y Rick estaba aun con esa mirada decidido y firme en esa pregunta que me atemoriso tanto, me arme de valor y exprese todo, todo lo que tenia que decir desde hace años esa noche pude hacerlo.

- Y para finalizar Rick.. Yo por eso y mas te amo, no puedo ocultarlo mas, y si solo lo preguntaste para querer saber, simplemente para saber, pues.. Ahora lo sabes todo.-  Dije con mucho valor.

Creo que Rick estaba mas ansioso que yo, su sonrisa inmensa y sus manos temblorosas, podía notar que mi respuesta fue la correcta, tomo mis manos una vez mas y confeso sus sentimientos, derrame unas lagrimas de la emoción y el dulcemente las seco con sus suaves manos, la noche era magica y bella, no podia pedir mas.
Después de la cena Rick me llevo a casa, y antes de entrar tomo mi mano y procedió a darme un beso, el con sus ojos cerrados y los mios abiertos sonrojada, en ese momento se detuvo el tiempo, al principio del beso no me movia y mis brazos estaban quietos y mis manos temblaban un poco, después cuando Rick tomo mi cintura yo agarre confianza y de a poco me deje llevar, toque sus brazos con mis dos manos y luego las subí hasta su cuello, era un momento solo de los dos, besar a Rick en la entrada de mi casa después de todos esos años guardado lo que sentía, podía al fin ser la chica mas afortunada, porque así se sentía.
El beso no duro lo suficiente, yo quería mas pero tenia que entrar a la casa, mi madre me estaba esperando, así que Rick se fue y se despidió como todo un caballero, beso mi mano y hasta mañana Mia dijo él.
Pasaron los tres meses mas hermosas de mi vida Rick y yo salíamos todas las noches, bueno casi todas, me iba a buscar al colegio y llevaba a la casa, estaba enamorada y como no estarlo me trataba como toda una princesa, el tiempo se detenía estando junto a Rick, era feliz.. O... Eso era lo que creía..

Si, lo tenia todo, era para mi el hombre perfecto, cuando lo conocí hace muchos años atrás era un patán, bromeaba mucho y salia con cualquier chica hermosa de su universidad, eran cosas que me hacían creer que era un idiota, pero pude ver su lado dulce y encantador, pude conocerlo realmente como era y hasta pude decir que había cambiado para bien y mucho mas despues de la muerte de Sebastian. Pero solo era una ilusión una tonta ilusión.. Mi madre enfermo, tenia dificultad para respirar, y apenas comía y caminaba, varias veces fue el medico a casa y luego la trasladamos al hospital, pero mamá no mejoraba sino que estaba luchando por su vida, y si lo que mas temía paso.. mamá tenia cáncer, sus sintomas los tuvo por un tiempo, pero ella no decía nada para no preocuparme, a escondidas sufría y no lo sabia, el medico mando muchos tratamientos entre ellos la quimioterapia, fue difícil, pero mamá empezó a sentirse mejor y de un momento al otro mamá estaba feliz, podía comer y caminar, y volvió a casa, al fin iba a estar con ella, después de tantos tratamientos y su lucha, volvió a casa..
Rick nos visito, él la llevaba y traía del hospital, ese mismo día que mamá volvió conmigo a casa, invitamos a Rick a cenar, para agradecerle de que él se haya encargado del transporte de mi madre.
Estaba tan contenta, volvió a cocinar y a reír como siempre lo hacia. Terminamos de cenar y se había hecho tarde, mamá invito a Rick a que se quedara por lo tarde que era y Rick acepto, yo estaba súper alegre, podíamos quedarnos a ver películas y charlar con Rick, pasadas las doce de la noche mi madre dormía y yo y Rick nos quedamos en la sala mirando películas.. hasta que me quede dormida en sofá, un golpe fuerte me desperto, asustada mire la hora y eran la una y media de la madrugada, Rick no estaba a mi lado y la televisión aun estaba encendida con la película, rápidamente me levanto y al mirar detrás del sofá, al final de la escalera estaba mi madre tirada en el piso.

Otro corazón roto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora