capitulo 13

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La lectura a todos nos hace inmigrantes. Nos lleva lejos de casa… pero lo más importante es que nos encuentra hogares en todas partes. (Jean Rhys)

                                      Abril.

Al llegar a casa no podía dejar de pensar porque Max se comportó de esa manera conmigo obligándome hacer algo que no quería, no entiendo porque existe ese tipo de chicos que no respetan tus decisiones y que cuando dices que no, es no, ese tipo de actitudes hacen que la persona se vea horrible.

Además no le agradecí al chico más dramático que he conocido, a pesar de ser tan odioso fue muy bueno que se apareciera en el momento indicado, nunca imaginé encontrármelo y que me sacara de ese aprieto en el cuál me encontraba, fue muy agradable de su parte haberme traído a casa sin conocerme.

Estaba pensando un millón de cosas a la vez y recordando que estamos en una época fantástica, esperada por muchos. Brilla el sol tan radiante, tan inmenso, los días son más largos y un poco caluroso, las flores empiezan por fin a abrirse de una manera espectacular.

Es el mejor momento para explorar los parques de la ciudad, disfrutar de actividades al aire libre y por supuesto poder hacer picnic en los espacios verdes, pero desde que salí del colegio no he disfrutado nada de mis vacaciones, si es que aún se le puede llamar vacaciones a ese tiempo libre en mi vida.

Me di cuenta que había pasado el tiempo  necesario para aprender de mis errores, lo suficiente como para ser una nueva persona y para cambiar tanto como lo he hecho. Algunos recuerdos han desaparecido, poco me acuerdo de mi niñez, pero algo que recuerdo cómo si fuera ayer, fue la separación de mis padres, eso fue un profundo dolor para nosotras.

En el colegio me fue super bien, tuve buenas calificaciones y era muy buena en la literatura. Ahora me encuentro en mi habitacion sentada en mi cama escribiendo mil cosas en un cuaderno que quizás algún día desecharé, simplemente no le consigo respuestas a mis preguntas. Mi madre ha luchado fuertemente para darnos todo, a mi hermana Tayra y a mi, ha trabajado fuerte y aún está soltera, nunca más volvió a enamorarse.

No olvido la vez que mi padre se fue de la casa y nunca volvió. No lo he vuelto a ver más, el tiempo ha transcurrido y ni siquiera me ha llamado, al menos eso creo.

Mi madre no lo ha vuelto a mencionar desde aquella vez que le pregunté por él, simplemente me dijo, que él decidió irse y no volver, aunque ya yo sabía cuál era la verdad, mi abuela me había comentado, siempre conversábamos juntas, ella es de esas abuelas alcahuetas que tapa todo tipo de travesuras y te apoya ante tus mayores deseos, es la mejor de todas.

Mi hermana Tayra ha crecido mucho, es muy inteligente y alegre, le gusta cantar y bailar. Ella nunca conoció a papá, y me pongo triste cada vez que ella me pregunta—¿ Cuándo viene papá? ¿ Por qué papá se fue ? ¿Cómo era papá?— Siento que no puedo responder a tantas preguntas que ella me hace, podría lastimarla si le digo algo que ella no espera escuchar, así que ese trabajo se lo dejo a mi mamá.

Desde que estoy en el cuarto he pensado mucho, dejaré de pensar tantas cosas locas, de esa manera las llamo yo.

Dejo el cuaderno aún lado de la cama para peinar mi cabello.

Ya tengo ansias de empezar a estudiar y de vivir esa experiencia universitaria, ya mañana es mi primer día y tendría que adaptarme a los cambio.

Dicen que en la universidad ocurre el primer enamoramiento adolescente, así que espero que ocurra algo, principalmente porque allí todo es diferente, aún más si se trata de la University of West London.

A pesar que llegué bien, tengo una curiosidad, antes de llegar a casa, pude ver desde lejos que mi madre recibia un paquete, pero no sé porque lo desechó. Tiene mucho tiempo haciendo esto. Tampoco le he preguntado qué es lo que recibe y respeto su decisión.

Cómo la primera vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora