Capítulo 13.

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Una luz dorada qué se desvaneció, una luz que se vio opacada por la oscuridad, eliminando posibilidad de esperanza alguna.

Mientras que más oscuridad lo rodeaba, su cuerpo chocó con una pared en su espalda, y la criatura de ojos rojos qué estaba delante de él.

Salto encima, mientras el se cubría con sus brazos, sudor, sudor y más sudor, tenía el peli blanco.

-¡Aaaaaahhhhhh!- Gritaba el peli blanco por la pesadilla.

Todos los miembros de la familia Hestia, se encontraban en la habitación del albino, los gritos desgarradores qué hacia los despertó.

Hestia les pidió que volvieron, ella y la Renard cuidarían a Bell por turnos.

Lily, Welf y Mikoto volvieron a sus habitaciones a dormir, preocupados por su capitán.

Haruime empezó su turno, intentando calmar al peli blanco, tomo su mano, dando pequeños resultados de ello.

El daño psicólogo en ese mortal piso 37, genero traumas en el peli blanco, qué el no se desaria fácilmente.

Así paso la noche, con 2 chicas que se turnaban a cuidar al peli blanco, tomando la mano, haciéndole pensar que no esta solo, pero el efecto, solo era de una duración corta.

Estas pesadillas qué lleva el peli blanco, no parecía tener fin alguno, parecía que iba a ser así durante mucho tiempo.

-(¿Esto le pasaba a Wallen lo que sea Kun?)- Se preguntaba la diosa Hestia.

Una pregunta o duda que se hacía la diosa enana de la familia, porque ella no recibió ningún aviso o queja de esto.

-(No solo lo hace crecer rápido, también ¿le puede quitar las pesadillas?)- Se preguntaba la diosa Hestia.

Quería confirmarlo por su propia cuenta, tenía que preguntarle a Wallen lo que sea kun, si sus sospecha era cierta, ella sería una cura o pausa a esta situación.

Pero, otras de las preguntas que se hacía la diosa eran, ¿qué paso o que vivió Bell Cranel en esos pisos profundos?, o ¿qué Criatura genero tanto miedo en el peli blanco, como para estar así?.

Las horas pasaron, y el día llegó, despertando un peli blanco, qué no tuvo una buena noche, pero aún así pudo dormir algo.

Bajando a desayunar, vio a una Hestia y una Renard con un poco de ojeras, algo cansadas, la duda lo invadió, preguntándose, ¿qué sucedió para que estén así?.

-Kami-Sama, Haruime-San, ¿porque están así?- Pregunto el peli blanco curioso del aspecto de ambas.

-N-no es nada Bell-Kun- Respondió la diosa Hestia.

-Estamos bien- Dijo Haruime.

Las cosas continuaron normales, cada uno hacia sus deberes, el conejo pensaba en su dorada princesa y la princesa pensaba en su conejo.

Los separaba mucha distancia entre ellos, cada uno esperando pasar tiempo juntos nuevamente.

Pero... Debían continuar sus vidas y las cosas importantes primero... Su amor podía esperar.

Torre de Babel.

La diosa de la belleza, ansiosa y lujuriosa de que el plan estaba a poco de empezar.

Sabía perfectamente que funcionaria... Que el conejo sería suyo... Era prácticamente infalible.

Lista, meneaba su mano y el vino de su copa, el solo hecho de pensar que estaba a poco tiempo de tener el conejo en sus brazos, simplemente la hacía desearlo con más ansias.

Estaba necesitada del amor del conejo, lo deseaba, lo quería para ella sola y solo para ella.

El solo hecho de pensar que estaba muy cerca de obtenerlo, la hacía excitarse.

-Ara, ara, conejito, me provocas mucho el solo desearte... No sabes cuanto estoy esperando el momento de tenerte en mis brazos- Decía en voz alta la diosa dejando mostrar uno de los pocos pensamientos y deseos que tenía hacia el conejo.

Tiempo después.

El tiempo pasaba y el conejo se recuperó de su brazo, pero, aún así tenía que estar en reposo.

Aunque las pesadillas del conejo aun continuaban, pero, poco a poco las iría superando.

La relación con su novia la princesa de la espada, se había fortalecido, pero cuando no estaban juntos tenían que continuar su vida, con sus obligaciones y deberes.

Era de noche y la luna brillaba con mucha intensidad, el cielo no estaba estrellado.

El peli blanco caminaba con una elfa, una elfa con la que paso un infierno en los pisos profundos, atrapados 5 días.

Y que sobrevivieron por mucha suerte, enfrentando mounstros sumamente muy fuertes.

Bajo esa oscura noche que iluminaba la luna, donde caminaban ambos cerca del otro, hablando un poco de ellos y lo que a sucedido recientemente.

-Cranel-San, ¿no debería ir con su novia?- Pregunto la elfa que llevaba en sus brazos una bolsa de algunas cosas compradas.

-Oh, no, ella está con su familia en una reunión muy importante, no puedo interferir- Respondió el peli blanco a la pregunta de la elfa.

Su caminata continuaba, pero... Sentían una presencia abrumadora en la espalda de ambos.

De una bestia o un mounstro lo suficientemente fuerte que les generaba un escalofrío, ninguno podía moverse ni mirar atrás.

Sus cuerpos se paralizaron ante tal presencia detrás de ellos, ¿se escapó un mounstro de la mazmorra?.

¿Fue lo que pensaron, un mounstro lo suficientemente fuerte y silencioso como hacer tal cosa?.

Hasta aquí el capítulo.
Espero que les haya gustado.

"La oscuridad esta más cerca que nunca, el tormento del caballero recién empieza"

Nada Podrá Separame De Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora