HUNTER X HUNTER (KILLUA Y TÚ)

Un x Reencuentro x Anhelado

Habían pasado un par de meses desde que el barco vallena había logrado tener señal. Las personas en el barco eran bastante tranquilas, o más bien, estaban demasiado cansados como para querer pelear o hacer alguna otra cosa que no fuera tratar de descansar.

En esos últimos meses Tori había estado ayudando a su abuela en la cocina, pero bien notado un par de cosas extrañas. La primera es que durante la noche ciertas cosas desaparecían de la cocina, en realidad nada peligroso solamente comida. Al inicio simplemente pensaron que eran ratas, o algún animal equivalente a lo que serían las ratas en el continente oscuro, cosa que no les gustaba.

La otra opción era que alguien bajaba en la cocina durante la noche y se robaba una que otro aperitivo para pasar la noche, esta segunda opción era la más querida pues eso significaba que no habían animales mutantes que estaban llevando al continente humano.

Pero no era demasiado peligroso. Así que sencillamente se limitaban a buscar animales por túneles o pequeñas cosas donde se pudo ir a meter alguna rata.

Una noche cómo cualquier otra, Doria había terminado la llamada con sus amigos que estaban en tierra firme. Estaba impaciente por volver a verlos, esa noche se habían quedado hablando más tiempo de lo normal así que se le hizo tarde en la popa del barco.

Admiró las estrellas un momento y luego se dio cuenta que tal vez estaba a tiempo, digo nadie realmente estaba preocupado por lo que estaba pasando en la cocina ya que no eran cosas que pudieran matarlos de hambre, pero ella tenía bastante curiosidad de saber si era una persona o era algún animal. Así que decidió ir a la cocina.

Era alrededor de medianoche y todos en el barco ya estaban dormidos, de hecho muchos de ellos preferían pasar el día descansando o durmiendo pues tal vez no podrían volver a hacerlo en mucho tiempo. Así que entró a la cocina y se sentó al lado de la puerta donde nadie la pudiera ver. Aunque debido a la hora estaba comenzando a cabecear.

Pasaban las horas y sencillamente nada, probablemente el animal la había visto entrar y no se animaba a salir, y con eso confirmaría la teoría de que era un animal y no una persona, tal vez podrían trampas en la mañana.

Sin embargo antes de levantarse de la silla la puerta de la cocina se abrió, Tori decidió quedarse completamente inmóvil. Tal vez sería Hisoka, o más probablemente Ging.

La sombra camino entre los suministros y tomó lo indispensable para comer esa noche, pero la sombra era demasiado pequeña para ser alguien de la tripulación, era incluso más pequeña que Tori. asustada la chica prendió la luz y en cuanto lo hizo una espada se desenvainó hacia su cara, una espada que conocía muy bien.

Tori: O mier... ¿Siempre estuviste en el barco? ¿Me vas a matar?

Frente a ella nuevamente estaba feitan, el hombre que le hizo una enorme cicatriz en la cara estaba frente a ella robando comida y eso la hacía sentirse entre asustada y algo extraña.

Feitan: ¿Que quieres aquí?

Tori: Solamente quería saber quién era la persona que bajaba a buscar comida. estoy aburrida...

Feitan amenazó de forma aún más intimidante a las chicas haciendo que ella se pusiera pálida y retrocedieron paso.

Tori: Creí que te habías quedado en el continente oscuro

Feitan: nadie sería tan imbécil como para quedarse en un lugar de ese tipo solo

Tori: Tiene un buen punto... ¿Entonces qué harás? ¿Matarme y luego esconder mi cuerpo?

Feitan; No soy tan idiota cómo para hacerlo. En cuestión de días tu cadáver olería horrible. Voy a matarte y arrojar tu cuerpo por la borda