Martina encontró a Leo a unos pasos de distancia y esperó hasta que él se desocupara de hablar con la multitud. Todos querían hablar con Lionel y felicitarlo, tras haberlo visto jugar como nunca y dejar todo en la cancha. Lo vio de lejos y se le volvieron a llenar los ojos de lágrimas; admiraba muchísimo a ese hombre y verlo cumplir sus sueños era algo que no podía describir con palabras. Ni bien se dio cuenta que el capitán de la selección había dejado de hablar con sus conocidos y amistades, se acercó con Cristian en busca de un momento cara a cara con él. Quedó frente a Lionel Messi y el futbolista la abrazó al verla. Dios, Martina quería imprimir ese momento en su cerebro para siempre.
—Somo' campeones, Martu.— el diez la hizo querer llorar todavía más. Martina se acercó hasta su oído para hablarle entre los ruidos fuertes del estadio.
—Yo solamente te quiero decir que hoy fue un día especial para cada uno de los argentinos. Marcaste la vida de todos, nos hiciste campeones del mundo después de treinta y seis años. Veníamos cargando un montón de cosas, dolores y penas, pero vos nos trajiste confianza y esperanza. Vos nos volviste a ilusionar. Y somos campeones gracias a vos y a todo el esfuerzo que le pusieron con el grupo. Gracias Lionel por todo lo que nos diste, más allá del resultado, fue una experiencia que todos los argentinos la sentimos única.— ella se separó de su pecho para mirarlo a los ojos, Martina se puso todavía más emocionada cuando Lionel la agarró de las manos. La veía con esa carita que le brindaba calma, era un Dios para ella.
»Lionel, te agradezco por tanto. Sos mi ídolo. Capaz la palabra puede parecer una boba y hasta exagerada, pero vos le pones un amor al fútbol que no vi en nadie. Los chicos sueñan con ser grandes como vos, vos sos la inspiración de cada pibe o piba que juega a la pelota. Gracias por existir y por nunca perder la luz que te caracteriza. Tenés todos los premios que podías conseguir y ser campeón del mundo era lo que te faltaba. Te lo mereces más que nadie, Lionel.
Messi le sonrió, con los ojos brillosos y una sonrisa tímida. Contra todo pronóstico, Leo la volvió a abrazar y Martina se dejó llevar en el sentimiento que estaba atravesando. Escuchó el corazón del hombre latir. Estaba en el cielo, siendo una de las pocas afortunadas que había tenido la suerte de conocerlo en persona, y agradecía cada segundo de ese momento. Lionel era el mismísimo cielo, no había otra manera de describir la sensación de estar en sus brazos.
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Gorgeous ✓ ⋆ Cuti Romero
Fanfiction"Deja de leer tantos libros, Sonny, lo que pasa con Cristian y yo no es un enemies to lovers." Martina estaba harta de Cuti Romero. Y él estaba enamorado de ella. astrolupin © COMPLETA.