Me siento cansada, como siempre la verdad. Esa noche la pasé llorando y cuando pude recuperarme recogí algunos libros que estaban tirados al pie de la estantería para luego tirarlos en la mesa de noche e intentar dormir. ¡Sorpresa! Solo pude dormir 1 hora, si no fue menos.
Ahora, intento no pensar en eso. Estos últimos meses no he tenido la mejor relación con mis padres.
Cada paso que doy me acerca más a la fachada de madera, la mesita de café fuera con macetas de flores alrededor, y el gran letrero que dice «BOOKCOFFEE». En la puerta de cristal, hay un escrito que dice «haec est vita».
Cuando entro lo primero que veo son los estantes llenos de libros y al fondo el mostrador.
Me acerco a este para pedirme un café, el olor que llega desde la parte de atrás es increíble. Recibo el café y subo a la segunda planta donde hay mesitas de madera para poder tomar el café y leer algún libro. Y eso hago.
Disfruto de esto, leer mientras me tomo un café en un lugar tan lindo, silencioso y con un olor delicioso. No hay nada más que quiera hacer.
Echo un vistazo abajo, desde donde estoy se ve la entrada, las paredes llenas de libros y mesas con más de estos. Todos los colores desde aquí se ven hermosos.
Termino mi café y me quedó un rato más leyendo, hasta que al mirar por el ventanal que y la entrada noto que se está haciendo de noche.
Me dispongo a salir, pero antes echo un vistazo a los libros cercanos a la entrada hasta que me doy la vuelta para mirar a quien me ha dicho:
— Disculpa -doy un pequeño saltito cuando escucho una voz masculina al lado de mí, estaba súper entretenida leyendo la sinopsis de un libro-. ¿Podrías ayudarme?
— Ah, yo no trabajo aquí. Pero claro ¿En qué necesitas ayuda? —¿Cómo una persona puede ser tan alta? Tengo que echar la cabeza un poco hacia atrás para poder verlo ¡Y eso que no estamos tan cerca!
Quito la mirada de inmediato cuando me doy cuenta de que lo estaba mirando fijamente ¿Pero es que quién no? Si se ve súper guapo con el cabello marrón un poco largo y ondulado y sus ojos color salvia. ¡Por los soulvis!
Si, confirmado somos la reina de la disimulación.
— La verdad nunca he leído un libro en mi vida, pero nunca es tarde para comenzar ¿No?
— Oh, bueno comencemos por ¿Qué te gustaría leer? Tal vez un thriller, policial o fantasía. O tal vez y te guste el romance-claro pídele ayuda a la primera persona que veas y no busques a alguien que si sepa cómo ayudarte.
— ¿Tú que me recomendarías? —la pregunta me toma de sorpresa y mucho más cuando lo dice con una media sonrisa mientras posa su hombro en el lateral de la estantería y cruza los pies, uno delante del otro. Esto será un poco más difícil de lo que pensé.
— Bueno a mí me gustan más los de fantasía que llevan un poco de romance...
Me paso casi una hora intentando que una de mis sugerencias le guste. Lo que es un poco difícil y con poco quiero decir muy difícil porque nada le parece, además de que solo podía pensar en que es guapo y no estoy segura, pero juraría que me estaba coqueteando.
— Creo que me llevaré este— sostiene el libro en alto como si fuera un trofeo.
Sí, por fin.
— Genial.
— Aunque -hace una pequeña pausa, ay no—, ¿Cómo te digo si me gustó o no? -gua no me esperaba eso.
— Hahn no lo sé, ya encontrarás la manera ¿No?
Y salgo tan rápido como puedo. Así que sí que me estaba coqueteando. Espero y no volver a encontrármelo en mi vida. Qué vergüenza.
¿Qué? ¿De qué hablas? Claro que sí queremos.
Genial ahora tengo una conciencia que me lleva la contraria.
En primer lugar, no te llevo la contraria, es la verdad y en segunda yo digo que si te lo vas a volver a encontrar.
¿Y se puede saber por qué dices eso?
Intuición.
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Todas las lágrimas que derramé
Teen FictionEl primer amor. Ese que llega en la adolescencia, te enseña amar, a querer; te llena de ilusiones y es como una peli romántica... y es imposible de olvidar. Pero la vida está llena de momentos que nos hacen derramar lágrimas, cada una recordándote l...