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JENNA POV.

Lo que estaba en boca de todos los estudiantes, era que el presidente estudiantil había logrado convencer al director de que hiciera una mega fiesta de disfraces por Halloween, claro que también se viene la mega feria, no es como que Paul Revere Middle School necesitará dinero para hacer esa clase de eventos, pues era una escuela para los hijos de los más adinerados de Los Ángeles, pero nos gustaba divertirnos y usar cualquier pretexto para no tener clases.

Judah estaba siendo el favorito de todos como presidente, lastima que era su último año y las nuevas generaciones no tendrían eventos de este tipo o no tan geniales como los que yo he vivido.

Mi amada esposa miró confundida a varios estudiantes en el pasillo pues no encontraba tan emocionante la fiesta y yo solo me limite a buscar a Maddie para irme con ella a la siguiente clase que era teatro y la única que compartía con Judah y ella, a los tres nos apasionaba la actuación y era la única que no solíamos saltarnos.

-Me voy-le dije al ver a mi amiga a unos metros haciéndome señas

Emma no dijo nada, ante los demás nos odiábamos, actuamos como siempre, solo que esta vez Emma si estaba enojada por lo del puesto de besos y el comentario de Katie

La maestra Castellan dio una pequeña introducción de lo que era un beso en escena, de la forma donde se podía ver pasional y no involucrar mucho contacto, solo el necesario para lograr una gran escena.

-Para el siguiente ejemplo le pido a la señorita Ziegler y Ortega que pasen a escenario-Maddie me lanzó una miradita cómplice a lo que yo solo reí y la seguí al escenario

-Chicas espero no les importe ser ustedes-dijo la maestra

-Descuide profe-contesto Middie

Nos explico como realizar la escena, pero sin tener el famoso contacto de labios solo para que la audiencia pudiera notar que era un beso; solo que si hubo un pequeño accidente, Maddie era unos centímetros más alta que yo y no me quedó más remedio que colocar mis manos en su cintura cuando ella se abrazo de mi cuello, una pose bastante comprometedora. Sentí su respiración mezclarse con la mía y cómo su cuerpo se acoplaba más cercas al mío.

-Controla a tu amiguito-soltó en una risita, pues siempre me lo decía cuando me abrazaba 

-¡Fabuloso chicas! lo hicieron de maravilla-nos separamos al escuchar a la maestra, al volver a nuestros asientos Judah estaba sorprendido

-¿Paso?-pregunto

-¿Tú qué crees?-le guiñe el ojo y tome la mano de mi amiga para besar esta y seguir con la clase

Al terminar con esta clase nos saltamos álgebra y nos fuimos detrás de las canchas de soccer, me costó un poco ceder para no faltar a clases ya que era una de las que compartía con mi amada Emma y quería verla aunque sea de lejos con su ceño fruncido.

-No es bueno que vean al presidente estudiantil saltarse clases-le dije a Judah

-No importa, sigo teniendo buenas notas-me paso la soda que estábamos compartiendo los tres-Mañana consigamos de mango

-Nah, la de fresa está buena-le dijo Maddie mientras tomaba la soda de mis manos-En otras noticias, cuéntanos Jenna ¿tú y Emma ya...?

Fue interrumpida por la carcajada de Judah.

-Por dios Maddie ¿Cómo preguntas eso? no ves que estas dos no soportan estar juntas en una sola mesa, han de dormir en habitaciones separadas-dijo

-Para tu información amigo, no lo permití, Emma duerme conmigo, pero... si tienes razón en algo, respeto a Emma y se que nuestra relación no es la mejor para ya sabes-hice una mueca de disgusto a lo que mis amigos se unieron

Decidimos cambiar de tema y hablamos de la fiesta de disfraces y la feria, cuando la hora del almuerzo llegó nos dirigimos a la cafetería donde primero se adelantó Maddie para ver si había mucha fila y yo espere a Judah quien se aseguraba si llevaba su billetera. Cuando entramos no esperamos encontrar tremenda escena y que yo me llevara una tremenda cachetada.

Maddie estaba a mitad de la cafetería sosteniendo su mejilla derecha, Emma era detenida por Isabella y nuestros amigos detrás de ellas luciendo enojados y decepcionados.

-¿Qué pasa?-le pregunté a Aliyah, pero antes de que ella contestara los ojos furiosos de Emma se posaron en mi y como toro bravo se acercó y plantó una tremenda cachetada que me hubiera tirado el suelo si no fuera por mi rubio amigo que me detuvo.

-Nunca vas a cambiar-me dijo antes de arrojarme su celular y marcharse de la cafetería, en esos momentos pensé que jamás olvidaría la mirada herida y de odio que me dedicó mi amada.

Tomé el celular que había caído al suelo por mis malos reflejos ante el shock, en él se mostraba una foto, precisamente una foto de Maddie y mía besándonos en las gradas de soccer, la enviaba un número desconocido y ponía: Algo mejor que algebra. 

Un Amor Singular (Jemma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora