Un Amor Singular (Jemma)

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JENNA POV.

-Ortega ¿estás bien?

Mire a Tara tratando de concentrarme en no perder el equilibrio, todo me daba vueltas y sentía como mi desayuno se abría camino para ser expulsado ¿por que me tenía que pasar esto antes del partido?

-Dame cinco minutos-le dije

-¿Puedes jugar?-preguntó la entrenadora

-Si...

El vómito hablo por mi, no pude evitar arrojarle todo mi desayuno a la entrenadora, los vestidores quedaron en silencio y nadie se atrevió a reírse de la mujer cubierta de vómito.

-Las demás a las canchas, iniciaremos sin nuestra capitana le diré al entrenador Wilson que tome mi lugar en lo que me cambio. Ortega ver a la enfermería-especto

-Pero, ya me siento mejor-ante mis palabras la mujer me lanzó una mirada de odio, no me atreví a decir ya nada, ya no estaba en su lista de favoritos.

Sabía que esto era una bacteria o algo, por alguna comida que hubiera comido, solo tenía tres días vomitando y con mareos constantes, en algunos casos dolores de cabezas, creo que ahora sí era momento de hacerle caso a todos mis amigos e ir al médico.

No jugué en el último partido del año, y no es porque me siguiera sintiendo enferma para hacerlo, si no que vomitarle a la entrenadora me llevaron a estar en la banca. Después del juego busque a mis amigos, iríamos a una pizzería a celebrar que el equipo ganó, sin mi.

-Amor-mi rubia favorita me abrazó en cuanto me vio, aunque Emma ya no era del todo rubia, pues su color natural de cabello era castaño claro, pero había decidido experimentar con el rubio y le quedaba extremadamente bien; para mi siempre seria mi rubia favorita-¿Estas bien? ¿por qué no jugaste?

-Le dije a la entrenadora que era mejor dejar que mis demás compañeras brillarán en la cancha-se que no estaba bien mentirle, pero no la quería preocupar, le contaría de mis síntomas más tarde-Ya habrá más partidos en los que pueda jugar.

-Que modesta hermana-dijo Markus

-Yo siempre.

Oliver fue el primero en decir que el invitaría la primera ronda de pizzas siempre y cuando Hunter y Judah comieran una de las rebanadas de pizza más picante que tenía el restaurante, los chicos aceptaron solo porque dijeron que no dejarían que Oliver se burlara de ellos.

-Recuerden amigos, el de atrás paga-hablo Georgie al ver los tremendos pedazos del diablo

-Amor tu ensalada-le di a Emma su comida y tome la mía, viendo como Judah era el primero en darle una mordida a su trozo

-Gracias cariño ¿Cuánto crees que aguanten?-los dos chicos tenían sus caras rojas y los labios hinchados

-Conociendo su orgullo, quizás si la terminen.

-Me compadezco de su anastasio-intervino Naomi-¡Vamos chicos!

Yo también me comparecí de su anastasio, cuando más tarde los dos corrieron al baño y salieron caminando medio raro, claro que no solo tuvieron las burlas de Oliver, fue inevitable no reírnos de ello.

-Amor-Emma tenía más de una hora que había dicho que iría a ponerse el pijama para ver una película, que se tardara tanto me estaba preocupando así que la fui a buscar al vestidor-Emma, Amor.

Camine al baño ya que era la última habitación por la que quedaba de revisar, la puerta estaba entreabierta así que solo la empuje, el miedo me paralizó en cuanto note el cuerpo de mi novia en el suelo, un charco de sangre y ella inconsciente.

-¡Emma! No, no, no. Amor-corri tomándola entre mis brazos, noté una línea de sangre bajar por su frente y su labio partido, no llevaba ropa, por lo que di por hecho de que se había resbalado al salir de la ducha. Busqué con que cubrirla, sin perder más tiempo la tomé en mis brazos y sin perder tiempo me dirigí al hospital, llamando a Mia en el camino, al llegar, ella ya nos esperaba con una camilla, se la llevaron, juro que en esos momento no sabía cómo se respiraba, sentía que mi corazón se había detenido.

-Hija-levante mi vista para ver a mi mamá quien venía junto a papá y mis hermanos

- ¿Qué ha pasado? -preguntó Markus preocupado por su amiga.

-No lo se, yo solo entre al baño y la encontré en el suelo, tenía un golpe en la frente y-y...-quería llorar y el motivo era que si algo le pasaba a ella yo me moría. Mamá me envolvió en un abrazo, de esos que solo una madre sabe dar para hacerte sentir seguro, no pude mas y me rompí en llanto, tenía tanto miedo a perderla.

Pasó media hora después para que los Myers, junto a mis amigos estuvieran aquí, trataba de entender que había pasado, pero solamente no entendía nada, unos minutos después Mia con el doctor quien la atendió salieron, los dos tenían unas caras largas.

-Doctor ¿Cómo está mi princesa? -pregunto Jeremy

-Tranquilos todos, tengo dos noticias que darles-él me miró primero a mi, y sentí como mis piernas temblaban-Emma está fuera de peligro, el golpe en su cabeza no pasó a mayores, lo único que nos debe de preocupar ahora es el bebé

- ¿Bebé?-escuche como todos exclamaban en shock, pero no los culpaba, yo me había quedado paralizada. Emma estaba embarazada ¿cómo?

-Emma tiene dos meses de gestación, me gustaría decir que el bebé como la madre están fuera de peligro, pero no es así, su vientre tuvo que golpear contra algo que le provocará una hemorragia y puesto al feto en riesgo, tenemos que supervisar que la placenta no se desprenda y el la gestación llegue a su fin.

Una parte de mi escuchó la explicación del doctor, aunque la otra parte de mi no lograba enfocar su alrededor, Emma estaba embarazada, tendríamos un hijo, un bebé suyo y mío; nuestro, producto de nuestro amor. Sabía que los condones no eran de fiar.

-Ella embarazada-al fin encontré mi voz y mi sonrisa creció. Papá se acercó a mí abrazándome.

-¡Voy a ser abuelo!

-¡Y yo mamá!-Nunca podré explicar el estallido de emociones que estaba sintiendo en ese momento-Quiero verlos después hablamos de los cuidados y todo eso.

Mia me señalo la habitación, sin perder demasiado tiempo me dirigí hasta el lugar con una sonrisa en mi rostro que nadie podía borrar, al entrar ella estaba recostada en una camilla, su cabeza venda y ahora podía notar con más claridad el hematoma en su ojo izquierdo, mis ojos se llenaron de lágrimas cuando vi el segundo aparato para tomar los latidos del corazón de mi bebé, era un sonido débil.

-Dos meses-dijo ella con una voz débil y algo ronca

-Aun me quedo helado de limón con banana y chocolate-bromee a lo que ella rio.

-Ya sabemos el porqué de tus antojos raros-bese su frente para después ponerme a la altura de su vientre.

-Hola mi Amor, soy mamá, necesito que te aferres a la vida cariño, te necesitamos, prometo que cuidare de ti hasta que estés en mis brazos-deje un beso debajo de su ombligo

Emma necesitaría de mucho cuidado, su embarazo en estos momentos era de alto riesgo y yo no me iba a arriesgar a perderlo, me asegure de que ellos estén cómodos, para que Emma y el bebé se recuperen pronto, tenía miedo de que el doctor nos dijera que la placenta si se había desprendido, era muy pronto como para hacer algo y salvar a mi bebé, estábamos en una ruleta. 

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Perdón por la tardanza en actualizar esta historia, la trama dio un giro a la idea principal, pero aun así esta en la recta final, actualice por una personita por ahí que me anima a no olvidar estas historias a pesar de mis ocupaciones, porque soy tan capaz de que las dejo tiradas sin terminar. 

También quería decirles que ando trabajando en otra historia Jemma, algo diferente a los clásicos, si todo sale bien estaré publicando los primeros capítulos pronto, al igual que los capítulos finales de una princesa de cuento y un Amor singular. 

Así que este capitulo es dedicado a KiaraVargas708.

Sin más que decir, me despido, espero hubieran disfrutado del capitulo, no olviden votar y comentar.