Dónde Enzo se entera que participará en la mayor, dónde no solo juega el mejor de todos los tiempos si no que también su platónico amor; Julián Álvarez.
La selección se a vuelto una peculiar familia, y en cada concentración se reencuentra, ahora con...
( imaginen está escena con la voz de "Up", el señor y el nene explorador)
- Estoy muy cansado - le reprochó a su director técnico - Y me duele la rodilla.
-¿Qué rodilla Dybala? - Scaloni no le ponía atención, siempre tenía algún dolor para entrenar.
- Me duele el codo, y también tengo que ir al baño.
- Deja de quejarte, ya fuiste quince veces. Andá a entrenar, control de pelota - le dijo apuntandole hacía donde estaba Armani - Ya!.
Dybala entre balbuceos y berrinche, se fue hacia donde estaba su compañero, y les mostró el dedo a Enzo y Licha, quienes se morían de risa viendo la situación.
- Ay, me duele la panza - Dijo entre carcajadas Enzo.
- Basta - Martinez se retorcía sobre si mismo. - no puedo con este pibe.
Scaloni alzó la vista de su agenda, y los miro fijamente.
-¿Que esperan ustedes? Menos charlas, vamos - El director técnico no toleraba a sus jugadores flojos, todos debían entrenar más después del último partido.
Era Julián quien se reía ahora, viendo cómo les había cambiado la cara a sus compañeros.
- Enzo, ¿me ayudas? - le dijo el nueve con la pelota en sus pies.
El morocho se acercó, y comenzaron a hacer pases entre ellos aumentando la velocidad y luego cambiando de pie. Así estuvieron durante un largo rato.
- Patea bien tonto - Julián se reía, hasta que su celular comenzó a sonar.
Miro hacía un costado, Scaloni no los estaba viendo asi que podría responder con tranquilidad.
- ¿Emi? Hola, si memi. - Con un simple "Ya regreso" dejó a su compañero, para irse unos pasos alejado.
"Memi..." pensó Enzo, días antes de ser convocado durante su estadía en Lisboa había leído un artículo. "La Araña y su nuevo romance" entró en el solo por curiosidad, casi siempre eran rumores falsos.
"- La nueva figura de la selección se encuentra involucrado en un nuevo romance, a pesar de ser un ciudadano más de Inglaterra nuestro querido Julián a decidido continuar con un amor de sus orígenes. La chica que ha flechado a la araña, es una ex-jugadora de River, Emilia..."
En ese momento supo debía dejar de leer, mentalmente se reprochó por haberlo hecho en primer lugar.
- Al parecer era verdad - susurró.
- ¿Eh? - Enzo se volteó en cuanto escucho una voz detrás de si.
- ¡Boludo, me cagué las patas! - Le reprochó a su compañero, Thiago Almada estaba tras el.
- Era la idea - dijo riéndose - ¿Con quién hablabas?.
El morocho miro a Julián, quien le daba la espalda metros más allá aún con su celular en el oído.
- Con nadie, ¿Ya terminamos? - Preguntó volviéndose hacia Thiago. Ya había anochecido.
- Si, por eso te venía a buscar - miró por sobre el hombro de Enzo - Y a Julián... Pero veo que está ocupado.
- Si, déjalo está hablando con la novia - Sentenció.
Su compañero le miró extrañado, pero sin cuestionamientos caminaron juntos hacia donde estaban los demás. El moreno solo podía pensar en llegar a su dormitorio, darse una larga ducha y dormir pensando en el partido de mañana.
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juli's pov
- No Emi, estamos bien - Repetí, Emilia estaba confiada de que mentía.
- No se si creerte - Sonó al otro lado de la línea - Nunca me decís si estás mal pibe.
Era la primera vez que hablábamos desde el partido debut, si había estado un poco mal, pero ese día me quedé con Enzo en la habitación hasta el siguiente entrenamiento. Habíamos pedido comidas del lugar, completamente desconocidas. Algunas eran aceptables, pero otras eran lo que Enzo había apodado como "Más horrible que fernet con Pepsi".
- Estaba un poco mal, pero con Enzo de compañero no duró mucho. - Estaba contento de volver a estar cerca de él, extrañaba a mi amigo de River.
- Con que Enzo otra vez - Aclaró con un tono sospechoso. - ¿Te das cuenta de que todo vuelve a Enzo?
- Por qué es mi amigo - Hablé dubitativo.
- O porque le tenés las re ganas - Yo solté un "¿Que?" parecido un grito ahogado, mientras que la risa de Emilia retumbaba en mi oído. - Era joda Ju. Es que siempre terminamos hablando de Enzo.
Mientras ella se recuperaba del momento, yo solo podía pensar en como había sentido que descubrían mi mayor secreto. Como si hubiesen sacado a la luz lo que había procurado guardar hasta el final. Pasaron unos largos minutos hasta que pude ponerle fin a la llamada
- Uy, me tengo que ir Ju- Supuse que tendría algún compromiso, era una chica de salidas y una vida social movida - Te llamo otro día, surte mañana.
Suspiré un pequeño e inaudible "gracias" antes de que cortará, luego del comentario de Emilia había dejado de prestar atención. "¿Verlo a Enzo de esa manera, yo?".
Guarde el celular en mi bolsillo y me dirigí a nuestra habitación, no quedaba nadie afuera. El camino fue silencioso, la mayoría debía estar tomando una ducha o durmiendo para ese entonces.
Entre la oscuridad del pasillo abrí la puerta, trate de no hacer ruido hasta asegurarme de que Enzo estuviese despierto. Lo había dejado cuando recibí la llamada de Emilia, y luego había desaparecido de mi vista.
La habitación estaba bajó la penumbra de la noche, no había ruidos aparte de la melodía de las gotas callendo en el baño. Enzo aún no salía de la ducha, me senté en la cama, con la mirada perdida en su cama. No iba a negar que Enzo era atractivo, pero verlo de la manera en la que podría llegar a besarlo. Aunque la idea no sonaba desagradable "Para nada".
En algún momento las gotitas que caían de la ducha dejaron de sonar, me levanté a tomar alguna toalla de la habitación, tomaría un baño antes de dormir. Si es que acaso podía.
Apoyado en el costado de la pared, esperé a que Enzo saliera, pero no tuve en cuenta la imagen que presenciaria.
El con su cabello mojado, goteando y revuelto. Con gotas de agua resbalando por su cuerpo, cayendo por su espalda baja y su toalla justo en sus caderas. "Con un simple movimiento podría caerse".
- Juli - susurró sorprendido, tenía sus ojos abiertos, sorprendido pero nervioso - No te escuché entrar.
Me acerque más, peligrosamente ladie mi cabeza apoyándola contra la pared - No quería hacer ruido, pensé que estabas durmiendo.
Me quedé mirando sus labios.
- Ah, bueno supongo que te vas a. querer duchar - Pronunció, con nerviosismo en su voz.
- Si - Caminó hasta su cama, dejándome una limpia vista de su espalda baja. Tenía una espalda definida, pero también una cintura delicada. Me pregunte si podría rodedearla con un solo brazo.
Entré en el baño antes de hacer algo de que podría arrepentirme. Abrí la canilla, dejando que el agua caliente empaparme, me liberé de aquellos pensamientos que me atormentaban, me deje estar en paz.
La única imagen en mi cabeza era la de una piel morena, como un bronceado de días en la playa, y una sonrisa que incandilaba.
Terminé de ducharme, y salí con el corazón dado vuelta ¿De verdad podía gustarme Enzo?
Holi *la patean*
Si, soy una irresponsable 😔 creo que demorarme mil vidas en actualizar me hace una verdadera """escritora""" de Wattpad. Habrán dos partes de este capítulo, quería que fuese uno solo pero no actualizo hace bastante.
