¿Voy a estar con juli? // Enzo & Julián

Hola Juli

Al siguiente día durante el último entrenamiento del benéfica, su director técnico felicito a Enzo y a todos los jugadores convocados, les deseó éxito, además de recordarles que debían disfrutar cada momento.

Otamendi se rió un largo rato de como Enzo se había enterado que había sido convocado.

- Te juro pensé que le había pasado algo a mi vieja - El moreno charlaba dispersamente con el defensor.

- Viste que te dije, tenías que confiar nada más.

- ¿Vos ya sabías?- preguntó.

- No - Habló negando la cabeza - solo lo presentí.

El moreno solo se rió, al parecer ahora su compañero se había convertido en alguna especie de adivino.

Tal vez Enzo estaba mal, pero podía sentir algunas miradas recelosas dentro del club, lo había visto venir, después de todo a sus tan solo 21 años ya se encontraba jugando de titular en un equipo de primera, a punto de jugar para la selección y podía comprender las molestias de otros, a quiénes talvez ciertos objetivos les habían tardado más.

Al llegar a su casa comenzó a armar la maleta. Un mes, hipotéticamente. Llevo remeras básicas, jeans y pantalones sueltos, decidió no llevar abrigos. No hará frío en catar Enzo se regaño a si mismo, dejó la maleta junto a la puerta y se dedicó a descansar un poco, el avión saldría en cuatro horas, haría una escala en Londres antes de arribar en Doha, Qatar.

Durmió plácidamente, aún tenía dos horas para dormir antes de ir al aeropuerto.

Lo que el morocho no sabía era que talvez se cruzaría a su hombre araña mucho antes de lo pensando.

•••

— ¡Julián! — Emilia gritó, parecía que al chico no se podía despertar al menos que un tren le pasese por encima — Por el amor a Dios, levántate vas a perder el avión.

— Cinco minutos más... — pidió el castaño, con su voz más somnolienta.

— Veo que perdiste toda tu disciplina cuándo llegaste a Manchester — La chica tomo una almohada y se la arrojo directo al rostro — Dale pibe, te matan si no llegas hoy a Doha.

— fuck, i just wanna sleep why you can't let me alone? — Sentenció.

— Ah yo te mato — cogió la botellita de agua de la mesita de luz y virtio el contenido directo a la cara.

— ¡Emilia!.

— Viste como hablas español gil

— Salí me voy a cambiar — dijo el chico.

Se levantó con pereza de la cama, desde que había llegado a Inglaterra no podía dormir muy bien, causandole mal humor.

Julián había estado leyendo sobre las culturas de Qatar, sobre su vestimenta y algunas leyes o reglas extremistas, también investigo sobre su clima. Si bien el frío de Europa le había sentado de maravilla, extrañaba que las temperaturas pasarán de los diez grados.

Se colocó un buzo antes de tomar su bolso, el juego de mate y salir de su habitación directo al aeropuerto.

Al momento del check-in le informaron a Julian que su avión sería escala de un vuelo directo de Portugal, lo cuál no le molestó después de todo viajar en primera clase tenía el gran beneficio de ser un vuelo bastante solitario.

Una vez dentro del avión las azafatas lo recibieron y con halagos le indicaron cuál sería su lugar, lo que el chico no esperó fue que su querido compañero Otamendi estuviese justo delante de el.