Capitulo 88

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En esa cama de hotel, Armando empezó a deslizar sus manos en el cuerpo de Betty. Sus manos sutilmente retiraban sus ropas para luego dejarla en ropa interior.
Por su lado, Betty también por medio de caricias le retiraba una a una cada prenda que tenía Armando. Empezó por la chaqueta, la camisa, la corbata y el pantalón para dejarlo en boxer.
Así ambos quedaron en igualdad de condiciones, Armando besaba a su esposa cada parte de su cuerpo. Recorrió con sus labios calientes el cuello, después pasó por sus pechos donde los chupó, saboreo, acarició suavemente con sus manos haciendo que Betty gimiera de placer.
Luego siguió por su abdomen plano hasta llegar a su triángulo de placer, su paraíso personal y mirando la reacción de ella, empezó a recorrer con su lengua. Ésta acción hizo gemir más a Betty escuchándose en toda esa habitación de hotel, Armando disfrutaba mucho viéndola como gemia ella.
Luego de unos minuticos, sintió como Betty se contraía para dar lugar a un espasmo que provocó su primer orgasmo.
Armando saboreó ese jugo de placer y ya no aguantaba más, su miembro quería salir de su prisión y le dolía mucho. Betty al darse cuenta, tomó fuerza para aplacar su timidez y con sus manos retiró el boxer de Armando. Éste se quedó asombrado ya que jamás pensó que ella haría eso, pero era algo que le iba a gustar.
Betty tenía frente suyo al gran miembro erecto de su esposo, al principio estaba con mucha vergüenza pero decidió que ya era hora de ser menos vergonzosa porque ya era su esposo. Así que se sentó en esa gran cama, en la terminación de ella y acaricia la intimidad de su recién estrenado esposo, haciendo movimientos de arriba hacia abajo. Armando no podía creer lo que ella le hacía sentir, pero se asombró aún más cuando ella metió el miembro viril dentro de su boca.
Armando no dejaba de gemir, Betty le estaba dando mucho placer saboreando su intimidad como si fuera una paleta. Ya no aguantaba más y no quería que termine ahora, así que con voz ronca por la exitacion le dijo;
Armando:" Ummm amor que rico, pero no quiero acabar ahorita. Así que ahora es mí turno para que sientas placer" le dice luego de que retirara el miembro de su boca.
Betty:" Pero no te gustó amor?"
Armando:" Me encantó pero no quiero terminar sin antes hacerte el amor "
Así que se subió encima de ella y de a poquitico le fue retirando el brazier primero, para luego por medio de besos sacarle su tanga diminuta y de encaje blanco.
Una vez echo eso, le abrió sutilmente las piernas y se metió dentro de ellas para luego entrar adentro de su amada Betty por medio de una gran embestida.
Betty gimió de placer y colocó sus piernas enroscando la cintura de Armando, en señal de que éste profundizara con sus embestidas.
Armando no sólo profundizó, sino que también aumentó la intensidad de las mismas.
Hasta que Betty estalló en un segundo orgasmo que fue secundado por el que trataba de controlar hasta que ya no pudo Armando y se vino dentro de ella, dejándola llena de ese calor que emanaba él.
Ambos quedaron dormidos por el cansancio del momento que habían tenido, pero felices de amarse sin ningún control.

Amanece un nuevo día y con él suena un despertador en una lujosa suite de un hotel de lujo en la ciudad de Bogotá, una pareja de recién casados está despertando. Primero se despierta él y mira como duerme su esposa, parece un ángel. Apenas la sábana le cubre un poco su intimidad y su hermosa cola, pero su espalda está totalmente desnuda. Entonces decide acariciarla, posa su mano en el contorno del cuerpo de ella y la desliza suavemente por este. Mira la cara de Betty pero ella ni siquiera se mueve, sigue acariciando hasta llegar a sus glúteos. Retira ese molesto obstáculo que es la sábana para no sólo deleitarse mirándolo, sino también para poder acariciarlo.
Mira el rostro de su amada y nota una leve sonrisa, señal que está disfrutando de sus caricias y que posiblemente ella ya haya despertado.
Armando:" Amor, ya te despertaste?"
Betty:" Ummmm si" le dice muy dormida.
Armando:" Betty quieres retomar lo de anoche? Es que me quedé con ganitas de más, es que no me canso de hacerle el amor Sra Mendoza" le dice mimoso
Betty:" Y yo tampoco mí vida, tengo muchas ganas de estar contigo cielo. Pero se nos hace tarde ya que tenemos un vuelo que tomar para ir a la costa "
Armando:" Si es verdad, tenemos que irnos. Pero por lo menos podríamos bañarnos juntos. Así no perdemos tiempo y ahorramos agua, qué te parece?"
Betty:" Ay Armando, está bien vamos pero rápido que podemos perder el vuelo"
Y diciendo eso, se levantó de la cama desnuda como estaba para ir al baño. Armando se quedó embobado mirando el escultural cuerpo de su amada esposa y sin mediar palabra corrió hacia el baño.
Mientras estaban allí, por medio de besos y caricias hicieron el amor nuevamente. Luego se terminaron de lavar para ir a cambiarse en la habitación, guardaron lo poco que habían traído y la ropa de la boda.
Al llegar a la puerta, ambos miraron por última vez esa habitación de hotel donde se amaron por primera vez siendo esposos y dónde empezó su vida juntos como una familia.

Armando cierra la puerta, coge con una mano su maleta y con la otra la mano de Betty.
Van a recepción, pagan y Armando le pide a la recepcionista que envíe sus ropas a la dirección que anotó en un papel abonando ese servicio también. Tomados de la mano cogen un taxi hasta el aeropuerto.


Continuará

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