Capitulo 96

136 13 0
                                    

Eran las diez de la mañana y llegaban al aeropuerto internacional de Playas del Carmen, una pareja de recién casados muy apresurados corriendo hasta las ventanillas para hacer el check-in.
Llegaron con el tiempo justo, ya que cuando ella se fue a bañar su flamante esposo se coló en la ducha y como era inevitable terminaron haciendo el amor.
Una vez que llegaron a la ventanilla, Armando mostró los ticketes con la reservación de los pasajes y sus respectivos asientos en primera clase. La chica chequeaba en el computador los datos, dando luego el visto bueno ya que ambos estaban registrados. Betty la miraba enojada y hasta celosa, ya que la chica no se molestaba en ocultar que estaba encantada con Armando a pesar de constatar que se trataba de un matrimonio.
Armando ni se daba cuenta ya que él sólo tenía ojos para su reina, su picarona y sus hijos eran lo más importante que tenía en la vida.
Desde que estaba enamorado de Betty, no sabía porque, pero no se daba cuenta cuando alguna mujer se le insinuaba. Mario siempre le mamaba gallo al respecto, ya que le decía que ella lo tenía dominado. Es más, le dijo que ya no era el tigre de Bogotá sinó un gatito y eso hacía enfadar muchísimo a Armando cosa que disfrutaba mucho Mario. Pero luego tuvo la oportunidad de burlarse Armando de él cuando Mario se enamoró de Sandra y así tener su tan ansiada venganza.
Luego de agradecer a la srita por la amabilidad, cogió la mano de su esposa y fueron juntos a la sala VIP a esperar que los llamaran para abordar el avión.

Pasaron unos minutos cuando desde el altoparlante anunciaban que debían abordar el vuelo, una vez dentro del avión se sentaron en sus respectivos asientos y la azafata les preguntó si deseaban algo de tomar.
Armando:" Si yo quiero un whisky y tú mí amor?"
Betty:" Tiene jugo de mora?"
Azafata:" No Srita, pero si de naranja"
Betty:" Está bien, deme de naranja"
Azafata:" Algo más? Tal vez algo para comer, que le parece unos pasabocas?" Le dice a Armando, ya que todo el tiempo sólo se dirigía a él con una sonrisa. Otra más que había caído al encanto de Armando Mendoza.
Armando (mirando a Betty):" Quieres comer algo mí amor? Porque yo no quiero nada, pero tal vez tú sí"
Betty:" No mí vida, raro pero tus hijos no me piden nada"
Armando:" Menos mal porque aquí en el aire, medio como complicada la vaina para satisfacer los deseos de esos chinos" ríen
Azafata:" Disculpe mí atrevimiento, está usted embarazada Sra?" Le dice ya seriamente.
Betty:" Sí, estoy embarazada de seis meses "
Armando (feliz):" Sí y para colmo mí esposa está esperando trillizos, no le parece hermoso? (Mira a Betty con ojos de enamorado) me hace el hombre más feliz de la tierra ésta bella mujer "
Azafata (desilusionada):" Entonces los felicito a ambos, es muy raro un embarazo múltiple pero me alegro por ustedes. Sra(mira a Betty) por favor cualquier inconveniente de salud, me lo hace saber ya que tenemos mucha cautela con nuestras pasajeras en su estado"
Betty:" Muchas gracias srita"
La azafata se retira sin antes darles una sonrisa claramente fingida, es que cuando Armando subió al avión, ella le había fichado y quería llevarlo a la cama más próxima. Le había encantado ese hombre tan guapo, con porte y tan elegante. Sabía que tenía compañía, pero ella pensaba que sería una noviecita o una conquista como tienen muchos empresarios.
Por eso se llevó una gran sorpresa cuando se enteró que no sólo era la esposa, sino que ésta estaba embarazada.
Después de unas horas de viaje, llegaron al aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá.
Luego del check-out cogieron un taxi hasta su apartamento en el norte de la ciudad, muy cerca donde antes tenía su apartamento Armando. Llegaron muy cansados, pero Betty llamó a sus padres para comunicarles que ya estaban en su apartamento. Éstos le dijeron que irían al día siguiente a verlos, menos mal que llegaron un sábado para así poder descansar el domingo y estar bien para regresar a la oficina el lunes.

Como estaban muy cansados por el viaje, decidieron pedir comida a domicilio y luego se bañaron por separado ya que si lo hacían juntos, se iban a demorar y ya estaba por llegar la comida.
Pidieron en el restaurante favorito de Armando una lasaña a la romana, vino para él y jugo de mora para ella. De postre mousse de chocolate y helado, comieron opiparamente hasta quedar extasiados. Betty lavó los trastes e hizo café que le llevó a su esposo, éste estaba sentado en el sillón de la sala de estar que tenían en el apartamento.
Betty (con la taza en la mano y dándosela a él):" Toma mí vida, te hice café"
Armando la coge y le dice:" Gracias amor, ven siéntate junto a mí" ella se sienta a su lado y se recuesta junto a él.
Betty:" Armando cuando ya no pueda ir más a la empresa por el embarazo, tendrás que ocuparte sólo pero yo trabajaré desde casa para apoyarte. Por suerte todos los administrativos están en la empresa y no tenemos que suplantar a nadie, después de que nazcan los chinos y en un promedio de 3 meses regresaré a trabajar. Así que debemos ir pensando en contratar nanas para ellos, ya le preguntaste a tú mamá?"
Armando:" Si me quedó en decir, porque una de sus amigas del club le recomendó la señora que cuidaba a su nieto"
Betty:" Pero necesitamos por lo menos dos, porque una seguro será mí mamá. Así que debemos contratar a dos nanas "
Armando:" Si aunque mí adorada suegrita las va a acaparar a las nanas, mañana le pregunto a mamá "
Betty:"Qué le parece Dr Mendoza, si nos acostamos un ratico"
Armando:" Me parece una brillante idea, Dra Pinzón"
Se fueron a la habitación y Armando decidió primero ir al baño, cuando sale de éste ve a su esposa guardando sus cosas en el clóset.
Armando:" Mí amor que haces?"
Betty:" Guardando nuestras ropas en el clóset"
Armando:" Por qué no lo dejas para después si?" Le dice poniendo cara de pucherito.
Betty:" No mí amor, porque se puede arrugar nuestra ropa. Tranquilo cielo que termino ésto y voy a acostarme en tus brazos"
Armando:" No, mí vida. No seas terca, ven a mí lado y dormimos arrunchaditos"
Betty:" Es que se va a arrugar, espérame un ratico nada más. No me voy a tardar mucho "
Armando:" Betty no seas terca si?"
Betty:" No lo soy, sólo que no quiero arruinar nuestra ropa" le dice ya enojandose
Armando:" Está bien, siempre ganas picarona"
Betty sonríe y guarda todo lo más rápido posible para luego ir corriendo a los brazos de su amado esposo.
Al poco tiempo sin casi darse cuenta quedan dormidos abrazados.




Continuará

Solamente tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora