Capitulo 100

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Un nuevo despertar juntos asomaba por esa habitación de un apartamento muy lujoso de la zona norte de Bogotá. Una pareja se despierta lentamente, él mira el cuerpo desnudo de la mujer que amaba y se sonríe recordando la noche de pasión que tuvieron.
Jamás se había imaginado que algún día le encantaría despertar con una mujer a su lado y menos ella. Pero desde que Sandra está a su lado no se imagina estar con nadie más, ni siquiera lo piensa. Desea pasar todo el tiempo a su lado y despertarse al lado de ella.
Hace unos días tenía una idea en mente, la fue creando hasta que ya evolucionó y esa misma noche la haría efectiva.
Es que no se veía sin su amada Sandra, entonces aunque pareciera algo muy rápido, decidió que ya era tiempo de ser un hombre.
Él era igual que su mejor amigo, entonces podría llevar una vida más familiar. Es que ya le era imposible aguantar sin estar en los brazos de ella y quería vivirlo todos los días.

Entonces hace unos días encargó un anillo de oro blanco con un diamante, le hizo colocar la fecha que estuvieron juntos por primera vez y dónde tuvo la oportunidad de ser el primer hombre en la vida de Sandra. Él ya sabía por los rumores que ella era virgen, pero no creía nada ya que era una mujer adulta. Pero cuando pudo estar con ella íntimamente, su asombro fue mucho al comprobar que realmente era verdad y eso hizo que su ego masculino se agrandara, más que nada porque Sandra es la única mujer que tuvo él que era casta y pura. Eso hizo que su corazón latiera mucho más y que se enamorara aún más.
Mientras la miraba dormir, pensaba en todo lo que tenía que hacer ese día para que la noche se volviera especial para los dos.
Ya había reservado en el restaurante "Los Alerces", un lujoso restaurante que habían abierto hace muy poco y aunque era frecuentado por gente de su ambiente, a él no le interesaba lo que las demás personas dijeran de él.
Le había pedido a Hugo que le hiciera un vestido especial para Sandra, le dijo el motivo y, aunque al principio se rió mucho de él, luego lo felicitó porque por fin sería un hombre de bien.
Aunque pareciera todo lo contrario, Armando, Mario y Hugo eran amigos desde siempre. Ellos estudiaron en la misma universidad, salvo que obviamente carreras diferentes.

Lentamente se levantó al baño, se bañó y luego se cambió. Al salir vió que su novia seguía durmiendo plácidamente, era como un angelito. Pero estando despierta si que era una fiera Sandra, todavía recuerda las veces que le espantó a mujeres que lo creían solito.
Lo que sucedía es que nadie sabía nada de su noviazgo, tampoco les importaría al enterarse.
Por eso decidió que lo mejor era ir a ese sitio y pedirle que se casara con él, todavía no sale del asombro que le nace al verse sonreír cuando piensa que se va a casar.
Si el Mario Calderón de hace unos meses se viera ahorita, pensaría que le hizo brujerías o que está borracho. Y así está él borracho, pero de amor por esa mujer que lo vuelve loco.
Sale lentamente de la habitación, con tan sólo un albornoz ya que no quería hacer ruido y despertar así a su princesa.
Preparó el desayuno, su amigo que también era de Armando, le había indicado algunos tips que Mario siguió a pie de la letra para el almuerzo con su novia que lo había realizado el día anterior. Ahorita sólo hizo café con leche, tostadas con diferentes tipos de mermeladas y mantequilla, jugo de naranja.
Colocó todo en una bandeja y lo llevó caminando despacio hasta la habitación.
Al llegar deja la bandeja en el piso, toca a Sandra y ella no se mueve.
Mario:" Amor(la mueve), Sandra"
Sandra (dormida):" No quiero Mariana, déjeme dormir que tengo sueño"
Mario (sonríe):" Sandrita, soy yo Mario!"
Sandra (ya despierta):" Ay mí amor perdóname, estaba pensando que era Mariana. Es que creía que estaba en mí casa, como es la primera vez que duermo afuera"
Mario:" Tranquila mí vida, buenos días Sandra. Te traje el desayuno para que juntos comieramos"
Sandra:" Ay gracias, que amable y atento está mí novio"
Mario:" Siempre lo estoy contigo mí amor, es que yo te amo Sandra "
Sandra:" Y yo a ti Mario, ven siéntate junto a mí para así desayunamos " le dice tocando la cama con un pequeño golpecito.
Mario se sienta y empiezan a comer, luego Sandra se va a bañar y Mario aprovecha para llevar todo a la cocina y cambiarse rápido.
Tenía planeado ir a pasear con ella y para terminar cenando en ese restaurante.
Sale Sandra ya cambiada y Mario también estaba listo, entonces le propone;
Mario:" Que te parece si nos vamos a pasear a algún lado, no se que piensas?"
Sandra:" Si estaría genial, me encantaría pasar más tiempo juntos"
Mario:" Bien srita Patiño, vamos a disfrutar del explendido día que nos da hoy el sol Bogotano.
Y así pasearon todo el día, hasta llegar al atardecer a su apartamento. Fueron al museo del Chicó, a la Casa Silva, al museo nacional, al botánico y a varios lados más. Disfrutaron muchísimo, entre platicas sobre lo que veían en los museos, anécdotas de la niñez de ambos, besos dulces y cogidas de mano. Así llegó la hora de ir a la casa, pero como él tenía esa reserva le pidió que vayan a cenar.
Sandra:" Mario mí amor, pero ya estuvimos todo el día. Paseamos por muchos lugares, almorzamos muy rico. Mira yo no quiero axficiarte y yo necesito ir a mí casa a descansar que mañana trabajo, bueno ambos lo hacemos mí vida"
Mario:" Si lo sé, pero te tengo una última sorpresa"
Sandra:" Cómo así? Cuál?"
Mario:" Si te digo ya no lo será, sólo te puedo decir que quiero ir a cenar juntos"
Sandra:" Pero..."
Mario (la interrumpe):" Que no quieres estar más tiempo conmigo? Porque si es así no hay problema, te llevo a tu casa"
Sandra:" No, está bien. Por favor no te enojes"
Mario:" Si no me haces enojar, vamos"
Van al apartamento de él, cosa que extrañó mucho a Sandra. La lleva de la mano a la habitación y le muestra un bellísimo vestido que estaba arriba de la cama.
Sandra:" Y ésto? Es para mí?"
Mario:" Si mí amor, le pedí a Hugo que te lo haga especialmente. Es que el lugar donde vamos a cenar es muy lujoso"
Sandra:" No debiste Mario, pero es hermoso"
Mario:" No más que ti cielo, vamos a cambiarnos que tenemos reservación"
Sandra se coloca el vestido que diseñó Hugo, era un vestido entallado al cuerpo. La falda llegaba hasta arriba de las rodillas, bastante más arriba dejandose ver unas hermosas y torneadas piernas. Era de color negro, con escote en V que tenían unos estras y tenía unos zapatos medio taco o taco chino (depende el país) del mismo color. Tenía un sacón de color gris plomo y una cartera haciendo juego con el zapato.
Mario por su parte, llevaba un traje azúl crepúsculo. También una camisa rosa y corbata gris plomo, también un sacón negro.
Al mirarse, ambos se quedaron asombrados por lo bellos que estaban los dos.
Por supuesto que Mario, como tal galante, adulo la belleza de su novia. Ella tampoco se quedó atrás, comentándole lo atractivo que se veía en esa ropa.

Llegaron al lugar, donde el mozo los dirigió a la mesa que había reservado Mario. El lugar era realmente muy hermoso, el decorado era una maravilla y la música que ambientada el lugar era muy calmada. Es que ponían jazz y eso hacía relajar a los comensales.
Pidieron la comida, obviamente que Mario decidió pedir por ambos. Pidieron langosta, que a Sandra le recordó esa vez que fueron todas al LeNoir, con vino blanco ésta vez.
Mientras comían platicaban animadamente, Sandra veía como las personas los veían y pensaba que tal vez era porque ella no era de ese ambiente, ni tampoco de esa clase social.
Pero en realidad, era que no podían creer lo que veían. Todos conocían a Mario Calderón, por eso no daban fe de lo que veían sus ojos. Mario enamorado? Si esa es la cara de una persona que está totalmente enamorada de otra persona.
Mario al verla incómoda, decidió tranquilizarla.
Mario:" No te preocupes mí amor, te envidian las mujeres y a mí los hombres"
Sandra:" Vanidoso me salió el Dr, porque te envidian los hombres? Por qué sos accionista de Ecomoda?"
Mario:" No, por tener a mí lado ésta maravillosa mujer"
Sandra:" Póngase serio Dr Calderón"
Mario:" Es verdad mí amor, por eso ya que estamos casi por el postre. Quisiera pedirte algo (se levanta de la silla, ante el asombro de ella como de todos los comensales. Se arrodilla y le dice) Sandra Patiño, quisieras darme el honor de ser mí esposa? Te quieres casar conmigo?"
Sandra no sabía que decir, se pellizcaba sin que Mario lo notara. Es que no pensaba que eso era real, todos los demás clientes estaban asombrados. Una de ellas en especial, los filmó con su celular. Es que esa era una gran noticia y ella estaba justo en ese momento.
Mario:" Y? Que dices Sandra?" Le dice ya nervioso por la tardanza en contestar.
Sandra:" Siiiii obvio que si Mario, eres el único hombre que he amado en toda mí vida"
Mario:" Siiiiii me dijo que siiii" gritaba mientras todos aplaudieron por ese momento, Mario se acerca a ella y le da vueltas para luego apoyarla en el piso y darle un beso apasionado

Terminaron eso, pagaron lo consumido y se fueron directamente al apartamento de Mario. Es que eso se tenía que festejar con broche de oro y que más que hacer el amor.



Continuará

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