ᬊGLOW GLOW ✔

TRES

Fuego, sentía el fuego quemar en todo mi cuerpo mientras ese chico seguía ahí mirándome, pero mi parte racional o lo que quedaba de ella me había sacado como un cobarde de ese círculo de personas. 

No entendía cómo es que ese simple mirar, había muchas connotaciones escondidas bajo la cortina de sus oscuras pestañas, y que alguien como yo, pudo descifrarlas como un mapa de un tesoro. Deseo. Lujuria. Eso es lo que vi en ellos. 

Aunque quería seguir viéndolo, aunque quería saber si iba a bailar con alguien más, mis malditos pies me habían llevado a mi departamento otra vez. Me estaba odiando que mi cuerpo se estuviera comportando tan ansioso y obsesionado con alguien que, en primer lugar, no conozco e incluso podría ser menor.  Me daba pena incluso comentar esto con Hoseok, sé que me dirá y tal vez no estaba del todo errado. 

“Es un capricho y estás frustrado sexualmente por el estrés laboral, por eso éstas así” 

Aunque eso suena más a lo que yo le diría a alguien. 

Y el problema es que no sé si mi cuerpo querrá alguien más que no sea ese chico de mirada tan coqueta y atrevida. 

Sí, definitivamente esto estaba siendo un capricho porque no quería ni una mujer u otro hombre. Mi mente ya se hizo escenas que alimentaba mi deseo y empeoraba toda mi situación. 

Él no me miró de un soslayo, él estuvo ahí, quieto y respirando profundamente mirándome; Aún tenía la imagen de su pecho moviéndose por lo agitada de su respiración, pero definitivamente el que estuviera observándome entre toda esa gente me había endurecerme como un adolescente. 

Me apoyo en la ventana mirando hacia la calle, todo parecía tan vivo de deseo, los clubes abiertos, ¿Quién dijo que Nueva York era la ciudad que nunca duerme? Esto definitivamente le había ganado y para el colmo, yo vivía en el centro y si pasábamos por unos edificios, unas calles más y llegabas a la avenida principal, donde estaba él. 

Trago saliva otra vez con dificultad y tomando mi teléfono, espero que esta vez mi amigo y sobre todo partner de bebidas esté desocupado porque lo que necesitaba era quitarme el estrés de alguna manera u otra. Marcando su número, casi unos segundos después la voz algo ronca de mi amigo responde con un saludo particular.

ㅡ¿Qué sucede?

ㅡHyung...

ㅡOh pequeña sabandija, tanto tiempo. ㅡ me interrumpe y no puedo evitar sonreír al ver que continuaba con aquella actitud. ㅡ Pensé que te olvidaste de este hyung.

ㅡNo, claro que no. Simplemente tengo que seguir con mi vida.

ㅡ¿Vida? Oh te refieres a esa vida de trabajo esclavizado sólo para pagar deudas. Entiendo Taehyung. ㅡ ruedo los ojos sin borrar la sonrisa, sobre todo cuando oigo como Namjoon, aquel amigo al cual vive la vida sin arrepentimiento seguía siendo el mismo — Dígame, ¿qué día quieres que te reserve?

ㅡEl sábado. Quiero beber y qué mejor que en tu club. ㅡ Namjoon ríe tras el teléfono.

ㅡEstá bien, ¿Vendrás solo o...?

ㅡCon Hoseok hyung, Jin aún está de viaje. ㅡ contesto escuchando el chasquido de lengua claramente molesto. Pues qué podía decir, a pesar de que Namjoon diga que le molesta la presencia de Jin y viceversa, está claro que está desesperado en volver a verlo. ㅡ¿Qué? ¿Estás triste por qué llevas un año sin verlo? 

ㅡClaro que no, pero no miento que me divierte verlo molesto por mi forma de vida. Extraño su sermón. 

ㅡSí, bueno... No dice nada lindo de tí cuando solemos hablar y llegas a la conversación. ㅡ digo aún mirando las calles.