Capitulo 2 La llegada de los Kitsune nuestro pasado juntos

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Narrador.

Habían pasado los 2 días indicados en la carta, en esta decía que Kin y Gin junto a los pequeños Kenshi y Kento llegarían a la 01:00 PM mientras que la pequeña Joandmi llegaría a las 10:30 AM, los Hamato estaban algo nerviosos por la llegada de los Kitsune.

Leo y Donnie estaban emocionados ya que conocerían a las 2 personas de las que siempre habla su sensei, Rapha estaba nervioso ya que no sabía cómo debía actuar en frente de estos, mientras que Mikey estaba contando los segundos para que llegara el momento para ver a su amiga.

Al terminar de desayunar Mikey fue con sus hermanos y sensei al dojo a entrenar, tenía las mismas fuerzas que el día en que Splinter recibió la carta y el pecoso conocio a los Kitsune, Joandmi me dejó una pequeña botella con algo de su sangre para que el la bebiera apenas despertara ya que no sabía cuando tendrían una oportunidad para que esté pudiera beber directamente de ella.

Al tener las fuerzas y energías necesarias hasta la llegada de la Kitsune se preparó para su combate, le tocaba en esta ocasión contra Leo y a Donnie contra Rapha, así empezaron a combatir entre ellos, Rapha derrotó a Donnie luego de destruir el Bastón Bö del chimuelo.

Mientras que Mikey derrotó a Leo dejando sorprendidos a todos, luego le tocó pelear con Rapha y lo derrotó de la misma forma que la vez anterior pero está vez al momento de enredar lo con la cadena del Kusarigama dió un salto y detrás de él se llegó a proyectar 2 imágenes, la primera de el mismo estando más grande y la otra de una chica Kitsune muy parecida a Joandmi.

Al terminar el combate meditaron, al hacerlo Splinter vio los yo internos de sus hijos que eran representados como unas esferas de energia, primero vio la de Leo la cuál era de un color azul que desprendia una aura de calma y tranquilidad.

Luego vio la de Rapha la cuál era de un intenso color rojo que desprendia una aura de pelea pero también de protección, después vio la de Donnie la cuál era de color morado, el aura que desprendia era tranquila e intelectual demostrando su sabiduría.

Pero cuando vio la de Mikey se sorprendió al verla está era más grande que la de sus hermanos, la última vez que verifico eran del mismo tamaño, está era de color naranja y tenía una ligera capa dorada, desprendia una gran energía de alegría, felicidad, calidez, emoción, y esperanza, no solo eso sino que también vio como la figura de un Kitsune estaba caminando cerca de esta como si la estuviera analizando, cuidando y resguardando de todo daño y perturbación, se le quedó mirando unos segundos más hasta acostarse al lado de esta y menear sus 9 colas con gusto sin dejar de mirarla con un brillo alegre en sus ojos.

Al ver eso se dió cuenta que su hijo pequeño estaba en la mira de los ancestros del Clan Kitsuné como un posible candidato para formar parte del Clan, al fijarse mejor en las esferas de sus demás hijos vio como otros Kitsune los estaba rodeando y mirando como si los estubieran analizando.

Estos al sentir la presencia de la rata mutante lo miraron y con esa mirada le dijeron que no harían nada para dañarlos, que los estarían vigilando para ver quiénes además de Miguel Angel llegaban a demostrar ser dignos del Clan Kitsuné.

Al terminar la meditación Splinter se quedó en el dojo analizando lo que acababa de ver, sus hijos tenían una gran posibilidad de ser parte del Clan Kitsuné algún día y el que tenía más oportunidad de tener ese honor era el más pequeño de sus hijos.

Al marcar en el reloj las 10:30 Splinter se dirigió a la habitación de su hijo pequeño, al estar a punto de tocar la puerta escucho como el dueño de la habitación exclamaba de alegria por algo.

Al estar a tu lado mi debilidad se ah esfumadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora